¡°Lo que no te da la vida te lo dan los libros, sobre todo si los escribes¡±
La nueva acad¨¦mica est¨¢ un poco harta de que le pregunten por la cuota femenina Tras ser propuesta, envi¨® su curr¨ªculo, libros y una carta formal a los acad¨¦micos "En ella, les dec¨ªa que soy traficante de palabras, porque es lo que soy en realidad"
Pere Gimferrer la llam¨® a las siete de la ma?ana. "Te hemos propuesto para la Academia". Carme Riera (Palma de Mallorca, 1948) se qued¨® estupefacta, por la hora y por el anuncio. "Me hab¨ªan comentado hac¨ªa a?os si me gustar¨ªa entrar en la Real Academia. 'Claro', contest¨¦. No se volvi¨® a hablar m¨¢s y de repente me llama Pere".
Confiesa que pas¨® muchos nervios antes de la votaci¨®n. Por una parte, ya estaba pensando en el tema del discurso y por otra se repet¨ªa si-ll¨®n, no-ll¨®n. Le hac¨ªa mucha ilusi¨®n y tambi¨¦n tem¨ªa lo peor. Por fin, el 19 de abril fue elegida para ocupar el sill¨®n n. "Entrar en la Academia es el reconocimiento a toda una vida de trabajo y una satisfacci¨®n personal por haber sido propuesta por tres personas a las que admiro mucho, Carmen Iglesias, Pere Gimferrer y ?lvaro Pombo. Imagino que pensaron en m¨ª porque soy fil¨®loga, porque hago edici¨®n de textos, por mi experiencia como profesora, en la narrativa y en el ensayo, o sea como muchos colegas. Lo ¨²nico que no pienso aportar es un toque femenino".
En la carta a la Academia puse que soy una traficante de palabras
La nueva acad¨¦mica est¨¢ un poco harta de que le pregunten por la cuota femenina. Tras ser propuesta, envi¨® su curr¨ªculo, libros y una carta formal a los acad¨¦micos. "En ella, les dec¨ªa que soy traficante de palabras, porque es lo que soy en realidad". Riera pens¨® en esos d¨ªas de nervios en un posible discurso de ingreso. "Le di vueltas a la idea de escribir sobre alguna de las mujeres que tanto han aportado a la lengua, como Mar¨ªa Moliner, Rosal¨ªa de Castro o Emilia Pardo Baz¨¢n, pero los acad¨¦micos me dijeron que no, que prefer¨ªan un discurso de creadora. Esto me hace muy feliz, porque me da mucha m¨¢s libertad. Trabajar¨¦ a partir de ah¨ª".
Carme Riera es doctora en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica y catedr¨¢tica de Literatura Espa?ola en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Est¨¢ muy preocupada por el escaso inter¨¦s de sus alumnos en la lectura. "Estuve en la comida del Premio Cervantes que presidi¨® el Pr¨ªncipe de Asturias. Cit¨® un comentario de Nicanor Parra de la primera p¨¢gina de El Quijote: En un lugar de la Mancha es un octos¨ªlabo y de cuyo nombre no quiero acordarme es un endecas¨ªlabo. Se me ocurri¨® hablar de esa primera p¨¢gina en mi clase de comentario de textos. Pregunt¨¦ si sab¨ªan el nombre del premio Cervantes. Silencio. Dije Nicanor. Silencio. Mencion¨¦ a Violeta Parra y ni parra ni olivos. Ni siquiera leen peri¨®dicos. Mart¨ªn de Riquer les preguntaba a sus alumnos si hab¨ªan le¨ªdo El Quijote. Cuando le dec¨ªan que no, respond¨ªa siempre: 'Estupendo. As¨ª podr¨¢ disfrutarlo ahora'. Pero ni por esas". No tolera faltas de redacci¨®n ni de ortograf¨ªa. "Los alumnos est¨¢n advertidos en la web de la universidad y al principio del curso. Las faltas bajan puntos".
La escritora maneja de manera envidiable el catal¨¢n, la variante mallorquina (cuando la habla deprisa no puedes seguirla) y el castellano. En su vida y en su obra. Escribe en catal¨¢n o en mallorqu¨ªn novelas y relatos y en espa?ol, ensayo. "Yo misma escribo las versiones en castellano de mis novelas. No traduzco, hago versiones diferentes que me sirven tambi¨¦n para corregir los textos en catal¨¢n. Catal¨¢n y castellano son dos lenguas vecinas y primas hermanas, pero a veces una sola palabra del t¨ªtulo cambia el sentido". De su primer libro, Te deix amor, la mar com a penyora, de relatos, le gustaba el t¨ªtulo po¨¦tico en mallorqu¨ªn, pero no su traducci¨®n al castellano. "Penyora significa prenda, que no suena igual". As¨ª que lo titul¨® Palabra de mujer. Las versiones y el cambio de t¨ªtulo despista a m¨¢s de uno. "Los hispanistas se vuelven locos conmigo".
Yo no traduzco mis libros al castellano. Hago versiones distintas
Ha hecho incursiones en todos los g¨¦neros. Infantil y juvenil, er¨®tico, hist¨®rico, policiaco... Con cada uno se plantea un reto. El ¨²ltimo, Naturaleza casi muerta, una novela negra. "Hab¨ªa le¨ªdo a Agatha Christie, Simenon y Alicia Gim¨¦nez Bartlett, pero nada m¨¢s. As¨ª que me pas¨¦ leyendo dos a?os para aprender: Donna Leon, Mankell, Camilleri, Fred Vargas, Andreu Mart¨ªn, Lorenzo Silva, Teresa Solana... Me aficion¨¦ y descubr¨ª los trucos".
Riera es infatigable. Ha empezado a escribir unos Diaris d'inf¨¤ncia. "Solo puedo escribirlos en mallorqu¨ªn. Se los debo a mi abuela que tanto me ense?¨®. Se publicar¨¢n en mallorqu¨ªn o no se publicar¨¢n". Para la acad¨¦mica "escribir es una alternativa a la realidad". "Lo que no te da la vida te los dan los libros, sobre todo si los escribes. Vives y piensas en dos vidas, la tuya y la del libro".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.