Aforismos, pensamientos, apuntes, m¨¢ximas, sentencias, escolios, greguer¨ªas, voces, n¨®tulas, aerolitos, pecios
Fran?ois de la Rochefoucauld (1613-1680)?
Todo el mundo se queja de su memoria, pero nadie se queja de su inteligencia.
?La seriedad es la m¨¢scara que se pone el cuerpo para ocultar la putrefacci¨®n del esp¨ªritu.?
Es m¨¢s vergonzoso desconfiar de los amigos que ser enga?ado por ellos.
Georg Ch. Lichtenberg (1742-1799)?
Resulta casi imposible llevar a trav¨¦s de un gent¨ªo la antorcha de la verdad sin chamuscar aqu¨ª y all¨¢ alguna barba.
Es bien sabido que los ratitos son m¨¢s largos que los ratos.
Quien solo entiende de qu¨ªmica tampoco la entiende.
Joseph Joubert (1754-1824)
Las palabras son como el vidrio; oscurecen todo aquello que no ayudan a ver mejor.?
S¨®lo buscando las palabras se encuentran los pensamientos.?
Antes de emplear una palabra hermosa, hazle un sitio.
Friedrich Nietzsche (1844-1900)
O no se sue?a o se sue?a de manera interesante. Hay que aprender a estar despierto de la misma forma ¡ªo en absoluto o de una manera interesante¡ª.
Quien sabe que es profundo se esfuerza en ser claro; quien quiere parecer ante la masa como profundo se esfuerza en ser oscuro. Pues la masa tiene por profundo todo aquello cuyo fondo no alcanza a ver: ?es tan miedosa y le repugna tanto entrar en el agua!?
Solo se oyen las preguntas a las que se es capaz de contestar.
Jules Renard (1864-1910)
Si la palabra culo se encuentra en una frase, el p¨²blico, por m¨¢s sublime que aquella sea, no entender¨¢ m¨¢s que esa palabra.
Todas las religiones se parecen por la colecta.
La iron¨ªa no seca nada; no quema m¨¢s que las malas hierbas.
Karl Kraus (1874-1936)
Unos encuentran hermoso esto, otros aquello. Pero deben encontrarlo. Y nadie quiere buscar.
Un aforismo nunca puede ser la verdad completa; puede ser una verdad a medias o una verdad y media.
El diablo es un optimista si cree que puede hacer a la gente peor de lo que ya es.
Franz Kafka (1883-1924)
El camino verdadero pasa por una cuerda que no est¨¢ tendida en lo alto, sino muy cerca del suelo. Parece hecha m¨¢s para tropezar que para andar por ella.
Una fe como la hoja de la guillotina: as¨ª de pesada, as¨ª de ligera.
El primer animal dom¨¦stico de Ad¨¢n despu¨¦s de la expulsi¨®n del Para¨ªso fue la serpiente.
Elias Canetti (1905-1994)
El asombro vive de la casualidad. En la ley se asfixia.
Siempre es falso el futuro: tenemos demasiada influencia sobre ¨¦l.
?Ha vivido aquel por cuya vida nadie se ha preocupado?
Stanislaw Jerzy Lec (1909-1966)
Era un hombre progresista en materia de religi¨®n. Aceptaba que el hombre desciende del mono, pero del mono del Arca de No¨¦. O Es una l¨¢stima entrar en el para¨ªso en un carroza f¨²nebre.
En el principio era el Verbo y en el final el lugar com¨²n.Antonio Machado (1875-1939)
En pol¨ªtica, como en arte, los novedosos apedrean a los originales.
?Cuando el saber se especializa crece el volumen total de la ciencia? Esta es la gran ilusi¨®n y el consuelo de los especialistas. ?Lo que sabemos entre todos! ?Oh, eso es lo que no sabe nadie! O Y si el Cristo vuelve, de un modo o de otro, ?renegaremos de ?l porque tambi¨¦n lo esperen los sacristanes?
Juan Ram¨®n Jim¨¦nez (1881-1958)
Lo entrevisto se ve mejor y dura m¨¢s que lo visto.
Para leer muchos libros, comprar pocos.
Pensamiento que debe volver, volver¨¢.
Antonio Porchia (1885-1968)
El mundo perdona tus defectos, no tus virtudes.
Quien va de fuego en fuego muere de fr¨ªo.
Lo igual para todos no interesa a nadie.
Ram¨®n G¨®mez de la Serna (1888-1963)
El otro lado del r¨ªo siempre estar¨¢ triste de no estar de este lado. Esa pena es de lo m¨¢s insubsanable del mundo y no se arregla ni con un puente.
De noche, las tiendas de flores parecen dep¨®sitos de cad¨¢veres.
Una rata dentro de una guitarra, ?el horror de los horrores!
Jos¨¦ Bergam¨ªn (1897-1983)
Lo primero para hacer m¨²sica es no hacer ruido.
Lo m¨¢s parecido a un reformador es un transformista.
No importa que el aforismo sea cierto o incierto: lo que importa es que sea certero.
Nicol¨¢s G¨®mez D¨¢vila (1913-1994)
Hay opiniones que es justo barrer con respeto, pero empu?ando firmemente la escoba.
Si queremos que algo dure, hag¨¢moslo bello, no eficaz.
Despu¨¦s de desacreditar la virtud, este siglo ha logrado desacreditar los vicios. Las perversiones se han vuelto parques suburbanos que frecuentan en familia las muchedumbres domingueras.
Crist¨®bal Serra (1922)
Recu¨¦rdalo bien: el que se aferra a la fama suele morir infame.
Me gusta escribir con l¨¢piz y con l¨¢tigo.
En los surcos de la conformidad, reposan los p¨¢jaros muertos.
Carlos Edmundo de Ory (1923-2010)
Los p¨¢jaros son pensamientos perfectos.
La imaginaci¨®n, esa esponja del Infinito.
Me extra?a la palabra amor en el verbo amordazar.
Rafael S¨¢nchez Ferlosio (1927)
Naturaleza y civilizaci¨®n¡ Pero, decidme: ?qu¨¦ es m¨¢s naturaleza: un le¨®n persiguiendo a un ant¨ªlope en el Parque Nacional de Tanganika o un gato persiguiendo a una rata bajo la luz de los faroles junto a la interminable pared del matadero?
(Paisaje para Demetria) Por el lomo de la alta pared del huerto coronada con cascotes de botella ven¨ªa andando esta tarde un gatito, sin cortarse.
Tener ideolog¨ªa es no tener ideas. ?stas no son como las cerezas, sino que vienen sueltas, hasta el punto de que una misma persona puede juntar varias que se hallan en conflicto unas con otras. Las ideolog¨ªas son, en cambio, como paquetes de ideas preestablecidos, conjuntos de tics fision¨®micamente coherentes, como rasgos clasificatorios que se copertenecen en una taxonom¨ªa o tipolog¨ªa personal socialmente congelada.
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