El pante¨®n de Rosemarie Trockel
La artista alemana muestra un cosmos de 120 obras que incluye piezas de los que han influido en su trayectoria
La alemana Rosemarie Trockel (Schwerte, 1952) camina por una delgada l¨ªnea, la que "separa el arte de la ciencia, dos expresiones que a veces se solapan", subraya. Del v¨ªnculo entre ambas manifestaciones del ser humano nace la exposici¨®n que acoge el museo Reina Sof¨ªa de Madrid, con unas 120 obras, de las que la mitad pertenecen a la artista y el resto son de autores, ¨¦pocas y temas muy distintos, y no todas son art¨ªsticas. Un carrusel con dibujos de plantas tropicales, un corto de animaci¨®n de 1912 protagonizado por escarabajos y trabajos de autores marginales del pasado siglo. Un original puzle que da forma a la muestra Rosemarie Trockel: un cosmos.
La comisaria de la exposici¨®n, Lynne Cooke, define este recorrido por 30 a?os del mundo de Trockel como "un pante¨®n de obras y figuras art¨ªsticas, muchas de ellas olvidadas". La propia Trockel lo ve como un reconocimiento a "algunos artistas" que han sido sus "profesores" y que le "han marcado", como Salvador Dal¨ª, representado por su c¨¦lebre Tel¨¦fono blanco afrodisiaco (1936), con una langosta de yeso que hace de auricular.
De las obras que s¨ª son suyas hay una mayor¨ªa de piezas de cer¨¢mica vidriada, de reciente producci¨®n (2006-2012). La raz¨®n para emplear este material reside en que Trockel lo considera "una vuelta a la obra m¨¢s directa, la que se modela con el barro". "Pero volver¨¦ al dibujo, porque es lo m¨¢s c¨®modo para m¨ª, lo m¨¢s natural. Aunque tenga 90 a?os, har¨¦ dibujos".
Cuadros de lana
Tambi¨¦n hay una importante representaci¨®n de sus caracter¨ªsticos cuadros tejidos en lana (1986-2012), los cuadernos de notas que ha utilizado en su carrera, dibujos, grabados, fotograf¨ªas, esculturas, pel¨ªculas y una instalaci¨®n realizada expresamente para esta ocasi¨®n y que consiste en una sala alicatada con azulejos de cer¨¢mica blanca de cuyo techo cuelga una palmera de pl¨¢stico y que tambi¨¦n contiene una jaula con p¨¢jaros disecados y mecanizados.
Se exponen piezas que no se concibieron con fines art¨ªsticos pero que Trockel ha rescatado por su est¨¦tica
Esta exposici¨®n presentada hoy lunes y que permanecer¨¢ en el museo madrile?o hasta el 24 de septiembre "es un portento de imaginaci¨®n", en palabras de la comisaria Cooke, y una muestra del pensamiento de Trockel que, seg¨²n el director del Reina Sof¨ªa, Manuel Borja-Villel, rompe con "falsas dicotom¨ªas como la de fama y anonimato o la de las bellas artes y las aplicadas".
Junto a las obras de la alemana destaca una colecci¨®n de piezas que no se concibieron con fines art¨ªsticos pero que ella ha rescatado porque as¨ª las considera: "Es una cuesti¨®n de mirada, nunca importa el objeto, si no la visi¨®n que tenemos de ellos", declara Trockel. As¨ª sucede con las reproducciones en vidrio de medusas, del siglo XIX, ilustraciones de insectos realizadas en el siglo XVII por Maria Sybilla Merian y un cangrejo gigante de Jap¨®n (mediados del XIX).
Completan el recorrido una selecci¨®n de trabajos de artistas marginales, como el estadounidense Morton Bartlett (1901-1992), del que se puede ver una mu?eca de escayola policromada; p¨¢jaros de cart¨®n de James Castle; dos "objetos de respiraci¨®n" (motores envueltos en peluche) de G¨¹nter Weseler, y los impresionantes cuadernos del poco conocido Manuel Montalvo (1937-2009), compendios manuscritos de bot¨¢nica o folclore, in¨¦ditos hasta esta exposici¨®n. Eran todos artistas solitarios, casi an¨®nimos, que ahora recupera Troeckel para su intr¨¦pido cosmos.
Babelia
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