Euforia negra para despedir el verano

El entusiasmo por la novela policiaca no es solo de los lectores, ni por los autores extranjeros. Cada vez m¨¢s, los escritores espa?oles se adentran con ¨¦xito en el territorio del g¨¦nero negro, incluso han sido seducidos autores consagrados como Carme Riera, que ha firmado este a?o Naturaleza casi muerta.

Es uno de los g¨¦neros que m¨¢s autores nuevos incorpora en cada temporada, desde personas an¨®nimas y periodistas hasta cineastas prestigiosos. El objetivo de los escritores, en general, es explicar el mundo desconcertante en que vivimos, con todas las excepciones que se quiera. Las siguientes son diez novelas policiacas de debutantes, o segundos t¨ªtulos, que recomendamos para despedir el verano:

Simpat¨ªa por el diablo, primera novela del cineasta Agust¨ªn D¨ªaz Yanes, entre lo negro y la pol¨ªtica ficci¨®n, da miedo, porque lo que cuenta podr¨ªa pasar en cualquier momento: un banquero corrupto, con muchos trapos sucios que esconder pone en marcha, con la inapreciable ayuda de pol¨ªticos corruptos y de un elitista fondo de inversiones norteamericano, una conspiraci¨®n para dar un golpe de Estado, de derechas, naturalmente. Todo es ficci¨®n, pero el lector atento podr¨¢ identificar a algunos personajes de la pol¨ªtica espa?ola.

Narcolpesia, primera novela de Jordi Ledesma, es la historia de un chiquillo de la Barceloneta que casi sin darse cuenta se convierte en un camello. Prospera r¨¢pidamente hasta que comete su primer asesinato y se pierde a s¨ª mismo.

Sanclemente hace una radiograf¨ªa en Tienes que contarlo de la crisis de la prensa escrita, de la publicidad en Internet y del periodismo digital en una historia de amores y desamores entre un polic¨ªa y una arriesgada periodista

Primera novela negra tambi¨¦n de Aro S¨¢inz de la Maza, El asesino de la Pedrera. Un pelo desmesurada, narra la obsesi¨®n de un asesino por los edificios y s¨ªmbolos de Gaud¨ª: el parque G¨¹ell, la Sagrada Familia, las chimeneas soldado de la azotea de La Pedrera. Es una acerba cr¨ªtica a la Barcelona preol¨ªmpica, a los malos tratos y a los pol¨ªticos y polic¨ªas corruptos.

El rostro de la maldad, segunda novela negra de Juli¨¢n S¨¢nchez, protagonizada por el inspector David Ossa, parte de un terrible atentado en unos grandes almacenes (recuerda a Hipercor, pero no tiene nada que ver). La venganza de un artificiero a quien sus compa?eros dejaron caer voluntariamente en el fuego ser¨¢ terrible y su principal escenario es el subsuelo barcelon¨¦s.

La segunda novela de Marta Sanz protagonizada por el detective privado Zarco, Un buen detective no se casa jam¨¢s, confirma la l¨ªnea psicol¨®gica emprendida en Black, Black, Black. Zarco, huye de Madrid y de los sinsabores que sufri¨® en la anterior historia y acepta la invitaci¨®n de una antigua amiga para pasar las vacaciones en la costa mediterr¨¢nea, pero no puede quitarse de la cabeza a su exmujer Paula, que se convierte en la voz de su conciencia.

Novelas de periodistas o sobre el periodismo.

Jos¨¦ Sanclemente hace una radiograf¨ªa en Tienes que contarlo de la crisis de la prensa escrita, de la publicidad en Internet y del periodismo digital en una historia de amores y desamores entre un polic¨ªa y una arriesgada periodista.

Gabriela Ca?as ha debutado con Fuego en las torres, en la que a partir del incendio del edificio Windsor en Madrid, traza un certero an¨¢lisis de la corrupci¨®n pol¨ªtica y empresarial que se inici¨® con la burbuja inmobiliaria y sus paralelismos actuales.

Con mucha acci¨®n, Verano en rojo, de Berna Gonz¨¢lez Harbour, primer caso de la comisaria Ruiz, traza un panorama desolador del periodismo con una trama trepidante a partir del asesinato de dos muchachos en el verano de 2010, a?o en que Espa?a gan¨® el Mundial de F¨²tbol.

La tristeza del samur¨¢i, de V¨ªctor del ?rbol, es un caso curioso. Se public¨® en 2011, con buenas cr¨ªticas pero pas¨® con m¨¢s pena que gloria. Publicada en Francia por Actes Sud ha sido un rotundo ¨¦xito en el pa¨ªs vecino, donde ha obtenido el Premio Polar Europeo. Ahora aparece en Espa?a en edici¨®n de bolsillo. Abarca un periodo que va desde los primeros a?os cuarenta a bien entrados los ochenta. Los desafueros de los pol¨ªticos de la posguerra, de c¨®mo se situaron despu¨¦s de la guerra y prosperaron durante la transici¨®n, llegan hasta el presente. La venganza no tiene l¨ªmites. Muy bien construida y con personajes s¨®lidos.