Todas las mujeres caben en este libro
La periodista y escritora Luz S¨¢nchez-Mellado encierra en 'Estereotipas' una selecci¨®n de f¨¦minas supervivientes al trabajo, los hijos, maridos, incluso, a sus cong¨¦neres
A Luz S¨¢nchez-Mellado se le han independizado las hijas. Y para desgracia de la escritora y periodista de EL PA?S, se han organizado y han hecho pi?a en Estereotipas (Plaza Jan¨¦s). ¡°Un marr¨®n¡±, como defini¨® anoche la autora, que lleg¨® dos d¨ªas antes de irse de vacaciones y que ha terminado convertido en una compilaci¨®n de mujeres que sobreviven al trabajo, los hijos, los maridos, amantes, incluso, a sus cong¨¦neres.
En pleno agosto, con la cabeza meditando si playa o monta?a, el jefe llama a la disc¨ªpula y le ofrece como recompensa por sus a?os de servicio una columna para disfrutar del periodo estival bajo el flexo y el aire acondicionado de la redacci¨®n. "Un premio, me dijo, para que opinara de lo que quisiera, ?pero si yo no opino nada de nada!", recordaba S¨¢nchez-Mellado. Tras un fin de semana de reflexi¨®n e "hiperventilaci¨®n", la escritora encontr¨® en su reflejo, sus vecinas, sus amigas, compa?eras de trabajo y dem¨¢s f¨¦minas que le rodean, la excusa para hacer de su capa un sayo. "Me ha salido esta perspectiva por pura vaguer¨ªa. Creo que no conozco a tantos t¨ªos como para hablar de ellos, la monogam¨ªa es lo que tiene".?
Para bregar entre tanta mujer, Luz S¨¢nchez-Mellado recurri¨® ayer a otras dos. Ante Ana Pastor, periodista de los Desayunos de TVE, y Mercedes Mil¨¢, presentadora de Gran Hermano fueron desfilando Lady Ganga, experta en exprimir ofertas y rebajas; Miss Pr¨®tesis, poseedora de la f¨®rmula secreta para sacarse el m¨¢ximo partido, aunque sea con trampa; Concili¨¢trix, la superhero¨ªna que compatibiliza el trabajo con la familia; o la Pat¨¦tica viejuna, es decir, la sin papeles del mundo digital. Y con mayor o menor precisi¨®n, cada una de las Estereotipas fueron encontrando el molde en las tres ponentes y la mayor¨ªa de mujeres que ocupaban las gradas.
"T¨² eres un poco Miss Pr¨®tesis", le espetaba S¨¢nchez-Mellado a Mil¨¢. "Ni de co?a, no s¨¦ ni qu¨¦ es eso, ya no llevo ni tacones", se defend¨ªa la periodista, adicta a su estilista. Pastor, m¨¢s recatada, se confesaba fan de Concili¨¢trix. "Soy m¨¢s de las lecturas intensitas, pero con este libro me he re¨ªdo a carcajadas hasta la madrugada de ayer", dec¨ªa. "Cada ma?ana aparec¨ªa por la redacci¨®n con alguna an¨¦cdota, como esa mujer que le cuenta a sus compa?eras que tiene una brecha en la cabeza de tanto darse contra el techo de cristal, o esa otra que reza porque su hija se ponga buena para poder coger el AVE al d¨ªa siguiente".
Pese a las diferencias entre Pastor y Mil¨¢, y gracias a la pericia de Luz S¨¢nchez-Mellado para mediar entre invitadas -ya son dos a?os de diseccionar la especie-, las tres coincidieron en la mujer que las aglutina a todas. "Sois unas hero¨ªnas. Trabaj¨¢is, ten¨¦is hijos y encima marido", reclamaba la presentadora de Gran Hermano. "Y tenemos que estar buenas, que no se te olvide", apostillaba S¨¢nchez-Mellado. "Por suerte, pude ir a Ir¨¢n o a Israel porque el padre de mi hija, ejerce de padre", apunt¨® Pastor. Otro resquicio de consenso: desterrar el t¨¦rmino ayudar. "?Te ayudo?', que te den por culo t¨ªo, ?c¨®mo que te ayudo?", se deslenguaba Mil¨¢. "En este sentido creo que vamos un poco hacia atr¨¢s, los t¨ªos no tienen que ayudar, sino compartir", respond¨ªa S¨¢nchez-Mellado.
La hora apremiaba. El Bar?a se jugaba la Champions y hab¨ªa que ir resumiendo. "Oye, que yo tambi¨¦n quiero ver el partido", interven¨ªa Pastor. La charla acab¨® con un reclamo por intermediaci¨®n de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, m¨¢s bien de su decisi¨®n de no recurrir a la baja de maternidad. "Basta ya de protestar, somos muy buenas, pero hay que dejar de decirlo y seguir haci¨¦ndolo", conclu¨ªa Mercedes Mil¨¢. "El problema a veces es que nosotras somos las peores con nosotras mismas, como la Hermana loba de mi libro, esa que te abraza y luego se tira a tu yugular", respondi¨® S¨¢nchez-Mellado. "No estoy de acuerdo, si tengo que elegir, quiero trabajar con y para mujeres", apuntal¨® Pastor. Y el p¨²blico se levant¨®. Unas -de persona, no mujer- al f¨²tbol, otras a dar la cena a sus hijos, el resto a sus tareas, cualesquiera para seguir sobreviviendo.
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