Blanca Su¨¢rez, o el arte de mantener la cabeza fr¨ªa

Blanca Su¨¢rez dice que lo relativiza todo. Aunque su madre a?adir¨ªa que demasiado. Cuando Almod¨®var le coment¨® que, tras La piel que habito, ten¨ªa otros proyectos pensados para ella, su hija volvi¨® a casa y tan solo cont¨® que ¡°Pedro¡± le hab¨ªa dicho ¡°eso¡±. La reacci¨®n de la progenitora fue algo m¨¢s emocional. ¡°Casi se cae de culo¡±, cuenta Su¨¢rez. El caso es que la joven actriz (Madrid, 1988) trata de llevar con normalidad su entrada en el club de los talentos prometedores del cine espa?ol: ¡°El trabajo ya es muy intenso e intento darlo todo. No me puedo levantar cada d¨ªa y llorar de la emoci¨®n¡±.

Aun as¨ª Su¨¢rez reconoce que a veces se dejar¨ªa llevar. ¡°?Sal a celebrarlo, grita!¡±, se anima a s¨ª misma. Lo cierto es que tendr¨ªa razones para hacerlo. Nominada al Goya a la mejor actriz revelaci¨®n precisamente por La piel que habito, la madrile?a volver¨¢ pronto al barco de Almod¨®var para su nuevo filme, Los amores pasajeros. ¡°Tiene una atenci¨®n brutal para el detalle, hasta el ¨²ltimo bot¨®n o el tejido de tu chaqueta. Se fija en el particular m¨¢s peque?o de cualquier secuencia¡±, relata sobre el director manchego. Pero antes de regresar a sus ¨®rdenes, Su¨¢rez est¨¢ de promoci¨®n de su ¨²ltimo filme, Miel de naranjas, con otro peso pesado de la c¨¢mara castellana: Imanol Uribe.

¡°Aventura, thriller, amor, flores en los balcones, acento andaluz. Es decir, la vida misma¡±, resume la pel¨ªcula con una sonrisa Su¨¢rez. Mezclando esos ingredientes se obtiene una historia de resistencia clandestina al franquismo en la Andaluc¨ªa de los cincuenta. Y el rodaje m¨¢s f¨¢cil de la (todav¨ªa) breve carrera de la actriz: ¡°En un set hay mucha tensi¨®n, es como un examen tras meses o a?os de estudio. Lo que hagas ese d¨ªa no tiene margen de error. Pero Uribe tiene una gran capacidad para relajar el ambiente, crear una buena atm¨®sfera¡±.

Seguramente a ella le vino bien. Insegura en la vida, en sus propias palabras, Su¨¢rez pasa a serlo m¨¢s a¨²n ante la c¨¢mara. De hecho, empieza a rodar una segunda pel¨ªcula en su cabeza: ¡°Pienso que todos me est¨¢n mirando, que tengo que demostrarle mi valor. Aunque en realidad la gente est¨¢ haciendo su trabajo, nadie te mira¡±.

En su caso, dif¨ªcilmente sea verdad. ¡°Primero te coger¨¢n en un castin porque eres muy guapa y esta profesi¨®n es as¨ª¡±, fue la lecci¨®n de realismo que le imparti¨® su antigua profesora de teatro, Mar¨ªa Alburquerque. Pero, ?realmente es as¨ª? ¡°En parte s¨ª. No siempre, aunque es verdad que el f¨ªsico de primeras en determinados productos es importante¡±. Lo cual, seg¨²n Su¨¢rez, no necesariamente es negativo, por lo menos a corto plazo. ¡°Est¨¢ muy bien ser guapo y de entrada conseguir papeles por eso. Pero dentro de 20 a?os no seguir¨¢s all¨ª por ser bello, sino por otras cualidades¡±, asegura la actriz.

Entre las suyas, al parecer, est¨¢ la memoria, pero no la organizaci¨®n. ¡°En el instituto siempre he sido de estudiar a una semana del examen. En el trabajo, un texto me lo aprendo muy bien, pero igual deber¨ªa hacerlo antes¡±, se encuentra una pega Su¨¢rez. Bastantes m¨¢s le encuentran sus cr¨ªticos: ¡°Tienes que escuchar muchos prejuicios, tambi¨¦n por el hecho de trabajar en televisi¨®n [en El internado y El barco, entre otras series]. Est¨¢s todo el tiempo defendi¨¦ndote, quit¨¢ndote las flechas que te lanzan¡±.

Bajo una lluvia de flechas, bombas, catapultas y todo el arsenal del que disponen los mercados se encuentra Espa?a desde hace ya demasiado. Y el 52% de los menores de 24 a?os ¨Ccomo Su¨¢rez- sufre la herida del desempleo. Entre ellos, las amigas de la actriz. ¡°Ninguna tiene un trabajo, y menos de lo que ha estudiado. Me siento muy afortunada¡±, explica Su¨¢rez. Aunque su personal teor¨ªa de la relatividad vale tambi¨¦n para la cat¨¢strofe econ¨®mica. ¡°Preguntas qu¨¦ tal y la respuesta suele ser: ¡®Bueeeno, ya sabes, la crisis¡¯. Vale, pero no te puedes pasar 12 horas al d¨ªa hablando de ello. Piensa en qu¨¦ puedes hacer para solucionar esto¡±, intenta mirar hacia el futuro la int¨¦rprete.

Mirar hacia el pasado en cambio la devuelve al sal¨®n de su casa, primer escenario de sus actuaciones. All¨ª, con ocho a?os, Su¨¢rez y sus amigas improvisaban espect¨¢culos para sus padres. ¡°Recuerdo uno que iba de una princesa y unos pastores¡±, rememora la madrile?a. Desde entonces, su curr¨ªculo se ha ampliado bastante. Pero, ?cu¨¢l es el siguiente paso? ¡°Me encantar¨ªa una pel¨ªcula de acci¨®n¡±. ?Un 007? ¡°Ooooh. Ser¨ªa maravilloso¡±. Entusiasmo puro. Nada de relativizar.