Antony acaba su puzle en el Kursaal
El m¨²sico ofrece un concierto memorable en San Sebasti¨¢n Revis¨® sus viejos temas en clave sinf¨®nica y anticip¨® el disco que lanzar¨¢ en una semana
El concierto de anoche de Antony en el Kursaal de San Sebasti¨¢n se recordar¨¢ por irrepetible. El auditorio, lleno hasta la bandera, vitore¨® puesto en pie durante varios minutos al m¨²sico tras m¨¢s de hora y media de intensidad y sensibilidad en una actuaci¨®n en la que el artista brit¨¢nico, acompa?ado de una orquesta de 39 m¨²sicos, repas¨® en clave sinf¨®nica ¨¦xitos de sus cuatro discos. Desde el comienzo con Rapture, Cripple and Starfish y For today I am a boy qued¨® claro que su alianza con la Et Incarnatus Orkestra ser¨ªa arrolladora. La particular voz del cantante y compositor unida a la fuerza, la valent¨ªa y la juventud de los m¨²sicos fabricaron un sonido compacto y potente, como si siempre estas canciones hubieran estado pensadas para este formato.
Temas como I fell in love with a dead boy y You are my sister sonaron incluso aumentadas respecto de sus originales de 2001 y 2005 respectivamente. Los arreglos de orquestaci¨®n de Nico Muhly, Rob Moose, Maxim Moston y el propio Antony unidos al modo en el que este les segu¨ªa confer¨ªa a todo el sonido una factura cinematogr¨¢fica vibrante. Hacia la mitad del concierto el cantante interpret¨® el tema que da t¨ªtulo a esta gira y el que ser¨¢ su nuevo disco que aparecer¨¢ a principios de agosto: Cut the world. Antes de tocarla el artista aprovech¨® para soltar un largo parlamento en favor de las mujeres y ¡°el lado femenino que todos tenemos¡± y que acab¨® en una reivindicaci¨®n sobre cuidado a la Tierra y el medioambiente.
La colisi¨®n entre el uinverso Antony y el planeta Jazzaldia se gest¨® en marzo. Lo dif¨ªcil no era tener el s¨ª del cantante, que un mes m¨¢s tarde protagonizar¨ªa uno de los fen¨®menos medi¨¢ticos culturales en Espa?a con Vida y muerte de Marina Abramovic en el Teatro Real. El quebradero de cabeza era encontrar una formaci¨®n sinf¨®nica con la versatilidad y calidad para acompa?arle en este espect¨¢culo. ?l no viaja con su propia orquesta y solo toca donde le encuentren una adecuada.
Et Incarnatus Orkestra, una de las formaciones m¨¢s vers¨¢tiles, ¨¢giles y solventes de Espa?a, fue la elegida. ¡°El encargo era un caramelo, pero tambi¨¦n era complicado. Era la primera vez que alguien me ped¨ªa un traje a medida: no solo que toc¨¢ramos bien sus canciones, adem¨¢s que las interpret¨¢semos como ellos quer¨ªan, dentro de un estilo y unas claves muy definidas¡±, afirma Miguel Zeberio, su director, sentado en el teatro Victoria Eugenia de San Sebasti¨¢n, donde la misma tarde acaba de ensayar con Antony y su pianista.
El cantante lleg¨® a San Sebasti¨¢n el pasado viernes por la noche, cerca de las once. Se fue directamente a dormir a su habitaci¨®n del reci¨¦n remodelado hotel Mar¨ªa Cristina. Pero antes de acostarse ya recibi¨® muy buenas noticias de la organizaci¨®n del festival y de sus enlaces en la ciudad: todo sonaba milagrosamente a las mil maravillas, as¨ª que no hab¨ªa de qu¨¦ preocuparse. A la ma?ana siguiente, d¨ªa elegido para conocerse, Antony no apareci¨®. Se qued¨® a descansar y envi¨® a su director de orquesta, Anthony Weeden, y su pianista, el joven Ga?l Rakotondrabe.
