Alejandro Escovedo, sonido ¡®americana¡¯ con forma de corrido

Hijo de inmigrantes mexicanos, Alejandro Escovedo sinti¨®, al recorrer la tierra ensangrentada de sus antepasados, que a la humanidad le falta compasi¨®n. ¡°Viaj¨¦ a trav¨¦s de M¨¦xico y la frontera de Tejas y vi con mis propios ojos todas esas horribles im¨¢genes de devastaci¨®n que dejan los c¨¢rteles de la droga¡±, explica el m¨²sico tejano desde su casa de Austin. Lo que hasta entonces era simple informaci¨®n que ¡°inundaba¡± su cabeza por televisi¨®n se convirti¨® en un sentimiento mucho m¨¢s intenso y real, que necesit¨® plasmar en su nuevo ¨¢lbum, Big station (Fantasy / Houston Party), que presentar¨¢ en conciertos en San Sebasti¨¢n, Barcelona y en Madrid, el s¨¢bado 23 en el D¨ªa de la M¨²sica.

¡°La tradici¨®n mexicana est¨¢ muy presente en mi vida y en mi m¨²sica¡±, cuenta Escovedo. ¡°Influye en la forma en la que escribo, porque lo hago desde una perspectiva emocional m¨¢s profunda¡±, a?ade. Abrumado por todo lo que ve¨ªa a su alrededor, el m¨²sico quer¨ªa hablar de un mundo que, de un tiempo a esta parte, est¨¢ siendo destruido. Un mundo donde las relaciones humanas est¨¢n marcadas por la supervivencia cotidiana. Personajes an¨®nimos que se hallan en la soledad de la noche como en Too many tears, se lamentan por un amor desesperado como en San Antonio rain, luchan contra la triste rutina en Never stood a chance o sufren diariamente la violencia de los narcos y la corrupci¨®n pol¨ªtica como en Sally was a cop. ¡°Creo que Estados Unidos deber¨ªa involucrarse m¨¢s en la lucha contra el narcotr¨¢fico. No es solo un problema de M¨¦xico sino tambi¨¦n de EE UU, especialmente en las ¨¢reas cerca de la frontera¡±, afirma.

Lejos de ser un homenaje sonoro al pa¨ªs de las rancheras, aunque asegure que en este trabajo ¡°la narraci¨®n de los hechos y los sentimientos se corresponden al estilo del corrido mexicano¡±, Big station es un variado y acertado muestrario de sonidos de ra¨ªces estadounidenses entre folk, country y rock¡¯n¡¯roll. ¡°Para este disco he escuchado varios estilos musicales desde Rachid Taha y Tinariwen hasta LCD Soundsystem, Stooges y John Coltrane¡±, apunta. Incluso se atreve a cantar en espa?ol por primera vez en Sabor a m¨ª. ¡°Es una canci¨®n muy personal para mi familia¡±, dice.

Visto como una de las voces m¨¢s autorizadas del country alternativo de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, Escovedo, quien dio sus primeros pasos en los ochenta en la banda punk The Nuns, desarroll¨® su carrera en solitario a la estela de Wilco o The Jaywaks, llegando a colaborar con los exquisitos Whiskeytown de Ryan Adams. Pero no se considera un cantautor folk o cowboy alternativo, tal y como le etiquetan algunos medios, y se reivindica en su condici¨®n el¨¦ctrica. ¡°Me considero un compositor de rock¡¯n¡¯roll. Como todos sabemos, el rock¡¯n¡¯roll surgi¨® del blues, gospel y m¨²sica de los Apalaches que transform¨® el country¡±, se?ala. Siempre ha dejado claro quienes son sus referentes: Bob Dylan, Elvis Presley, Bruce Springsteen, Tom Petty o David Bowie. ¡°M¨¢s que ser mi principal inspiraci¨®n, te dir¨ªa que forman parte de lo m¨¢s grande de mi inspiraci¨®n¡±, reconoce.

No ser¨ªa osado decir que su categor¨ªa art¨ªstica se halla muy cerca de sus ¨ªdolos. La revista No Depression, posiblemente la biblia de lo que hoy se ha dado en llamar americana, le distingui¨® como el m¨²sico de la d¨¦cada de los noventa. ¡°Fue un honor pero tambi¨¦n un motivo de cachondeo entre mis amigos¡±, cuenta. ?Y qui¨¦n ser¨ªa para ¨¦l el artista de la ¨²ltima d¨¦cada? ¡°Chuck Prophet¡±, responde sin dudar. Amigo personal, Prophet forma con ¨¦l pareja compositiva desde hace a?os, como vuelve a verse en la mayor¨ªa de las canciones que ambos firman en Big station. Pero Escovedo se justifica: ¡°Su ¨²ltimo disco es precioso, pero suena mejor en directo¡±.

¡°Un elemento muy importante para ser m¨²sico es el amor¡±, dice el compositor tejano. En 2003, una hepatitis C casi acaba con su vida, m¨¢s cuando no ten¨ªa seguro m¨¦dico con el que costearse el tratamiento. Pero amigos como Steve Earle, Lucinda Williams, John Cale, Ian Hunter o The Jayhawks le ayudaron al grabar un emotivo tributo en un disco doble llamado Por vida. ¡°Los beneficios de ese ¨¢lbum me ayudaron, el gesto me cur¨®¡±, asegura Escovedo. Es ese tipo de humanidad a la que canta en Big station.