M¨¢s sangre, m¨¢s sexo, m¨¢s hierro: m¨¢s Tronos

Suena la impresionante m¨²sica de Ramin Djawadi y ante el espectador se despliegan los Siete Reinos. Uno tras otro emergen de la pantalla los parajes de fantas¨ªa inventados por George R.R. Martin, ese escritor con aspecto de lobo de mar en cuya pluma reviven Shakespeare, los cl¨¢sicos griegos, las leyendas art¨²ricas y los mitos paganos. Su saga, Juego de tronos, vuelve por fin (la espera ha sido larga) a invadir la peque?a pantalla: el 1 de abril se podr¨¢ ver al otro lado del Atl¨¢ntico y el 23 de abril aqu¨ª, en Canal +.

¡°Cuando George [Martin] vio el primer episodio completo de la segunda temporada sonri¨®. En la primera temporada se limito a decir ¡°bien hecho¡±. As¨ª que creo que estamos mejorando¡± declaraba en Londres David Benioff a El Pa¨ªs, horas antes del gran evento de presentaci¨®n de la serie en la capital inglesa. El acto conmemora dos celebraciones en una: el estreno de la segunda temporada y la salida de la (impresionante) edici¨®n en Blu-ray de la primera entrega de la saga: un fest¨ªn visual no apto para card¨ªacos.

?La cadena HBO vuelve a poner toda la carne en el asador para llevarnos de Invernalia al Desembarco del rey y de all¨ª al Muro y por lo visto en el primer episodio (que los periodistas pudieron ver en una sala privada ubicada en el Soho londinense) lo de la primera temporada de Juego de tronos fueron solo las aceitunas (con perd¨®n por el s¨ªmil gastron¨®mico) que preceden al gran banquete. Con el instrumento ya afinado es la hora de pasar de afinar al concierto en una temporada donde hay batallas, personajes nuevos (menci¨®n especial para la Melisandre que interpreta la maravillosa Carice van Houten) y una sensaci¨®n de poder¨ªo que ya se intu¨ªa en sus di¨¢logos y en su magn¨ªfico reparto pero que en la segunda entrega se despliega con ambici¨®n desmedida (los paisajes, el dise?o de producci¨®n y los efectos especiales son de sobresaliente). ¡°El segundo libro es definitivamente m¨¢s complejo que el primero, con muchas m¨¢s voces y unas tramas m¨¢s profundas. Adem¨¢s el p¨²blico ya nos conoce, no estamos probando nada: ahora se trata de ejecutar¡± confesaba el c¨®mplice de Benioff, el guionista y escritor D.B.Weis.

Sin querer destripar nada, el primer episodio de la segunda temporada arranca con el rey Joffrey Baratheon desarrollando su particular sentido de la justicia mientras su madre empieza a pensar que igual lo de poner al ni?o en el trono de hierro no ha sido tan buena idea al fin y al cabo, que el reto?o es demasiado cruel incluso para los est¨¢ndares familiares. Adem¨¢s, retoma todas las l¨ªneas narrativas con pu?o de hierro (ojo al cambio, profundo, del personaje de Robb Stark, convertido en un aut¨¦ntico caudillo) y con un ¨Cinmenso- sentido de la ¨¦pica. El espectador podr¨¢ ver a algunos de sus favoritos (Tyrion y Jamie Lannister, por ejemplo) en situaciones imprevistas y ¨Csobre todo- va a caer en la cuenta de que no es bueno encari?arse con nadie, porque aqu¨ª al momento menos pensado le cortan a uno la cabeza de cuajo.

¡°Nos juntamos con los amigos en mi casa e hicimos una marat¨®n de la serie. A mi me daba mucha verg¨¹enza pero ellos insistieron y al final ca¨ª. Recuerdo muy bien la primera vez que vi el piloto y la sensaci¨®n que tuve de estar en algo realmente grande. Pero ayer por la noche cuando vimos todos juntos [casi la totalidad del reparto se plant¨® en Londres para celebrar la premiere de la serie, con la notable excepci¨®n de Peter Dinklage, ese actor cuya estatura es inversamente proporcional a su talento] reconozco que me cogi¨® de sorpresa. Yo no s¨¦ lo que hace el resto del reparto, y el hecho de que David [Benioff] y Dan [Weiss] rueden con dos unidades a la vez hacen que normalmente no veas nada de lo que hacen los dem¨¢s. As¨ª que solo cuando te ense?an el producto acabado eres consciente del trabajo que se ha hecho: esta vez se han pasado [risas]¡± contaba Emily Clarke, sin su peluca rubia ni los dragones en ristre. La noche acab¨® con el fiest¨®n de turno donde ¨Clas malas lenguas- dicen que el actor Liam Cunningham (que interpreta a un nuevo personaje, Ser Davos Seaworth) demostr¨® que ni los Stark, ni los Lannister, ni los Baratheon, solo los irlandeses pueden cerrar cualquier garito sin ni siquiera bajar del caballo.