La banda que cautiv¨® a la Roja

A tenor de lo le¨ªdo en los medios, parece que entrevistar a Kasabian es tarea f¨¢cil. Un par de preguntas al aire y esperar a que lleguen los grandes titulares. En la pr¨¢ctica resulta m¨¢s complicado, y los bostezos de su l¨ªder y guitarrista, Serge Pizzorno, al otro lado del tel¨¦fono no hacen presagiar nada bueno.

Los de Leicester son los encargados de cerrar el pr¨®ximo domingo la tercera edici¨®n del festival Low Cost de Benidorm. Su reclamo es el de uno de los tres pilares extranjeros que culminan un cartel plagado de referencias nacionales. Suede y Placebo son los otros dos.

Muchos les acusan de no aportar nada a la historia de la m¨²sica, de seguir la estela de conjuntos que tampoco inventaron nada; especialmente Oasis, quienes se encargaron de apadrinarlos y cederles el testigo antes de explotar hace tres veranos como una supernova de champ¨¢n. ¡°Es un gran honor que nos comparen con Oasis o Primal Scream porque son mis grupos favoritos, pero si escuchas los discos, no sonamos nada parecido a ellos¡±, replica el guitarrista encadenando una de las frases m¨¢s largas que regalar¨¢ durante toda la conversaci¨®n.

Un Low Cost con cartel eminentemente espa?ol se corona con la presencia de tres bandas brit¨¢nicas: Suede, Placebo y Kasabian

Su tema Club foot es un cl¨¢sico en los vestuarios de los equipos de f¨²tbol ingleses, que lo utilizan para motivarse antes de salir al campo. Fernando Torres quiso extrapolar el invento a ver si funcionaba y contagi¨® a sus compa?eros de la selecci¨®n espa?ola esta tradici¨®n, lo que no pas¨® inadvertido para Pizzorno. ¡°Aparentemente en el mundial de 2010 pon¨ªan nuestro disco justo antes de saltar al campo, algo incre¨ªble si lo piensas desde el punto de vista de un grupo de rock¡±.

En las revistas musicales corrieron r¨ªos de tinta con el rumor de que el grupo aparecer¨ªa por sorpresa en la celebraci¨®n del campeonato en Madrid, pero nadie les lleg¨® a ver por all¨ª. ¡°Habr¨ªa sido muy bonito, pero aquellos d¨ªas est¨¢bamos de gira y no pudimos acudir, aunque est¨¢bamos con ellos en esp¨ªritu¡±.

Sobre el escenario, Pizzorno puede parecer un heredero del look pirata de Keith Richards, pero sus menesteres atienden a funciones m¨¢s sutiles que la simple pose. Pocos solos salen de sus manos y sus dotes vocales suelen quedar relegadas a los coros. Para el lucimiento ya est¨¢n otros, pero en ¨²ltima instancia la banda es suya, y eso se nota cuando habla de ella en primera persona.

Para muchos cr¨ªticos, Kasabian es la constataci¨®n de que el rock tiene distintas encarnaciones, y no siempre es necesario reivindicar un lugar en la alta cultura. Eso no significa que componer pensando en que tus canciones puedan ser coreadas por 20.000 personas constituya una perspectiva err¨®nea. ¡°Creo que la historia de la m¨²sica ha lidiado siempre por conseguir un sentido de comuni¨®n entre la gente. En cada momento y generaci¨®n existe una canci¨®n que nos une, y es una responsabilidad que se han de tomar los m¨²sicos¡±.

Tienen el privilegio de haber conseguido encadenar tres n¨²meros 1 consecutivos en las islas brit¨¢nicas

En su cuarto disco buscaron un enfoque m¨¢s sesudo a pesar del t¨ªtulo, Velociraptor! (2011), por otro lado perfecto para su concepci¨®n de la m¨²sica, donde les gusta ubicarse a la altura de los dinosaurios del negocio. La influencia de la psicodelia de los sesenta no auguraba un discurso muy coherente con su sonido pensado para estadios de f¨²tbol. Contra todo pron¨®stico, el experimento result¨® y demostraron que la electr¨®nica puede ser compatible con las guitarras ac¨²sticas y los estribillos hooliganeros.

Kasabian tiene el privilegio de haber conseguido encadenar tres n¨²meros 1 consecutivos en las islas brit¨¢nicas, aunque se les sigue resistiendo el mercado norteamericano. Despu¨¦s de algunos a?os sin desembalar sus instrumentos por territorio estadounidense, ahora han vuelto para ganarse el respeto del p¨²blico aunque las ventas all¨ª no acompa?en. ¡°Ya somos enormes en todas partes, y cuando has terminado una gira por Europa y el resto del mundo, est¨¢s preparado para meterte a grabar un nuevo disco, as¨ª que tampoco ten¨ªamos una gran necesidad de girar por Estados Unidos. Esta vez s¨ª que nos decidimos a ir y fue fant¨¢stico¡±.

Si ya es dif¨ªcil arrancarle unas pocas palabras, m¨¢s m¨¦rito tendr¨¢ escuchar su risa. Pero milagrosamente ocurre. Debe ser porque no se toma muy en serio por el momento revalidar su capacidad de convocatoria en Inglaterra en el continente europeo. ¡°Ser¨ªa incre¨ªble tocar en el Santiago Bernab¨¦u o el Camp Nou¡±, comenta divertido y un poco jocoso, ¡°pero habr¨¢ que esperar a que llegue ese d¨ªa¡±. ¡°Una vez tocamos en una plaza de toros. Creo que fue en Bilbao, y la sensaci¨®n de la arena, del lugar¡­ eso s¨ª que fue incre¨ªble, ?eso basta?¡±.