El papel aguanta como combustible de las peque?as editoriales

Las dificultades que atraviesa la industria editorial no afectan de la misma manera a todos los que la componen. Existe un plantel de grandes editoriales y superficies que sufren especialmente su crisis particular, pero por debajo tambi¨¦n se cuelan propuestas m¨¢s modestas que intentan convertir esta coyuntura en una oportunidad.

La primera Feria del Libro Independiente de Cantabria, que se inaugura hoy en Santander, donde permanecer¨¢ abierta hasta el domingo d¨ªa ocho, sigue apostando por el papel a pesar de haber sido precedida por la propuesta de reconversi¨®n digital del ministro de Educaci¨®n y Cultura, Jos¨¦ Ignacio Wert, que pas¨® ayer por la ciudad. Ahora cabe preguntarse en qu¨¦ momento se encuentra el libro digital en Espa?a y si ser¨¢ capaz de echarse sobre las espaldas el peso de todo el negocio.

Jes¨²s Ortiz es el director de esta feria alternativa. Ve comprensible la iniciativa del ministro, pero reconoce que la forma de llevar a cabo el relevo digital "no est¨¢ nada clara". La presencia del ebook en este certamen, donde se dan cita editoriales como Siruela o Libros del K.O., es algo residual, y aunque se baraj¨® la posibilidad de dedicar uno de sus 20 puestos a este mercado, finalmente se desech¨® la idea. "No hemos encontrado una manera realmente eficaz de vender libros electr¨®nicos en la feria porque no hay un volumen de transacciones que lo justifique", explica Ortiz.

En 2011 se publicaron en Espa?a m¨¢s libros que nunca (83.258), y sin embargo, la facturaci¨®n y las ventas siguieron cayendo. Quienes m¨¢s sienten esas p¨¦rdidas son las grandes superficies y editoriales. Pero no todo el mercado es suyo, pues un 20% del tama?o del sector corresponde a peque?as editoriales y librer¨ªas. "Nos diferenciamos en que no formamos esos grandes conglomerados que cuentan con grupos de comunicaci¨®n, cadenas de librer¨ªas, editoriales y distribuci¨®n propia", reivindica el director del certamen.

Aunque hay malos datos para todos, estos comerciantes aguantan mejor la acometida gracias en parte a la especializaci¨®n y fidelidad de sus clientes. De momento, el formato digital no ayuda demasiado. Las cuentas no cuadran. El Informe del Sector Editorial en 2011 presenta unos ¨ªndices relativamente positivos para los ebooks, pero aunque el volumen de libros editados en este formato ha crecido en un 243,3%, las ventas solo lo han hecho un 3%, lo que sigue suponiendo una porci¨®n marginal del mercado editorial.

Por eso a estos modestos editores no les queda otra que seguir creyendo en el papel. Ortiz est¨¢ de acuerdo con el planteamiento de Wert, pero pide m¨¢s ayudas. Celebra la propuesta de rebajar el IVA de los libros digitales -18% actualmente- para equipararlo al del formato de papel (4%), aunque se lamenta de que, tal y como est¨¢n las cosas, el libro digital todav¨ªa no supone una garant¨ªa de negocio. "En el mundo anglosaj¨®n puede ser distinto, pero aqu¨ª de momento los ¨²nicos que han ganado han sido los fabricantes de aparatos".