¡°He querido llevar al crimen a la gente normal¡±

Cuando el lector acaba de leer Los buenos suicidas le entran ganas irreprimibles de partirle la cara a su autor, Toni Hill. Ya ocurri¨® con su novela anterior, El verano de los juguetes muertos. En las ¨²ltimas l¨ªneas de la ¨²ltima p¨¢gina desaparece misteriosamente Ruth, la exesposa del inspector de los Mossos d¡¯Esquadra H¨¦ctor Salgado. Y ahora, lo ha vuelto a hacer, cuando el lector ya ha encajado el puzle, Hill se lo desarma, planteando un interrogante a¨²n mayor, tambi¨¦n relacionado con Ruth. Hill admite que tambi¨¦n intenta ¡°fidelizar al lector¡± con esos finales tan sorprendentes y logrados

Hill (Barcelona, 1966) asegura que no lo hab¨ªa planificado cuando escribi¨® su primera novela, El verano de los juguetes muertos. ¡°Quise crear unos personajes que aguantaran, que dieran juego, como el inspector Salgado, la subinspectora Martina Andreu, la agente Leire Castro o Carmen, la casera de H¨¦ctor. La novela gust¨® y decid¨ª continuar, creo que ser¨¢ una trilog¨ªa sobre el misterio de Ruth. Despu¨¦s ya veremos si continuo con la serie del inspector Salgado¡±.

Hay una notable progresi¨®n entre la primera y la segunda novela de Hill. En El verano de los juguetes muertos planteaba una oscura trama de vud¨² para atrapar a j¨®venes prostitutas nigerianas. ¡°Me interes¨® explorar el tema del vud¨² y la racionalidad¡±. En Los buenos suicidas (ambas publicadas por Debolsillo) todo eso ha desaparecido.

Lo primero que sabemos es que un hombre aparentemente bueno y sensato mata a su mujer y a su hija y se suicida. Meses despu¨¦s una mujer eficiente se tira o la tiran al metro. Ambos trabajaban en la misma empresa, Laboratorios Alemany de cosm¨¦ticos. Hay m¨¢s muertes y, como dice Salgado, las casualidades no existen. Sabemos que ocho personas de esa firma hab¨ªan participado en un team building, uno de esos encuentros para aumentar el rendimiento del personal y que algo pas¨® en ese fin de semana, un gran secreto, que los sumerge en el miedo y la angustia. Todos est¨¢n a la espera de que suceda algo peor.

¡°Me decid¨ª por centrar la acci¨®n en una empresa, que es como un microcosmos, sus vidas personales y profesionales se entrelazan y est¨¢n obligados a convivir y trabajar juntos¡±. ¡°He querido llevar el crimen a la gente normal, a la clase media, nada de mafias ni organizaciones criminales. Cada uno de los trabajadores de los laboratorios, desde los jefes al ¨²ltimo empleado ven las cosas desde su propia ¨®ptica¡±. Las novelas de Toni Hill tienen personajes con biograf¨ªa propia, muy bien construidos, sea el equipo de polic¨ªas o los profesionales de Laboratorios Alemany.

Los buenos suicidas propone temas de absoluta actualidad. La crisis por ejemplo, el paro que a a veces lleva a situaciones l¨ªmite. Cuando la codicia se al¨ªa con la venganza los resultados pueden ser horribles.

Otro tema es el de los ni?os robados. ¡°Es una de esas historias que me conmueven y necesito hablar de ello. Es un abuso de poder inhumano, que pudo empezar desde una ideolog¨ªa nefanda y acab¨® convirti¨¦ndose en un negocio¡±.

Hill sigue reivindicando la novela mediterr¨¢nea y sabe a medias, aunque se lo repiten y ¨¦l no acaba de convencerse que Los buenos suicidas es a¨²n mejor que El verano de los juguetes muertos.