Jos¨¦ Sacrist¨¢n, con los pelos de punta por culpa de Cervantes
El actor protagoniza 'Yo soy Don Quijote', una propuesta literaria de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez y Cervantes, que hoy se representa en el Festival de Teatro de Olmedo
Est¨¢ en la edad y lo sabe. Pepe Sacrist¨¢n, uno de los actores m¨¢s populares del cine y la televisi¨®n emula a compa?eros y amigos suyos como Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, Juan Luis Galiardo, Fernando Rey, Jos¨¦ Mar¨ªa Flotats y tantos otros y se mete en la piel de Don Quijote el mito m¨¢s universal de los que ha dado la cultura espa?ola.
Como el h¨¦roe literario anda este verano recorriendo caminos para llevar a festivales y diferentes ciudades el espect¨¢culo Yo soy Don Quijote, con texto de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez y direcci¨®n de Luis Bermejo, que esta noche presenta en Olmedo Cl¨¢sico, donde se est¨¢ celebrando hasta el pr¨®ximo d¨ªa 29 el VII festival de teatro cl¨¢sico en la Villa del Caballero.
¡°Desde siempre hab¨ªa so?ado con hacer de Quijote¡±, comenta el actor quien tuvo siendo muy, muy ni?o sus primeros contactos con la obra cervantina. ¡°Fue en la calle Pr¨ªncipe de Vergara, entonces General Mola, donde mi padre me mand¨® a estudiar a la casa de unos maestros, que deb¨ªan ser republicanos represaliados, donde ¨ªbamos siete u ocho alumnos y le¨ªamos el Quijote, luego vino toda la iconograf¨ªa en cine, en teatro¡.; es un personaje que tiene todos los valores, los literarios, los dram¨¢ticos y los morales y estos d¨ªas me estoy acordando mucho de todos esos compa?eros que lo han interpretado a lo largo de los a?os, sobre todo de Galiardo, porque estaba tan lleno de vida que duele mucho saber que no est¨¢¡±.
Sacrist¨¢n, que ya hab¨ªa tenido un acercamiento a esta figura al protagonizar el musical El hombre de la Mancha, est¨¢ convencido que ¡°despu¨¦s de m¨¢s de 50 a?os en este negocio, el poder decir estas cosas tienen una cierta utilidad y un sentido moral¡±. El actor, nacido en Chinch¨®n (Madrid) en 1937, debut¨® en cine y teatro en los a?os sesenta del pasado siglo y desde entonces ha trabajo incansablemente en ambos medios a los que sum¨® la televisi¨®n.
El montaje, que recurre a un brillante juego metateatral en el que los personajes pasan de ser tal a convertirse en actores, y que no renuncia a nuevas tecnolog¨ªas, como el v¨ªdeo de ?lvaro Luna, sin ser una propuesta contempor¨¢nea, est¨¢ basado en un texto del dramaturgo Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, que l¨®gicamente recurre a pasajes y palabras de Cervantes, pero que hoy forman parte del imaginario colectivo: ¡°Pretendo que la obra respire y recuerde a ese Don Quijote que forma parte de nuestra memoria y nuestros deseos. Nuestro proyecto es volver a mostrar ese personaje en su esencia, en sus momentos m¨¢s significativos, y lo acompa?amos de Sancho y de su hija Sanchica: dos personajes sin maldad capaces de ver en Don Quijote al loco y al hombre bueno, capaces de entender que el mundo necesita a Don Quijote¡±, concluye el escritor quien cree que ¡°ninguna invenci¨®n del ser humano es tan importante como esta: habernos dado cuenta de que podemos hacer el bien, de que podemos vivir sin hacer da?o a otros¡±. Sacrist¨¢n por su parte a?ade: ¡°El juego metateatral propuesto por Jos¨¦ Ram¨®n, lo hacemos con prudencia para no mirarnos el ombligo demasiado; en cualquier caso el autor nos ha dejado trabajar con libertad y hemos podido proponer cada uno ciertas cosas que ha ido incorporando¡±. Los personajes de Sancho y Sanchica los abordan los actores Fernando Soto y Almudena Ramos, quienes comparten escenario tambi¨¦n con el violonchelista Jos¨¦ Luis L¨®pez.
Lo que le tiene profundamente impresionado al actor son las palabras de Cervantes: ¡°Me pone los pelos de punta decir cosas que son tan vigentes. Y eso que es un texto al que uno vuelve una y otra vez, y menos mal que no te pilla tan de sorpresa, porque Don Quijote sali¨® de la novela, pero est¨¢ en la televisi¨®n, en los cromos, en el cine, en el teatro, ¨¦l sigue estando en todos los lados; pero es impresionante, a la luz de nuestro momento actual, decir en alto ciertas cosas. Es inagotable y sobre todo, lo que me gusta mucho es la utilidad de hacer esto en este momento, referido al cap¨ªtulo de la moral, poniendo este espejo delante de la gente¡±, dice Sacrist¨¢n.
En cualquier caso Sacrist¨¢n tiene claras cu¨¢les son sus inclinaciones a la hora de buscar una identificaci¨®n y si se le pregunta si ¨¦l es un Quijote dice sin titubear: ¡°?Soy de Chinch¨®n!¡±. Por si la cosa no queda clara, a?ade: ¡°Tengo mucho de Sancho y he nacido en una ¨¦poca en la que lo inmediato es lo importante, en mi pueblo hab¨ªa un viejo que dec¨ªa lo primero es antes, y me sigo reconociendo en lo de tener claro el orden de prioridades, me sigo reconociendo en ese mirar, en ver la manera de no confundir las fuerzas del enemigo; me gustar¨ªa aspirar a desprenderme de eso, pero a mi edad ya va a ser dif¨ªcil, pero me gustar¨ªa tener la grandeza de un hombre que no est¨¢ loco, sino que no se para a medir la adversidad a vencer, con tal de conseguir lo que se propone, que es ayudar a los dem¨¢s, es impresionante a estas alturas ver esto, con la que est¨¢ cayendo¡±, dice este actor que estuvo incluido en el grupo de actores m¨¢s taquilleros del cine espa?ol de los setenta, junto a Alfredo Landa y Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez. Trabaj¨® en las comedias atrevidas de la ¨¦poca, aunque pronto se revel¨® para el cine (para el teatro ya lo hab¨ªa hecho) como un excelente actor dram¨¢tico en trabajos como Un hombre llamado Flor de Oto?o, de Pedro Olea, La colmena, de Mario Camus o El p¨¢jaro de la felicidad, de Pilar Mir¨®.
Tambi¨¦n dirigi¨® tres pel¨ªculas: Soldados de plomo, Cara de acelga y Yo me bajo en la pr¨®xima ?y usted?, versi¨®n cinematogr¨¢fica de la obra de Adolfo Marsillach, con la que obtuvo un gran ¨¦xito en los escenarios.
Yo soy Don Quijote, que se estren¨® inaugurando la 35 edici¨®n del Festival de Teatro cl¨¢sico de Almagro, que a¨²n se celebra en la ciudad manchega, y que contin¨²a su gira, recabar¨¢ esta temporada en el matadero del Teatro Espa?ol de Madrid y tiene propuestas para hacer gira por Latinoam¨¦rica.
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