¡°Mientras Tita siga al frente, no habr¨¢ soluci¨®n para el Museo Thyssen¡±
La hija del bar¨®n Thyssen carga contra Carmen Cervera tras la subasta de 'La esclusa'
Francesca Thyssen, archiduquesa de Habsburgo y la ¨²nica hija del bar¨®n que es miembro del patronato del MuseoThyssen-Bornemisza, alerta de la situaci¨®n cr¨ªtica de la instituci¨®n frente a la cortina de humo levantada por la subasta de uno de los principales cuadros de la colecci¨®n, La esclusa, de John Constable, vendido ayer martes en Londres por 24,8 millones de euros. La dimisi¨®n del patronato de sir Norman Rosenthal, incluido por ella en la fundaci¨®n, y el hecho de que lo hiciera meses despu¨¦s de que se aprobara la medida de permitir a Carmen Tita Thyssen vender hasta un 10% de la colecci¨®n para conseguir fondos, es respondida por Francesca Thyssen con airado desencanto.
Hay que tener en cuenta que la Fundaci¨®n Colecci¨®n Thyssen-Bornemisza se cre¨® en base una f¨®rmula de gesti¨®n privada de fondos p¨²blicos. El Estado espa?ol compr¨® en 1993 al bar¨®n por 350 millones de d¨®lares 775 obras maestras que forman el n¨²cleo intocable de la colecci¨®n. En 2000 se incorpor¨® como pr¨¦stamo por diez a?os ¨Cdespu¨¦s hubo una ampliaci¨®n a dos m¨¢s, ya caducada y sin soluci¨®n clara, de momento-- de parte de la colecci¨®n de Carmen Thyssen-Bornemisza , 240 de un total de unos 700 cuadros de los siglos XIII al XX, entre los que se encontraba La esclusa, de John Constable. La construcci¨®n de la ampliaci¨®n del Palacio de Villahermosa, sede del museo, para albergar la colecci¨®n de la baronesa, fue pagada por el Estado espa?ol. El pasado 11 de febrero se firm¨® un acuerdo del patronato para que se pudieran vender hasta el 10% de los fondos de la colecci¨®n de Tita, en caso de necesidad.
"Para empezar, Norman y yo nunca aprobamos la venta, eso simplemente no es cierto. Lo de la venta sali¨® en su momento porque el Gobierno espa?ol (el ministro de Cultura) necesitaba encontrar una soluci¨®n para la ampliaci¨®n (del edificio) para la colecci¨®n de Tita, que es un pr¨¦stamo y est¨¢ albergada a costa del Estado en la extensi¨®n que se construy¨® con el dinero originalmente destinado a la protecci¨®n de la colecci¨®n en tiempos de dificultades econ¨®micas como los actuales. El dinero fue desviado para construir la ampliaci¨®n dejando al Museo Thyssen vulnerable en momentos de dificultades como el actual. Por supuesto, la decisi¨®n se hizo durante una ¨¦poca de prosperidad econ¨®mica, as¨ª es que nadie pens¨® que Espa?a llegar¨ªa a verse en esa situaci¨®n, pero yo segu¨ªa muy preocupada por esta 'inversi¨®n' en el ego personal de Tita. Ella aprovech¨® la oportunidad para mezclar con las suyas las pinturas A+ [de primera categor¨ªa] que ella se hab¨ªa comprometido en no vender en los estatutos de su fundaci¨®n. La venta de La esclusa fue posible gracias a la alteraci¨®n de estos estatutos, como parte y contraparte del acuerdo para prolongar los pr¨¦stamos. Yo siempre advert¨ª a la anterior ministra de Cultura de que si ella permit¨ªa que hubiera una r¨¢pida sucesi¨®n de ventas de algunas de las pinturas clave de la colecci¨®n, se perjudicar¨ªa inevitablemente la reputaci¨®n del museo".
La hija del bar¨®n incluy¨® a? Norman Rosenthal, que acaba de presentar su dimisi¨®n, en el patronato de la fundaci¨®n
"Norman y yo hemos luchado de manera vigilante contra este acuerdo que fue negociado entre bambalinas, como parte de la negociaci¨®n para la ampliaci¨®n. Estas negociaciones se realizaron fuera de la vista de Norman y de la m¨ªa, as¨ª es que el que ellos digan que nosotros aprobamos la venta no puede estar m¨¢s lejos de la verdad. Hicimos todo lo posible que tuvimos en nuestro poder, hasta lo inimaginable, para impedir la venta, pero las ruedas de la negociaci¨®n ya estaban en marcha y sin un arma legal a nuestro favor no pod¨ªamos detenerlas. Fue un hecho consumado, sellado y debatido a puerta cerrada".
