Man¨¢ riega de esencia latina Rock in Rio

Soplaba el aire templado tirando a fr¨ªo de la noche en Arganda y Man¨¢ saltaba al escenario hacia las 12 de la noche para regar Rock in R¨ªo de esencia latina. Los reyes de esa marea global del pop en espa?ol por todo el mundo ¨Cde su M¨¦xico lindo a Alemania, pasando por Estados Unidos-, los de Jalisco, que hasta de negro son capaces de rayar todos los soles, fueron las estrellas de la primera entrega del Festival despu¨¦s de la actuaci¨®n de Lenny Kravitz, que no se quisieron perder.

Hab¨ªan pasado un d¨ªa tranquilo por Madrid con sus familias. ?lex Gonz¨¢lez, el bater¨ªa bucanero plagado de tatuajes, de paseo con sus tres hijas en plan padrazo; Fher Olvera husmeando tabernas y librer¨ªas con que acopiarse de poes¨ªa, su droga dura, aparte de pasearse por el bario de la Latina, donde ha alquilado un pisito, Sergio Vall¨ªn en busca de rasgueos flamencos con que adornar su guitarra de met¨¢lica armon¨ªa latinoamericana con los restos de Albinoni y otros cl¨¢sicos a los que tambi¨¦n se debe, como demostr¨® ayer en un solo espectacular, y el resto de la banda a su aire.

Les gusta Madrid porque tardaron en conquistarlo. Empezaron en los clubes m¨¢s perdidos y hoy, despu¨¦s de haber ido escalando hasta llenar estadios, no olvidan sus or¨ªgenes. La ¨²ltima vez que pusieron a sus pies la capital de Espa?a fue en septiembre con su gira basada en su disco ¡®Drama y Luz¡¯ ¨Cque aun no han terminado a nivel mundial- y que entonces les llev¨® tambi¨¦n por Barcelona, Canarias, Murcia, M¨¢laga, Bilbao¡­ Pero si bien entonces se centraban en su m¨¢s reciente repertorio, la de ayer fue una noche a ritmo de ¨¦xitos y de cl¨¢sicos.

M¨¢s de 20 a?os de Man¨¢ quedaron condensados en una descarga de rock latino tan hiriente como festivo, un vendaval de m¨²sica mestiza y contagiosa, de esencia nacida en los antros, las calles pobladas de desheredados y entre los naufragios de amores imposibles a los que cantan tan desoladora como insobornablemente.

Provistos de su tequila, esas botellas en las que dice Fher Olvera, seg¨²n le explic¨® a Bono, se encontraba la sangre y el sudor de los mejicanos; amparados por sus velas a santos, sus ung¨¹entos y su simpat¨ªa providencial, marcando su respetuosa irreverencia por todos los palos que tocan -desde el reggue al corrido, pasando por la salsa y el rock m¨¢s puro- Olvera puso las pilas al p¨²blico en el escenario principal mientras todos se dejaban comandear por la base r¨ªtmica y los golpes de baqueta de ?lex Gonz¨¢lez y el bajista Juan Calleros.

M¨¢s de 20 millones de discos vendidos les contemplan, lo mismo que haber sido elegidos como el tercer mejor grupo en directo que pas¨® por Estados Unidos el a?o pasado, despu¨¦s de U2 y Madonna. Su directo ha impactado a Chris Martin, l¨ªder de Coldplay, que les venera, y junto a quien tocaron en el ¨²nico Rock in R¨ªo en el que han participado, aparte de anoche en Madrid, y que fue precisamente en R¨ªo de Janeiro.

La globalidad latina que ha conseguido Man¨¢, su marca identitaria, su ¨¦xito, se dej¨® sentir ayer en Rock in R¨ªo como una se?a fundamental para la iniciativa que va extendi¨¦ndose por diversos escenarios de Iberoam¨¦rica, con los temas de siempre y calentando el ambiente para un nuevo recopilatorio que aparecer¨¢ a finales de agosto. De Oye mi amor que abri¨® el recital, a Labios compartidos, que lo cerr¨®, el recorrido durante casi dos horas encontr¨® a su pas¨® el gui?o funk de D¨¦jame entrar, himnos como Latinoamerica, desgarros como Manda una se?al o el cl¨¢sico Muelle de San Blas, juegos punk como Me vale o delirios latinos en estado de fervor como Coraz¨®n espinado.

Sus sones, sus melod¨ªas, sus derroches de energ¨ªa untada de p¨¦rdidas, fracasos, soledades y borracheras ahuyentaban los malos esp¨ªritus ante la contemplaci¨®n de su poder¨ªo en directo, que no defrauda, que crece y les toca ya con el halo de la leyenda.

Purifica escuchar en vivo la historia resumida de su estela. Transforman sus propios temas en su sonido original y les dotan de renovada intensidad. Buscan, marean y exorcizan los buenos y malos esp¨ªritus, aquellos de d¨®nde sacan su m¨²sica de referentes nada disimulados pero que les otorgan una indiscutible personalidad propia. Son los h¨¦roes del eclecticismo latino, abierto y empapado de puras referencias pero sobre la base de una honesta autenticidad.

Deben tanto a U2, Led Zepellin o Police como a Chavela Vargas, Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez o Bob Marley, pero en esa cocktelera fascinante donde todo lo mezclan, el l¨ªquido de buen rock destilado que uno bebe responde ¨²nicamente a un ¨²nico nombre: Man¨¢.