Hollywood caza a Bin Laden
El filme de Kathryn Bigelow 'Zero dark thirty ', sobre la muerte del terrorista, se estrenar¨¢ a finales de a?o en EE UU rodeado de trabas
El 1 de mayo de 2011 el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, apareci¨® en televisi¨®n para anunciar la muerte de Osama Bin Laden, el archienemigo que llevaban buscando desde que la organizaci¨®n que este fund¨®, Al Qaeda, atentara en 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania? y posteriormente el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. La operaci¨®n para asesinar al yihadista fue ejecutada por un comando de ¨¦lite de la Armada estadounidense llamado Team 6 que liquid¨® a Bin Laden en su refugio de Pakist¨¢n.
Aunque los detalles siguen siendo borrosos (incluyendo el paradero final del propio Bin Laden) estaba claro que el asunto era materia de ficci¨®n con potencial infinito. De hecho, y dejando de lado los libros aparecidos tratando de esclarecer los hechos, un proyecto se hab¨ªa puesto en marcha incluso antes de que el villano global encontrara la muerte en Pakist¨¢n. La responsable del mismo, Kathryn Bigelow, llevaba un par de a?os empe?ada en contar los detalles de la persecuci¨®n (infructuosa hasta aquel d¨ªa de mayo) a la que el pa¨ªs hab¨ªa sometido al l¨ªder tribal oblig¨¢ndole a refugiarse en unas cuevas de Afganistan¡ o algo parecido. La noticia de la muerte del barbudo m¨¢s famoso del planeta cogi¨® al equipo de la pel¨ªcula en pa?os menores obligando a replantear todo el proyecto.
As¨ª, The Hunt for Bin Laden, como iba a titularse el filme ha cambiado su nombre al ¡ªen principio provisiona¡ª- Zero dark thirty (que en la jerga militar se utiliza para se?alar las operaciones que se realizan al amanecer) y reescrito su guion para acomodar el hecho de que el tipo al que estaban cazando ya ha sido cazado. Bigelow, directora de la magn¨ªfica En tierra hostil, primera mujer en ganar el Oscar a mejor realizadora (por esa misma pel¨ªcula) y ¡ªojo¡ª exmujer del megal¨®mano James Cameron y f¨¦mina de armas tomar, ha conseguido 25 millones de euros de la productora independiente Annapurna (fundada por otra se?ora guerrera, Megan Ellison) y ha ensamblado un reparto de narices: Joel Edgerton, Mark Strong, Jessica Chastain y Chris Pratt. Adem¨¢s, el libreto final se guarda bajo cuatro llaves (no fueran a robarle los detalles) y ella y su c¨®mplice, el escritor Mark Boal, han conseguido hasta la cooperaci¨®n del gobierno, que les ha suministrado informaci¨®n sobre la operaci¨®n que condujo a la muerte del terrorista.
Sin embargo, cuando parec¨ªa que todo iba sobre ruedas la cosa empez¨® a complicarse: primero apareci¨® un libro de un excomandante de los Navy Seals (el cuerpo de ¨¦lite que planific¨® y ejecut¨® el ataque) que negaba la veracidad de la versi¨®n oficial difundida por el ejecutivo de Obama; luego fueron los republicanos los que dispararon con bala al afirmar que el equipo de la pel¨ªcula hab¨ªa recibido informaci¨®n sensible que pod¨ªa perjudicar futuras operaciones; despu¨¦s lleg¨® la negativa de Pakist¨¢n a que el equipo de Bigelow rodar¨¢ sobre el terreno algunas escenas del filme (aduciendo razones de seguridad, por supuesto) y finalmente el estallido de rabia que se produjo en India al saberse que las escenas que all¨ª se rodaban estaban ambientadas en realidad en Pakist¨¢n provocando hasta una manifestaci¨®n y la condena de algunos l¨ªderes religiosos. La cuesti¨®n es que la filmaci¨®n ya se hab¨ªa trasladado a India huyendo de Jordania, sin que se sepa qu¨¦ les hizo largarse de all¨ª a toda prisa (las especulaciones van desde el trillado ¡°razones de seguridad" hasta ¡°India ten¨ªa mejores localizaciones¡±).
Naturalmente, el l¨ªo solo acaba de empezar: ahora que el proyecto ha dejado de ser ultrasecreto los responsables esperan recibir en breve las amenazas de los admiradores de Bin Laden y el fuego cruzado de fans y detractores que apoyan/deploran llevar al cine una acci¨®n de ojo por ojo y diente por diente que inflam¨® a los polos m¨¢s extremistas del mundo isl¨¢mico. La respuesta (f¨ªlmica) se estrenar¨¢ al otro lado del Atl¨¢ntico a finales de a?o, una semana antes de Navidad para ser exactos. El negocio es el negocio: con o sin Bin Laden.
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