¡°No debemos olvidar que este es un pa¨ªs pobre y cutre¡±
El escritor Eduardo Mendoza publica 'El enredo de la bolsa o la vida' una nueva entrega de las aventuras de su detective loco y sin nombre
La crisis planea en El enredo de la bolsa y la vida, la cuarta novela de la serie de Eduardo Mendoza protagonizada por un detective loco y sin nombre. ¡°Empezaba a escribir otra cosa y me sali¨® esto. La idea me vino cuando pasaba por una callecita de Barcelona. Hab¨ªa un local con dos letreros. El primero dec¨ªa: Centro de Yoga Jard¨ªn de la Perfecta Felicidad; en el segundo: Se traspasa. Eso es lo que est¨¢ pasando¡±. Y lo que est¨¢ pasando es: ¡°Con la crisis hemos recuperado algo que no debimos olvidar, que este es un pa¨ªs pobre y cutre¡±.
Esperpento, s¨¢tira, parodia, humor. ¡°Yo dir¨ªa que est¨¢ entre la picaresca y el esperpento, dos g¨¦neros literarios exclusivamente nuestros¡±. ¡°El humor es una apuesta arriesgada. El humor para distraerse no es sustitutivo de an¨¢lisis serios ni de acciones radicales. Como ya me he re¨ªdo, no hace falta que vaya a votar ni que me manifieste. No, no es eso¡±. ¡°Lo que intento hacer es un retrato de un minuto que el realismo no me permite. La no reflexi¨®n es parte del juego¡±.
El detective sin nombre es peluquero de se?oras pero no tiene clientela. Junto a su local, hay un enorme bazar chino que regenta la familia Siau. Alguna vez les vigila la tienda, pero intenta ser muy discreto porque no quiere que los otros comerciantes les acusen de ¡°colaboracionista¡± con los chinos. El abuelo Siau, uno de los personajes m¨¢s interesantes de la novela, lo tiene muy claro. ¡°Entonces revoluci¨®n; ahora vender baratijas¡±, dice. ¡°Nos han tomado el n¨²mero. Vieron que quer¨ªamos comprar barato y nos arruinaron¡±. La familia Siau se queda con la peluquer¨ªa del detective para convertirla en restaurante.
La aventura se inicia cuando el detective busca a R¨®mulo el Guapo, compa?ero de manicomio, que ha desaparecido. Pero algo ha cambiado en la vida del loco. ¡°Es el m¨¢s marginal de los marginales, pero antes cuando sal¨ªa del manicomio quer¨ªa integrarse y ser aceptado, ahora no, lo da por perdido, por eso crea su propia sociedad. Sufre cierto desencanto que tambi¨¦n puede ser el m¨ªo. Ahora ya no trabajo solo, se colectiviza¡±. El detective loco contrata a una tropa maravillosa: el Pollo Morgan, un antiguo timador que ahora trabaja de estatua viviente (do?a Leonor de Portugal con bigote) en La Rambla; el Juli, un africano albino, tambi¨¦n escultura humana (Ram¨®n y Cajal); Pashmarote Pancha, que posee un centro de yoga; la Moski, que perteneci¨® a las juventudes estalinistas y que se gana la vida tocando el acorde¨®n en los chiringuitos de la playa; Mahnelik, un repartidor de pizzas subcontratado por Moski; Armengol, el propietario del restaurante Se Vende Perro, donde se re¨²nen, y Quesito, una ni?a de 13 a?os, la ¨²nica que tiene m¨®vil, que sabe conducir y abrir puertas con una horquilla. Son entra?ables y dan buen rollo.
El buen rollo es un concepto que no suele aparecer en la literatura
¡°El buen rollo es un concepto literario que no suele aparecer en la literatura, pero en El Quijote hay muy buen rollo y tambi¨¦n en Dickens, que tiene esos personajes tan malos mal¨ªsimos y esas mujeres tan perversas. El buen rollo es un valor literario¡±.
Buscan a R¨®mulo y se encuentran con algo muy gordo. El temible terrorista Al¨ª Aar¨®n Pilila prepara un atentado contra Angela Merkel en Barcelona. ¡°Al elegir a Merkel como personaje me met¨ª un poco en un l¨ªo. Podr¨ªa haber sido el Papa, pero era demasiado obvio, u Obama, pero me pareci¨® que ella reun¨ªa todas las condiciones. Hay que leerlo en clave de absurdo. Que nadie piense que esto puede ir en serio, porque es una patochada. ¡°Si esta novela tuviera moraleja ser¨ªa: ¡®Y yo qu¨¦ s¨¦¡±. No hay ni un muerto en esta historia. ¡°Llegas a una edad en que te das cuenta de que no hay que matar a nadie¡±.
A Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) no le molesta que sus novelas del detective sin nombre sean consideradas menores. ¡°Son m¨¢s f¨¢ciles de escribir y dan m¨¢s dinero. La ¨²ltima novela que escrib¨ª con intenci¨®n y ambici¨®n fue Mauricio o las elecciones primarias y est¨¢ olvidada y marginada. Entonces pens¨¦ que me dedicar¨ªa a historias como las del loco¡±. Pero a?adi¨® la muy notable Ri?a de gatos en Madrid.
A una edad, te das cuenta de que no hay que matar a nadie
El autor de La verdad sobre el caso Savolta o La ciudad de los prodigios explica siempre que el libro que m¨¢s ¨¦xito ha tenido es Sin noticias de Gurb, que se public¨® por entregas en EL PA?S. ¡°El detective sin nombre es primo hermano de Gurb¡±.
M¨¢s de una vez ha pensado en dejar de escribir y dedicarse a otras cosas, dice Mendoza. ¡°Pero ma?ana puedo pensar lo contrario. Pas¨¦ verdadero terror con El enredo de la bolsa y la vida. Ten¨ªa miedo de que saliera mal, de que le vieran las costuras y si esto suced¨ªa con esta lo mismo les pasar¨ªa a las otras¡±.
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