¡°Lo que nos preocupa a Norman y a m¨ª es que ahora no tenemos voz en el patronato y que ella tiene apoyo legal para vender las obras maestras que eran parte de la herencia de mi padre y de mi abuelo (ella no solo ha vendido La esclusa, ?hay obras de Guardi y Fenninger que ella est¨¢ vendiendo de forma privada!) que crear¨¢n unos agujeros en la colecci¨®n que no se pueden imaginar. Esto se est¨¢ haciendo sin ninguna consideraci¨®n hacia la colecci¨®n y el impacto que van a tener estas ventas apenas ha sido cuantificado. No ha habido ning¨²n plan, ning¨²n debate hist¨®rico-art¨ªstico en el patronato. Y estas ventas se han realizado sin mi apoyo ni el de Norman, algo que est¨¢ muy bien documentado. Lo contrario a la posibilidad de desprenderse de pinturas menos importantes, de dudosa calidad, que ella ha ido amasando durante a?os con los fondos de mi padre mientras ¨¦l todav¨ªa viv¨ªa. No todas, pero la mayor parte de lo que ella compr¨® era de mucha menor calidad de lo que mi familia adquiri¨® a lo largo de generaciones porque su criterio no est¨¢ formado por conocimientos acad¨¦micos o de cr¨ªtica de arte, est¨¢ basado en su dudoso gusto personal".
Lo que nos preocupa a Norman y a m¨ª es que ahora no tenemos voz en el patronato y que ella tiene apoyo legal para vender las obras
"Tengo que darle la raz¨®n a Norman en que Tita no tiene un conocimiento real del arte, lo usa solamente como un medio para mejorar su posici¨®n social y su prestigio. Ella siempre destaca lo generosa y filantr¨®pica que es, pero no lo es en absoluto. Ella saca ventaja de la gesti¨®n profesional de su colecci¨®n, a la que ella no contribuye con un solo centavo, lo que obviamente aumenta tremendamente el valor de su colecci¨®n, que est¨¢ albergada en un edificio en el centro de Madrid que le ha salido gratis. Ella puede ligar su dudosa colecci¨®n a verdaderas obras de arte de nivel mundial compartiendo las mismas salas, benefici¨¢ndose tanto de la reputaci¨®n que estas tienen como de los servicios del museo y, por ¨²ltimo y no menos importante, sentirse elevada socialmente por el apellido de mi familia, ya que de otra manera su ¨²nico t¨ªtulo ser¨ªa el de Miss Espa?a 1961".
"Cualquier otro coleccionista que se respete habr¨ªa donado su colecci¨®n al Estado a cambio de toda la generosidad recibida. Ella no tiene una reputaci¨®n que la distinga en el mundo del arte, desde luego no tanta como la que tiene en otras ¨¢reas de la vida social. Toda esta discusi¨®n no tiene que ver con el arte, sino con el dinero. Y no tiene que ver con la intenci¨®n de salvar al museo de problemas financieros, como nos ha querido hacer creer".
"Lo que me preocupa es que esto es solo la punta del iceberg y lo que no quiero es ver c¨®mo el museo se hunde como el Titanic. Ya hemos recibido el golpe de la posible cancelaci¨®n de aportaciones de nuestro principal patrocinador, la Fundaci¨®n Caja Madrid, que desde 2003 ha apoyado lealmente al museo durante casi una d¨¦cada. Esto es el resultado de las medidas de austeridad, que todos comprendemos, y tengo grandes esperanzas de que se llegue a ver la luz al final del t¨²nel, que Espa?a se recupere de estos tiempos dif¨ªciles y resurja como un poder econ¨®mico en Europa. Pero hasta entonces tenemos que aceptar la que espero solo sea una cancelaci¨®n temporal de lo que ha sido un acuerdo de mecenazgo exitoso y beneficioso para ambas partes. Lo que debemos tener en cuenta es que esto ha dejado al museo con un d¨¦ficit de presupuesto de seis millones para 2012. La manera en que consigamos superar este agujero es un asunto vital y parece algo inconcebible tras los serios recortes que han tenido tanto el Museo del Prado como en el Reina Sof¨ªa en los ¨²ltimos a?os.
Toda esta historia con Tita y el constable ha estado distrayendo a todo el mundo del asunto principal. C¨®mo va a sobrevivir el museo este a?o es la verdadera pregunta y con todos sus comentarios y su ineptitud en manejar todo tipo de asuntos con dignidad y profesionalidad, corremos el riesgo de un fracaso financiero justamente en el 20 aniversario del museo y el d¨¦cimo de la muerte de mi padre. No puedo imaginar a entidades y empresas extranjeras salir al encuentro y patrocinar el museo con Tita oficiando de Madonna".
"Mi impresi¨®n de todo esto es que necesitamos pensar de manera activa sobre qu¨¦ es lo que se necesita y c¨®mo salir adelante de manera profesional. Mientras lo que hagamos sea solo reaccionar ante Tita, que por alguna raz¨®n tiene a todo el mundo corriendo en c¨ªrculos sin sentido alguno, simplemente porque no es capaz de manejar sus propios asuntos, no habr¨¢ salida honorable a todo esto. Mientras ella siga estando al frente nunca habr¨¢ una soluci¨®n. El museo no puede seguir siendo su cuarto de juegos, para sus juguetes y su temperamento destructivo. Ya es hora de que el mundo la vea como realmente es".
Babelia
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