De hermanos y otras alima?as
Gerardo Vera, director de 'La loba', la orquesta con realismo, apoy¨¢ndose en una escenograf¨ªa corp¨®rea dise?ada por ¨¦l mismo
Estadounidense de Nueva Orleans, nieta de jud¨ªos alemanes, reportera en nuestra Guerra Civil, Lillian Hellman hizo en The little foxes (La loba, 1939) un retrato ir¨®nico y crudel¨ªsimo de una ambiciosa familia de terratenientes sure?os, pero tambi¨¦n la cr¨®nica de la desaparici¨®n de la sociedad estamental y de un modelo agr¨ªcola intensivo en mano de obra, ante el pujante capitalismo financiero de los estados del Norte. La obra gira en torno a la lucha interna de los Hubbard por hacerse con una porci¨®n mayor del negocio que el magnate William Marshall (un Sheldon Adelson de la ¨¦poca) les propone a condici¨®n de que le consigan obreros baratos y de que compren voluntades en el Gobierno. Los impulsores de la producci¨®n reci¨¦n estrenada en el Mar¨ªa Guerrero han intuido que semejante tema resonar¨ªa ahora con tanta fuerza como en plena Gran Depresi¨®n, pero la poda que se ha hecho del original (para dejarlo en apenas dos horas) acorta el desarrollo de los personajes y reduce la exposici¨®n de un contexto hist¨®rico que no deber¨ªa de pasarse por alto.
La loba
Autora: Lillian Hellman. Traducci¨®n: Ana Riera. Versi¨®n: Ernesto Caballero. Escenograf¨ªa y direcci¨®n: Gerardo Vera. Teatro Mar¨ªa Guerrero. Madrid. Hasta el 10 de junio.
Ernesto Caballero, su adaptador, mantiene la acci¨®n en su fecha y lugar originales, y Gerardo Vera, su director, la orquesta con realismo, apoy¨¢ndose en una escenograf¨ªa corp¨®rea dise?ada por ¨¦l mismo, y en alguna imagen filmada. Toda la l¨®gica del texto original est¨¢ construida sobre dos supuestos: 1/ Que los tres hermanos Hubbard, de entre 40 (Regina) y 48 a?os (Benjamin), ven en la oferta de Marshall la oportunidad de vivir a capricho la mucha vida que tienen por delante, especialmente ella, deseosa de librarse de su achacoso marido y de empezar de cero en Chicago, donde el millonario ha prometido introducirla en sociedad; y 2/ Que Zan, hija diecisietea?era de Regina, en serio peligro de que la casen con su bobo e inmoral primo Leo, est¨¢ obligada a despertar y a rebelarse si no quiere para s¨ª el destino de su t¨ªa Birdie, maltratada sin compasi¨®n por Oscar Hubbard, padre de Leo.
Como el espect¨¢culo se ha producido en torno a la idea de que Nuria Espert, cuyo prestigio le permite abordar cualquier empresa, encarne a Regina Hubbard, el resto de los papeles tambi¨¦n se ha repartido entre actores que, en muchos casos, tienen hasta treinta y tantos a?os m¨¢s que sus personajes, para igualar edades al alza, con el resultado de que lo que sobre el papel era una lucha entre depredadores por una parcela mayor de un poder que, una vez conquistado, detentar¨¢n largo tiempo, se transforma en un combate postrero y rencoroso entre criaturas crepusculares. En una puesta en escena realista como ¨¦sta, tal cambio de edades produce un efecto equivalente a cuando, por un fallo de impresi¨®n, el coloreado de un dibujo se desplaza fuera de sus contornos y crea una sensaci¨®n de imagen movida.
La loba es, en el fondo, la historia de la emancipaci¨®n de Zan, obligada por los acontecimientos, decisi¨®n la suya que tiene un valor muy diferente cuando se toma a los 17 a?itos con que Hellman la concibe que cuando se tienen los treinta y tantos que Carmen Conesa da en escena a base de encanto y de buen oficio. Otro personaje positivo de la funci¨®n, la t¨ªa Birdie, encarnaci¨®n de un pasado paternalista que parece inocuo comparado con la rapacidad de los Hubbard, resulta c¨®mico y ligero en la interpretaci¨®n de Jeannine Mestre. H¨¦ctor Colom¨¦ es qui¨¦n, por car¨¢cter, m¨¢s cerca est¨¢ de su personaje, el hermano mayor de la jaur¨ªa, con qui¨¦n la Regina de Nuria Espert, verdaderamente mal¨¦vola en la escena culminante, mantiene un incruento duelo a primera sangre
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