Miguel Hern¨¢ndez vuelve a la tierra de su mujer

Los manuscritos del poeta Miguel Hern¨¢ndez permanecieron tras la Guerra Civil ocultos en costales de harina de trigo y tambi¨¦n en hoyos que se hac¨ªan en el corral de la casa donde viv¨ªa su mujer, Josefina Manresa. ¡°Ella fue la gran defensora de ese legado¡±, exclam¨® ayer Luc¨ªa Izquierdo. La nuera del poeta es, junto a sus hijos, Mar¨ªa Jos¨¦ y Miguel, heredera de los m¨¢s de 5.000 documentos, manuscritos y objetos personales, que ayer llegaron a Ja¨¦n en un furg¨®n procedentes de Elche, donde han permanecido los ¨²ltimos 27 a?os. El ¨²ltimo de ellos pasado en la oscuridad de la caja fuerte de un banco tras romper la familia el acuerdo con el Ayuntamiento, gobernado por el PP.

La elecci¨®n de Ja¨¦n no es casual. De esta tierra de aceituneros altivos, como glos¨® en su poema Andaluces de Ja¨¦n, es Josefina Manresa, y aqu¨ª fue donde el entonces periodista Miguel Hern¨¢ndez estuvo enrolado durante la Guerra Civil en el Altavoz del Frente, un ¨®rgano encargado de la propaganda de la zona republicana. Tambi¨¦n alumbr¨® parte de su corta pero intensa obra. El autor fue detenido y condenado a muerte en marzo de 1940, pero la mediaci¨®n de su amigo de la infancia Luis Almarcha (que luego ser¨ªa obispo) permiti¨® que se le conmutara la pena de muerte por 30 a?os de prisi¨®n. Ayer, Luc¨ªa Izquierdo recordaba c¨®mo Vicente Aleixandre, gran amigo del poeta alicantino, alert¨® a Josefina Manresa sobre las intenciones del obispo Almarcha, que le hab¨ªa propuesto cuidar de sus hijos a cambio de que le entregara toda la obra po¨¦tica de su marido. ¡°Ni se te ocurra, la quiere para destruirla¡±, le avis¨®.

Antes de morir de tuberculosis en la c¨¢rcel de Alicante en 1942, Miguel Hern¨¢ndez pas¨® por 13 prisiones. En una su mujer le mand¨® una carta dici¨¦ndole que solo ten¨ªan pan y cebolla para comer, y el poeta responde componiendo los versos de las Nanas de la cebolla. En otras ocasiones, Miguel Hern¨¢ndez camuflaba sus poemas en las lecheritas, unos recipientes con los que Josefina Manresa le llevaba leche. Algunos de esos utensilios, junto con la m¨¢quina de escribir que acompa?aba al poeta, o su maleta, se expondr¨¢n ahora en Quesada, el municipio natal de Manresa. ¡°El poeta del pueblo ha vuelto al pueblo¡±, comentaba el alcalde quesade?o, el socialista Manuel Vallejo.

La trascendencia del legado es incalculable, pues hay nueve cajas que a¨²n est¨¢n sin catalogar y donde se cree que pueden aparecer obras in¨¦ditas. El primer furg¨®n con material lleg¨® ayer a Ja¨¦n. ¡°Miguel Hern¨¢ndez tiene que estar donde le quieran¡±, justific¨® su nuera. Mar¨ªa Jos¨¦ Hern¨¢ndez, nieta, abund¨® en la idea: ¡°Mejor sitio que la tierra natal de mi abuela no hay para guardar el legado¡±. Los descendientes rubricaron un protocolo con el presidente de la Diputaci¨®n de Ja¨¦n, el socialista Francisco Reyes, que permitir¨¢ la catalogaci¨®n del legado y su exposici¨®n en el municipio de Quesada. Un ambicioso proyecto que incluye el acuerdo con la familia para que el poema Andaluces de Ja¨¦n se convierta en el himno oficial de la provincia.

El primer material que ha llegado para ser catalogado y microfilmado por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) incluye la mayor parte de la obra literaria del poeta de Orihuela, las cartas que se cruzaba con amigos como Aleixandre, Neruda o Garc¨ªa Lorca, dibujos de Buero Vallejo y otros libros que recibi¨® de otros autores de su ¨¦poca. En el plazo de seis meses se constituir¨¢ una fundaci¨®n para la gesti¨®n del legado donde, adem¨¢s de los descendientes, la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento quesade?o, estar¨¢ probablemente la Junta de Andaluc¨ªa. Esa fundaci¨®n establecer¨¢ tambi¨¦n la contraprestaci¨®n que recibir¨¢ la familia.

Luc¨ªa Izquierdo no quiso pasar por alto el ¡°sufrimiento¡± y el ¡°desprecio absoluto¡± recibido del Ayuntamiento de Elche desde la llegada del PP, lo que le llev¨® a retirar el legado de forma precipitada y depositarlo en un banco. ¡°Ha sido un tema pol¨ªtico e ideol¨®gico¡±, afirm¨® Izquierdo, que confirm¨® la admisi¨®n a tr¨¢mite de la demanda por valor de 3,2 millones de euros que la familia interpuso contra el Consistorio ilicitano por da?os morales y el lucro cesante tras romper unilateralmente el convenio que se firm¨® con el anterior gobierno socialista para que el legado siguiera en Elche otros 20 a?os.