La tercera dimensi¨®n de la danza
Canal + emite ¡®Pina¡¯, primera pel¨ªcula en 3D de Wim Wenders donde el director alem¨¢n se rinde al genio coreogr¨¢fico de Pina Bausch
Para definir esta obra de Wim Wenders habr¨ªa que inventar un nuevo t¨¦rmino. No es un documental, ni una pel¨ªcula, y ser¨ªa muy, muy pobre calificarlo simplemente como un homenaje. Pina es un oratorio. Un oratorio bailado en el que los recitativos son las palabras pensadas de los bailarines que miran a c¨¢mara y recuerdan sin mover los labios, y las arias, las emocionantes coreograf¨ªas de una de las m¨¢s grandes artistas del siglo XX. Un oratorio por la p¨¦rdida repentina de una amiga genial y muy querida.
En este poema visual y sonoro, ¡ªque Canal +1 emite esta noche a las 22.35¡ª, el director alem¨¢n omite premeditadamente cualquier dato biogr¨¢fico por expreso deseo de su camarada en el arte. As¨ª, tras 106 conmovedores minutos, el ne¨®fito conocer¨¢ a la bailarina y core¨®grafa tan solo a trav¨¦s de su propio lenguaje, ese que invent¨® escarbando en lo m¨¢s hondo de sus sentimientos y que logr¨® provocar la empat¨ªa del espectador en el dolor y en el goce.
Pina Bausch naci¨® en Solingen, Alemania, en 1940, y seg¨²n cuenta Royd Climenhaga en la biograf¨ªa de la artista, ¡°pas¨® su infancia en el caf¨¦ de sus padres, en el que jugaba bajo una de las mesas y se empapaba de la vida social y, ocasionalmente, de los arranques de pasion de sus progenitores¡±. Tal vez all¨ª se encuentre el germen de lo que luego se denominar¨ªa la danza-teatro de la que Bausch fue pionera. Cuando ten¨ªa 15 a?os entr¨® en la Folkwang School en Essen, donde estudi¨® con Kurt Jooss, y m¨¢s tarde se traslad¨® a Nueva York, donde se matricul¨® en la Juilliard School y se familiariz¨® con estilos tan diferentes y extraordinarios como los de Martha Graham y Jos¨¦ Lim¨®n. En el oto?o de 1973 cambi¨® el nombre de los teatros de Wuppertal, de los que fue nombrada core¨®grafa y directora art¨ªstica, por el de Tanztheater Wuppertal Pina Bausch. All¨ª empezaba la leyenda.
Wim Wenders y Pina Bausch se conocieron en 1985 en Venecia, donde por entonces la ya famosa compa?¨ªa de danza interpretaba Caf¨¦ M¨¹ller y La consagraci¨®n de la primavera, dos de las coreograf¨ªas m¨¢s importantes de Bausch. El flechazo fue instant¨¢neo. ¡°S¨®lo a trav¨¦s del Tanztheater de Pina he aprendido a valorar movimientos, gestos, actitudes, comportamiento y lenguaje corporal. ?La cantidad de historias que se pueden contar sin decir una sola frase!¡±, afirm¨® el director.
Se hicieron amigos enseguida y Bausch le manifest¨® el deseo de que su obra existiese en otro medio. ¡°Quer¨ªa que no tuviese que ser representada cada vez para permanecer. Pero yo no encontraba el modo de trasladar su lenguaje al cine¡±, asegura Wenders.
En 2007, en el Festival de Cannes, Wim Wenders entr¨® por curiosidad en la proyecci¨®n de una pel¨ªcula en 3D sobre el grupo irland¨¦s U2. ¡°Al terminar, desde el mismo teatro, llam¨¦ a Pina. Solo ten¨ªa una cosa que decirle: ¡®ahora s¨¦ c¨®mo hacerlo¡®. Aquella era la soluci¨®n para que la c¨¢mara pudiera conquistar el espacio ¨ªntimo de los bailarines y compartirlo con ellos¡±.
Tuvieron que pasar casi dos a?os antes de que el director se sintiera c¨®modo con la tecnolog¨ªa y la nueva forma de rodar. En el oto?o de 2008 comenzaron a trabajar en el concepto de lo que ser¨ªa la pel¨ªcula. Quer¨ªan grabar en diferentes partes del mundo y basar la filmaci¨®n en cuatro coreograf¨ªas: Caf¨¦ M¨¹ller, La consagraci¨®n de la primavera, Kontakthof y Vollmond. ¡°Pina jam¨¢s hab¨ªa visto una pel¨ªcula en 3D y quer¨ªa que le ense?ara algo a ella y a sus bailarines¡±. En julio de 2009 Wenders se trasladar¨ªa a Wuppertal para empezar a rodar en la sede de la compa?¨ªa. Una semana antes, Pina muri¨®. ¡°Ocurri¨® de un d¨ªa para otro, sin aviso previo. Un c¨¢ncer fulminante¡±. El filme es entonces el legado en vida de un amigo a su compa?era muerta. Pero tambi¨¦n el regalo, desde donde quiera que Pina se encuentre, de una nueva forma de mirar, de rodar y de contar.
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