Razones contra el pesimismo

Debe de haber al menos una raz¨®n al d¨ªa para sonre¨ªr. Y si no, Neil Pasricha decidi¨® que la buscar¨ªa. Al fin y al cabo, le vendr¨ªa bien, ya que no estaba para muchas carcajadas. ¡°Viv¨ªa en un peque?o piso en la periferia de Toronto, mi matrimonio no iba bien y uno de mis mejores amigos estaba deprimido; trabajaba de 9.00 a 17.00, volv¨ªa a casa y me sentaba en el sof¨¢ a ver la tele. Estaba aburrido¡±, cuenta Pasricha. As¨ª que encendi¨® su lento ordenador, se conect¨® a Internet y tecle¨®: #1000. Broccolflower (una peculiar mezcla de br¨®coli y coliflor).

Era el 20 de junio de 2008 y era el big bang del blog 1000 awesome things. Desde entonces, cada d¨ªa (salvo los s¨¢bados y domingos, porque ¡°descansar el fin de semana tambi¨¦n es una cosa maravillosa¡±) Pasricha publicar¨ªa en su p¨¢gina un detalle bonito de la vida, del n¨²mero 1000 hasta llegar, justo el pr¨®ximo jueves, al 1. ¡°Al principio me le¨ªan mi padre y mi madre¡±, recuerda el canadiense. Pero ¡°los viejos y peligrosos columpios de un parque" (#980, por cierto) fueron su trampol¨ªn para un salto inimaginable: ¡°La web fark.com enlaz¨® a mi blog. Luego lo hizo tambi¨¦n Wired. Y pas¨¦ a tener 50.000 visitas¡±.

Cuatro a?os despu¨¦s las visitas han llegado a ser 45 millones, y al blog se han a?adido tres libros que han sido superventas en EE UU y se han traducido a varios idiomas (aunque no al espa?ol). En la sonrisa de Pasricha miles de usuarios han buscado una trinchera ante las r¨¢fagas de pesimismo que les rozan. ¡°Los peri¨®dicos ofrecen dramas diarios. Y en nuestras vidas tambi¨¦n ocurren tragedias. Por eso hay que fijarse en lo positivo¡±, sugiere el bloguero.

Para ello el canadiense tiene tan solo tres reglas: ¡°Deben ser cosas simples, gratuitas y universales¡±. Algo as¨ª como ¡°689 cuando te sujetan la puerta del ascensor¡± o ¡°304 mirar fijamente al fuego¡±. El resto de su receta consiste en una mezcla de intuici¨®n, mensajes que sus amigos le dejan en el contestador y las cientos de cartas con sugerencias que recibe. Tambi¨¦n recibe miles de comentarios agradecidos. O hasta desesperados. ¡°Me escribi¨® una chica que hab¨ªa sido violada, dici¨¦ndome que gracias al blog poco a poco hab¨ªa llegado a cont¨¢rselo a su familia y a denunciar a su agresor¡±, recuerda Pasricha.

Resulta que la lupa cazaasombroso tambi¨¦n refleja la imagen de quien lee. Empezando por su due?o. ¡°Cuando mi mujer me dej¨®, escrib¨ª el 567, viendo la luz al final del t¨²nel. Y cuando operaron a un amigo conceb¨ª el 576, apreciar la belleza de las cicatrices de tu cuerpo. Es mi autobiograf¨ªa pero puede ser la de todos¡±, defiende Pasricha. Por decirlo a la manera del blog, las degustaciones gratuitas en el mercado del 582 o ese coche lent¨ªsimo que te obliga a frenar y que por fin se quita de en medio del 162 habr¨¢n provocado m¨¢s de una sonrisa por todo el planeta.

A buscar m¨¢s sonrisas va a dedicarse ahora Pasricha: ¡°Llevo cuatro a?os muy ocupado. Pero tras describirlas, voy a intentar vivir las emociones que he contado¡±. Aunque los t¨ªtulos de cr¨¦dito de 1000 awesome things le provocan cierta nostalgia, que parece trasladarse al blog. Antes del final, a Pasricha tan solo le quedan tres posts, unas pocas teclas. Algunas se las jug¨® ayer, de madrugada. Como otras 996 veces, como aquel 20 de junio de 2008, encendi¨® el ordenador y escribi¨®. Solo fueron cinco letras: ¡°4. Today¡±.