Cannes ante la crisis, ?qu¨¦ crisis?
Solo mercados como el italiano, el griego o el espa?ol se resienten en un certamen exultante en ventas y negocio
Hotel Carlton. Cannes. Dos coca colas, 20 euros. Al menos son de 33 centilitros. En la ciudad de la Costa Azul nadie entiende de crisis. Todas las plazas hoteleras est¨¢n ocupadas; los centenares de apartamentos y estudios que se alquilan durante los 12 d¨ªas del festival, a rebosar; los restaurantes, aplicando subidas de precios a sus platos. ?Crisis? El Mercado, que se clausur¨® el jueves, ha vendido como todos los a?os excepto a tres territorios, m¨¢s remisos a gastar dinero: Italia, Grecia y Espa?a. Y de paso, floreci¨® la venta ambulante de paraguas, por los que se llevaron a pedir 30 euros, gracias a las torrenciales lluvias registradas. Hab¨ªa 4.000 periodistas acreditados y se calcula que hubo 1.500 proyecciones dentro del Mercado, unas cifras r¨¦cord. Si acaso, hab¨ªa menos pancartas y carteles que el a?o pasado colgados en las miles de terrazas de los edificios que dan a La Croisette.
Tampoco ha habido muchos reparos por parte de las agencias de representantes internacionales a la hora de cobrar por las entrevistas. Los productores ponen la promoci¨®n en manos de unas agencias internacionales de representaci¨®n y prensa, que venden o dan gratis los espacios de promoci¨®n, los tiempos de entrevistas. Este a?o, los tres filmes con mayor tir¨®n medi¨¢tico eran Killing them softly, con Brad Pitt; En el camino, con un elenco potente, y The paperboy, con Nicole Kidman. Entrevistar cara a cara a Pitt costaba como poco 2.500 euros los 10 minutos, que las agencias cobraban a los distribuidores locales de la pel¨ªcula, y algunas de esas empresas llegaron a pagar 6.000 euros por entrevistar en grupo de siete a Ray Liotta, primero; a Ben Mendhelson, despu¨¦s; y finalmente en grupos de 14 durante media hora al director Andrew Dominik y a Pitt juntos. Con En el camino la cosa iba a peor, porque el dinero se le ped¨ªa directamente a algunos periodistas, hasta que los canadienses protestaron: ellos van a tener en tres meses en el certamen de Toronto al mismo equipo art¨ªstico delante de ellos y gratis, y esa queja lleg¨® a o¨ªdos del director Walter Salles, que par¨® la extorsi¨®n y decidi¨® que todo fuera gratis. En cuanto a Nicole Kidman, hasta sus frases en la alfombra roja se cobraban, bien ella, bien sus representantes, bien las agencias internacionales de representaci¨®n. As¨ª que, ?qui¨¦n dijo crisis? Eso s¨ª, en todas las entrevistas, todos los cineastas aprovechaban para reflexionar sobre la gravedad de la mala situaci¨®n econ¨®mica y financiera mundial.
Sin embargo, dentro de la alegr¨ªa exultante del Mercado ¨Cque f¨ªsicamente ocupa los s¨®tanos del Palacio de los Festivales, y en los que hay centenares de stands-, los distribuidores locales de las ya mencionadas Italia, Grecia y Espa?a no compraron con la misma felicidad. ¡°El resto del mundo debe entender que lo estamos pasamos mal y que no pueden colocar sus pel¨ªculas en Espa?a al mismo precio que al resto de los territorios¡±, explica un productor y distribuidor espa?ol. Un buen ejemplo ha sido En el camino. En la puja por los derechos de distribuirla en Espa?a, la primera cantidad planteada por su agente de ventas internacionales fue de un mill¨®n de euros. Nadie quiso saber nada de una pel¨ªcula con reparto potente, pero que no deja de ser de autor¡ ¡°y algo aburrida¡±, confesaba un ojeador espa?ol el segundo d¨ªa del festival, cuando ya se hab¨ªa visto en el Mercado. Baj¨® a 600.000. Nada. El mi¨¦rcoles, el filme se pod¨ªa adquirir por menos de 200.000. Y ah¨ª sigue. Como explica Miguel Morales, de Wanda Films, ¡°la taquilla espa?ola est¨¢ cayendo, por lo que ajustamos mucho m¨¢s los precios de compra¡±.
Lo mismo ocurr¨ªa con los productores. Un delegado de un festival de serie A contaba que ni siquiera los griegos ten¨ªan la cara tan larga de pena como los espa?oles. El stand espa?ol ha decrecido en tama?o con respecto al de la pasada edici¨®n, y la gran columna de la entrada principal al Mercado, habitualmente usada para publicitar los t¨ªtulos espa?oles, este a?o estaba destinada a las pel¨ªculas brasile?as (Brasil ha hecho mucho ruido este a?o en Cannes). Solo dos productoras espa?olas hac¨ªan grandes reuniones para coproducir internacionalmente sus proyectos¡ lo que no quiere decir que fueran las ¨²nicas: alguna otra ya hab¨ªa firmado antes de Cannes sus acuerdos. Eso s¨ª, por el Mercado pasearon casi todos los productores espa?oles para ense?ar sus trabajos, sus futuros proyectos o buscar un agente de ventas internacional. Susana de la Sierra, directora del ICAA, est¨¢ en contra de esa visi¨®n pesimista. ¡°Para nada, yo creo que hab¨ªa mucho movimiento y muchas ganas de hacer cosas¡±. Su agenda ha sido de las m¨¢s complejas y apretadas del festival, encerrada todo el d¨ªa en reuniones y entrevistas durante una semana. Pero desde fuera, insisten, nos ven con mala cara. ¡°De verdad, ni los griegos¡±.
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