La gran ense?anza del fracaso
Pepe Viyuela recupera a su l¨²cido payaso ¡°lleno de miserias¡± en ¡®Encerrona¡¯ El actor hace temporada con ¨¦l por primera vez en Madrid
?l mismo lo dice. Encerrona es una revisitaci¨®n que desde hace 24 a?os el popular actor Pepe Viyuela hace sobre este espect¨¢culo que nunca est¨¢ terminado del todo. Fue el primero que hizo en su vida: ¡°Pero como yo mismo he cambiado, el espect¨¢culo lo ha hecho. He crecido, o me he deformado, no lo s¨¦, y el personaje tambi¨¦n¡±, dice Viyuela de su criatura, a la que a estas alturas no ha bautizado, seguramente debido al pertinaz anticlericalismo de su creador y con la que plantea una reflexi¨®n sobre lo cotidiano, desde la perspectiva del payaso. El suyo vive la experiencia de haberse quedado atrapado en el escenario. Desde el d¨ªa 20 en el del Peque?o Teatro Gran V¨ªa, donde estar¨¢ s¨®lo los martes.
A ese personaje tan cercano a lo que conocemos por payaso, con los a?os, le han salido los mismos resabios que a Viyuela, quien nunca ha podido prescindir de este personaje: ¡°Vuelvo a ¨¦l una y otra vez, es como visitar a un amigo importante, recurrentemente lo tengo que hacer, porque le echo de menos y me da mucha pena no verle¡±. Reencontrarse con ¨¦l ha terminado siendo para Viyuela muy gratificante, de hecho ¨¦l mismo lo compara a la organizaci¨®n de una fiesta con muchos amigos y, de repente, se encontrara con ¨¦l.
Su personaje no es un graciosillo al uso, ni un payaso lleno de lugares comunes: habla fundamentalmente del fracaso
Su amigo no es un graciosillo al uso, ni un payaso lleno de lugares comunes. Su amigo habla fundamentalmente del fracaso: ¡°Pero trata el fracaso como un lugar fundamental para el ser humano, porque siempre tendemos a negar esa parte de nosotros, no le damos el valor que tiene al hecho de fracasar innumerables veces a lo largo del d¨ªa, cuando curiosamente es el territorio que m¨¢s visitamos¡±, se?ala el actor enormemente popular por su participaci¨®n en la serie televisiva A¨ªda, y profundamente admirado por cr¨ªticos y espectadores que le han visto trabajando en teatro, medio en el que Viyuela se involucra hasta lo m¨¢s profundo, dej¨¢ndose el poco tiempo libre que tiene.
¡°Vivimos en la sociedad del ¨¦xito, todos queremos triunfar y queremos coches y todo tipo de bienestar material, pero ello nos lleva a negar esa parte, muy humana, que es la de nuestra vulnerabilidad y de nuestro fracaso constante con todas las cosas; este personaje habla de lo hermoso que puede resultar el vivir tu propio fracaso y servirte de ello para crecer, porque el payaso es un personaje que se alimenta del fracaso y hace una fiesta a partir de ¨¦l¡±, dice el actor de este personaje esc¨¦nico, muy ligado al mundo infantil, pero del que destaca que caer¨¢ mil veces, pero siempre se levanta. ¡°Nunca se queda en el suelo, se recupera permanentemente de esas frustraciones a las que le lleva su torpeza y el caos permanente en el que vive¡±.
En Encerrona, Viyuela nos muestra a un aut¨¦ntico superviviente, un payaso que tambi¨¦n representa el mundo del ser humano excluido: ¡°Es parte de esos seres se?alados con el dedo, de esos seres estrafalarios que nos encontramos por ah¨ª, y que los excluimos por su forma de vestir, por su opci¨®n sexual, por vivir en la marginalidad¡±. Son personas, no s¨®lo personajes, que lleven o no su nariz roja se identifican con todo eso y que Viyuela sostiene que su figura ha recorrido la historia desde que el mundo es mundo: ¡°Los encontramos en Grecia, en Roma, los conocemos por bufones, y desde su marginalidad se han permitido decir cosas que otros no pod¨ªan, porque no se atrev¨ªan o porque eran bien pensantes; por algo ser¨¢ que el t¨¦rmino payaso se utiliza como un insulto; seguramente es porque representa el fracaso y lo estrafalario, lo diferente y lo marginal¡¡±, se?ala el actor y tambi¨¦n poeta, ya que Viyuela, aunque en este momento lo tenga abandonado, ha publicado varios libros de poemas.
En 'Encerrona', Viyuela nos muestra a un aut¨¦ntico superviviente
Parte de la creencia de que todo el mundo tiene un payaso dentro, y para sacarlo tanto ¨¦l, como cualquiera, tiene que mirarse dentro: ¡°Es una especie de caricatura de uno mismo, lo que uno ve que es, y como uno se siente frente al mundo, se plasma en el payaso que va creando¡±. Dice que el suyo es muy ca¨®tico: ¡°Como yo, que tiendo al orden porque le tengo miedo a mi caos, que me planteo mucho las cosas y soy muy esc¨¦ptico; ese desequilibrio que vivo interiormente, mi payaso lo plasma f¨ªsicamente, nunca encuentra salidas, quiz¨¢ porque no las hay y todo lo que hace es como si fuera la primera vez, porque nunca cree que ha conseguido nada y siempre cree que hay que empezar de nuevo, porque el camino recorrido no s¨¦ si sirve de algo, a¨²n no tengo claro si la experiencia sirve o te confunde¡±. En cualquier caso parece que a Viyuela no le sirve de nada ¡°porque lo vivido, lo olvido¡± y no tiene claro si este espect¨¢culo es una terapia: ¡°S¨®lo s¨¦ que a fuerza de a?os me gusta hacerlo y poder decirle a la gente, y a m¨ª mismo, ¡®aqu¨ª estoy yo con estas miserias y estupideces¡¯¡. a lo mejor si es un poco terap¨¦utico¡±.
Su personaje con el tiempo cree que ha perdido ingenuidad y ha ido echando espolones; ¡°Es lo que toca cuando te echas a?os, pero a pesar de todo no ha perdido la ilusi¨®n, pero ya no es la ilusi¨®n adolescente, sino de madurez, el personaje ha perdido ese tono na?f, se ha endurecido, se ha hecho un payaso m¨¢s viejo, que son los que me gustan, los que tienen arrugas y van tendiendo a la inmovilidad, pero con la mirada lo llenan de poes¨ªa¡±, se?ala de su hijo esc¨¦nico, que empez¨® en salas alternativas y escenarios marginales, no hablando y ahora suelta alguna frasecilla, aunque por encima de todo sigue siendo m¨¢s que un payaso, un poeta visual. ¡°El payaso en un poeta en movimiento, que crea im¨¢genes para recordar, aunque se diluyen en el momento y s¨®lo quedan en la memoria del espectador para que cada uno se escriba su propio poema¡±, concluye este actor, que se siente muy orgulloso de que sus hijos quieran dedicarse a las tablas, y de haber iniciado una saga de c¨®micos, a la manera de otras que existen en la escena espa?ola: ¡°Cada vez que voy a verlos tiemblo, y todav¨ªa me resulta extra?o porque nunca lo imagin¨¦¡±, dice de su hijo Samuel, quien ya ha destacado en un par de trabajos, y de su hija Camila, que a¨²n est¨¢ en periodo de formaci¨®n.
Babelia
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