Un poco m¨¢s tarde, sobre las 13.30, Antony se encuentra sentado en una mesa del bar del hotel Mar¨ªa Cristina. Esconde su f¨ªsico enorme y especial en una esquina, a salvo de las miradas, vestido con un pantal¨®n vaquero verde claro, una camisa blanca y una especie de chaleco azul. Pide un refresco de cola que bebe directamente de la botella y explica que el concierto ser¨¢ fundamentalmente la presentaci¨®n de su nuevo disco que se lanzar¨¢ en Espa?a a principios de agosto. ¡°Es la interpretaci¨®n sinf¨®nica de varias de mis canciones de mis cuatro trabajos. Lo grab¨¦ con la orquesta de la radio de Copenhague. Hay una canci¨®n que se llama Cut the world, que da t¨ªtulo al disco y a esta gira y que tambi¨¦n form¨® parte del espect¨¢culo que hicimos con Marina Abramovic, Robert Wilson y Willem Dafoe. Pero lo m¨¢s interesante es que hay un discurso en el que me centro en explicar mi percepci¨®n de la relaci¨®n que tenemos con la naturaleza y el medioambiente. En muy poco tiempo tendremos graves problemas, pero nadie hace nada por evitarlo. Nuestros Gobiernos solo est¨¢n preocupados de las malas noticias del sistema econ¨®mico, en especial del tejido industrial y del lobby de la energ¨ªa. Que hayan permitido a todas esas corporaciones pr¨¢cticamente autorregularse para especular y hacerse todav¨ªa m¨¢s ricas exprimiendo los recursos, nos lleva directamente hacia el desastre¡±. A todo esto, el m¨²sico segu¨ªa sin haber visto a la orquesta: ¡°Me han dicho que todo est¨¢ muy bien y que es una orquesta infalible¡±.
Infalible, s¨ª. Pero, ?los 39 m¨²sicos no se vieron las caras y los instrumentos hasta tres d¨ªas antes del concierto en su primer ensayo en el teatro Principal de Donosti! Como un puzle que el propio Antony deb¨ªa completar. ¡°Era complicado. Nunca pudimos hablar con su gente directamente. Ech¨¦ mano de las grabaciones pirata que hay en YouTube de otros conciertos de la gira para tener una idea clara de lo que esperaban de nosotros. No quise o¨ªr sus discos para que una grabaci¨®n de estudio no me condicionara, no tiene nada que ver en su vertiente sinf¨®nica¡±, explica Zeberio.
Antony s¨ª acude finalmente al ensayo programado en la tarde de la v¨ªspera del concierto. Entra en la sala del Victoria Eugenia y sus acompa?antes expulsan a todo el que no toque un instrumento. Funciona. Y la sorpresa es mutua. ¡°Solo ha necesitado una hora y media con nosotros para afinarlo todo. Es una persona de una timidez extrema. Tanto ¨¦l como el director se han quedado muy sorprendidos del trabajo minucioso que hemos hecho, del sonido compacto que ha encontrado la orquesta y, sobre todo, de la empat¨ªa de unos m¨²sicos volcados en atender al instante cualquier indicaci¨®n¡±, cuenta Zeberio.
El siguiente encuentro con Antony es ya sobre el escenario del Kursaal y con toda la orquesta a dos horas del concierto. Viste unas bermudas de ch¨¢ndal, zapatillas de deporte, una camiseta blanca y el mismo chaleco azul del d¨ªa anterior. Detr¨¢s de ¨¦l, la orquesta y un gran fondo con un dibujo conceptual en blanco y negro hecho por el propio Antony. Casi una hora despu¨¦s, cuando el m¨²sico da por terminada la prueba, se dirige a toda la orquesta que le escucha en silencio: ¡°Tocad teniendo en el recuerdo a todos vuestros seres queridos que ya no est¨¢n y los que vendr¨¢n. Los esp¨ªritus de ambos deben estar con nosotros esta noche y convertirse en m¨²sica¡±.
?Cut the world tiene alg¨²n mensaje? El m¨²sico responde: ¡°Si queremos avanzar hacia el futuro, un nuevo orden ser¨¢ necesario. Somos la especie superior en el planeta y estamos obligados a proteger la naturaleza. La naturaleza es la imagen de Dios¡±.
¡ª?Cree usted en en Dios?
¡ªYo creo en la naturaleza. Lo mejor que Dios ha hecho ha sido crear este lugar que habitamos llamado Tierra. Y los que la saquean y roban siempre tratan de dividirnos. Es como el fundamentalismo religioso. El problema no es si practicas una religi¨®n u otra, el problema est¨¢ en los que detr¨¢s se aprovechan econ¨®micamente de esa lucha para hacerse ricos a costa de nuestra divisi¨®n.
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