Teatro de integraci¨®n con firma Marsillach
Blanca Marsillach y la Fundaci¨®n Repsol recorren Espa?a con 'Silencio... vivimos', un taller de teatro adaptado para personas con discapacidad
En este teatro no hay tel¨®n, no hay taquilla ni decorado, ni se apagan las luces del patio de butacas cuando comienza la funci¨®n. El p¨²blico no forma parte de la obra, sino que es una funci¨®n en si misma: sube al escenario, se disfraza y act¨²a. Pero es teatro como el de toda la vida, con textos de Adolfo Marsillach para m¨¢s inri. Hablamos de ¡®Silencio¡ vivimos¡¯, un programa interactivo de teatro para personas con discapacidad f¨ªsica, intelectual y sensorial, impulsado y dirigido por Blanca Marsillach y la Fundaci¨®n Repsol.
¡®Silencio¡ vivimos¡¯ toma el t¨ªtulo de la producci¨®n hom¨®nima que protagoniz¨® Adolfo Marsillach a finales de los sesenta. Coincidiendo con el d¨¦cimo aniversario de la muerte del dramaturgo, la compa?¨ªa que dirige su hija y Paco Mir han adaptado para teatro tres sketches que escribi¨® para televisi¨®n, con una tem¨¢tica com¨²n: la vida. Estas tres escenas, adem¨¢s de contar con vistosos vestuarios, incluyen m¨²sica y sonidos que las hacen atractivas a trav¨¦s de m¨¢s de uno de los sentidos. Con tres sillas y algo de vestuario el p¨²blico es tremendamente receptivo y sabe apreciar una boda, una tarde de cine o una conferencia. ¡°Lo importante es la interacci¨®n, el mensaje no es la escenograf¨ªa y aqu¨ª menos es m¨¢s. Es teatro, y punto¡±, cuenta la directora, que revela que adem¨¢s tienen que adaptarse ¡°humildemente¡± a los medios con los que cuentan.
Terminada la funci¨®n, los espectadores se convierten en actores que van subiendo al escenario animados por los protagonistas de la obra y por el propio p¨²blico, con un objeto: ¡°Dar a estos chicos una oportunidad para que se encuentren que forman parte de la sociedad¡±, explica Marsillach.
Por el mismo fin trabaja Javier Incl¨¢n, director del ¨¢rea social e institucional de la Fundaci¨®n Repsol, que apunta que la inmersi¨®n en la Cultura es tan importante para las personas con alguna discapacidad como que tengan trabajo y se valgan por s¨ª mismos: ¡°Aqu¨ª no solo disfrutan y aprenden a ver teatro, sino que tambi¨¦n participan, lo que les permite acceder a la cultura de forma directa¡±. Los textos adaptados no est¨¢n pensados para un p¨²blico infantil, sino todo lo contrario. En palabras de Blanca Marsillach ¡°tienen contenido, es teatro de adulto con mucho sarcasmo, porque resulta que esta gente no es tan limitada como muchos piensan. Al contrario, se adelantan al humor ingl¨¦s que ten¨ªa Adolfo Marsillach¡±.
La obra ¡®Silencio¡ vivimos¡¯ ha viajado durante los meses de marzo y mayo desde A Coru?a hasta Madrid, haciendo paradas en hospitales y centros sociales, para terminar en el hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid. Pero el recorrido no termina aqu¨ª: la idea de Blanca Marsillach es montar en un futuro una compa?¨ªa con estas personas que tienen alguna discapacidad: ¡°Muchos de estos chicos son actores amateurs, y esta iniciativa puede proporcionarles una plataforma no solo para su integraci¨®n, sino tambi¨¦n para la integraci¨®n del resto de la sociedad para con ellos¡±, aclara la directora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.