Brad Pitt se lleva los nubarrones
El actor presenta ¡®Killing them softly¡¯, una de gangsters ambientada en el ascenso de Obama
Llega Brad Pitt a Cannes, y se abren las nubes y sale el sol. Tal vez porque las empresas que le patrocinan tienen mano con lo meteorol¨®gico, o porque las estrellas deslumbran por s¨ª mismas. Lo cierto es que Pitt no ha visto ni una de las gotas de lluvia que, por ejemplo, arruinaron la alfombra roja de Amor, de Michael Haneke. Esta ma?ana, Pitt ha defendido junto a un adusto Ray Liotta y al director Andrew Dominik la pel¨ªcula Killing them softly. Por desgracia, el thriller no ha estado a altura de las anteriores pel¨ªculas de Dominik: Chopper (que supuso el trampol¨ªn para el reconocimiento internacional de Eric Bana) y El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, en la que ya particip¨® Pitt. Ahora, el actor encarna a un pistolero a sueldo, al que la mafia le encarga poner orden en las partidas de p¨®quer en Nueva Orleans, en las que peque?os timadores se est¨¢n llevando el dinero.
Aunque el libro en que se basa la pel¨ªcula tiene ya 14 a?os, Dominik ha decidido trasladarlo a la actualidad y de paso meter m¨²ltiples mensajes dentro sobre la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica actual. M¨¢s a¨²n, Killing them softly acaba con esta frase: ¡°Estados Unidos no es una naci¨®n, es un negocio¡±, una reflexi¨®n que supone lo mejor del thriller. A Pitt le preguntaron si se pod¨ªa sustituir EE UU por Hollywood y naci¨®n por cultura, y tras asentir asegur¨® que efectivamente vivimos la ¡°eterna batalla entre cine y comercio¡±. Tuvo desde luego palabras para la pol¨ªtica actual en su pa¨ªs: ¡°Me encantar¨ªa hacer un documental sobre los partidos republicanos y dem¨®cratas, para entender c¨®mo se convierten en lo que se convierten y c¨®mo acaban por hacer cosas que est¨¢n en contra de sus propios intereses¡±. Por cierto, Pitt dijo estar m¨¢s a la izquierda del partido dem¨®crata, pero que estaba en Chicago la noche del triunfo de Barack Obama. ¡°Fue extraordinario. Se cre¨® una gran esperanza¡±, justo lo contrario de lo que, cree, nos espera. ¡°El futuro va a ser m¨¢s oscuro¡±.
Pitt es tambi¨¦n productor de la pel¨ªcula
Pitt es tambi¨¦n productor de la pel¨ªcula ¨C¡°porque Dede Gardner, mi socia en la empresa, y yo crec¨ªamos mucho en este proyecto¡±- y tuvo palabras de halago para todos sus compa?eros, incluidos dos ausentes: Richard Jenkins (¡°Es como Peter Sellers¡±), y James Gandolfini (¡°El nuevo Brando¡±). Para la brutalidad que aparece en la pel¨ªcula, ten¨ªa muy clara la respuesta: ¡°No s¨¦ si se puede rodar la violencia de una forma rom¨¢ntica. Dominik y yo defendemos que el cine debe de reflejar el mundo tal y como es¡±. Alguien le insinu¨® que si lo de ser padre no le retra¨ªa de estos papeles, y respondi¨®: ¡°Ser¨ªa mucho peor para m¨ª interpretar a un personaje racista, me perturbar¨ªa m¨¢s que el de un asesino a sueldo. No entiendo el problema que hay con la violencia en estos momentos. El filme explica c¨®mo sobrevivir en un mundo lleno de competencia. Dominik y yo busc¨¢bamos historias sobre nuestro tiempo y sobre qui¨¦nes somos¡±.
La frase final y la fauna humana mostrada en la pantalla se deben, seg¨²n Dominik y Pitt, a que viven ¡°en un pa¨ªs muy dividido, y por eso mostramos a personajes con opiniones extra?as¡±. Por cierto, Ray Liotta solo abri¨® la boca para confesar, tras un discurso de Dominik sobre el ego y el superego trasladado a la pantalla y de c¨®mo el filme habla de sobrevivir en un mundo de competidores salvajes: ¡°No tengo ni idea de qu¨¦ hablan estos¡±. Aun as¨ª Dominik sigui¨® son sus reflexiones (¡°La libertad en la vida est¨¢ para que tomes tus propias decisiones¡±) y Pitt hablando de Estados Unidos: ¡°Un pa¨ªs extraordinario, con muchas dimensiones, pero hay que proteger los ideales con cuidado.
Antes de acabar, un momento de prensa rosa. Pitt dijo que su boda con Angelina Jolie no tiene ¡°fecha cerrada¡±, pero que la habr¨¢.
La otra pel¨ªcula del d¨ªa era la comedia de Ken Loach The angels¡¯ share
La otra pel¨ªcula del d¨ªa era la comedia de Ken Loach The angels¡¯ share, un t¨ªtulo que se refiere a la cantidad de whisky que desaparece de una barrica durante los a?os que est¨¢ all¨ª almacenado. Loach ha logrado risas contando, como siempre, una historia social, pero adornada con el robo de un whisky car¨ªsimo por parte de unos chicos que quieren salir de la marginaci¨®n en Glasgow. ¡°Hay muchas maneras de contar la misma historia. De nuevo me inspiro en el mundo que me rodea, pero le he dado una vuelta¡ sin olvidar que hay 75 millones de parados en Europa¡±. El verismo de la pel¨ªcula, seg¨²n Loach, le llevar¨¢ a m¨¢s p¨²blico. Puede ser: es una comedia agradable que no ganar¨¢ la Palma, pero que funciona perfectamente y deja un buen poso. Y al menos ha cambiado una vida, la del chaval protagonista, Paul Brannigan, porque en su siguiente pel¨ªcula, Under the skin, trabajar¨¢ con Scarlett Johansson. En definitiva, como asegura el cineasta, ¡°hay situaciones divertidas que te hacen re¨ªr, como ocurre en la vida; en momentos profundos existe siempre una situaci¨®n c¨®mica¡±, aunque a ¨¦l eso no le altere su rutina laboral. ¡°El g¨¦nero no importa. El criterio es saber si es real, no si va a hacer re¨ªr¡±.
Fuera de concurso se ha mostrado al mediod¨ªa T¨² y yo, de Bernardo Bertolucci. Como muchas otras pel¨ªculas en este certamen, es obvio que hay un maestro detr¨¢s de la c¨¢mara, y la relaci¨®n entre dos hermanos de padre ¨Cun adolescente gru?¨®n y una veintea?era que quiere superar el mono de las drogas¨C escondidos en un trastero durante una semana tiene sus momentos, aunque no acaba de cuajar.
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