???Rescate, Mariano, se dice rescate!!!

Al d¨ªa siguiente Rajoy y Guindos discut¨ªan la estrategia poco antes de empezar la discusi¨®n europea. Con ellos, Soraya y Garc¨ªa Margallo, que siempre estaba para echar una mano. Untuosa, eso s¨ª¡­

?¡ªA esos te los comes t¨², Mariano, t¨ªo grande, que con ellos no tienes ni para una muela. O¨¦, o¨¦, o¨¦¡­

¡ªBueno, la cosa es simple. Yo no quiero pedir nada, que luego la oposici¨®n me lo va a echar en cara.

¡ªPor tu padre, Mariano, la pasta, que necesitamos la pasta¡­

¡ªSi ya lo s¨¦, pero t¨² haces como si fuera cosa tuya¡­

¡ªHombre, presidente, que no me van a creer¡­

¡ª?Y a ti qu¨¦ te importa? Venga, vamos, a por ellos¡­

Ya estaban preparados Barroso, Van Rompuy y Sch?uble, adem¨¢s del franc¨¦s Moscovici, cada uno en una pantalla. Hab¨ªa otros, pero para qu¨¦ contarlos: que si un holand¨¦s, una finlandesa, un austr¨ªaco¡­

¡ª?Est¨¢s seguro de que esto funciona, Luis? Yo les veo a todos con una cara terrible. Y est¨¢n como verdes¡­

¡ªNo, eso es de natural. Es que est¨¢n un poco enfadados, ?sabes? Pero me ha dicho Soria que esto funcionar¨ªa muy bien, que era todo de una tienda de indios de Canarias que ¨¦l les compraba los transistores¡­ Y barato, oye. Dos duros nos ha costado la instalaci¨®n.

¡ªNo s¨¦ yo, porque se va cortando de a poquitos¡­ Pero venga, a empezar. Guindos, a dar la cara. Yo me pongo detr¨¢s que no puedan verme. Pero les dices que estoy y que me traduces. ?Vale?

¡ªBuenas tardes. Les habla Durao Barroso. Este es un mensaje fraternal para mi entra?able amigo Mariano Rajoy, al que tanto admiro y al que le deseo todo tipo de felicidad. Y dicho esto, ???me tiene usted hasta los mism¨ªsimos xxxxxxx y no vuelvo a dec¨ªrselo: o acepta el rescate o le intervenimos ma?ana, pedazo de xxxxxx¡­!!!

Guindos comenz¨® a sudar.

¡ªQue dice Barroso que a lo mejor es conveniente que nos pensemos lo del resca¡­, esto lo del pr¨¦stamo, tradujo a su aire.

¡ªPues dile a ese xxxxx que ya se puede ir metiendo el apoyo por xxxxxxx y adem¨¢s xxxxx, as¨ª como que Ronaldo es un xxxxx y que es mucho mejor Messi¡­

¡ªEstamos en ello, se?or Barroso, ?me oye? ?Barroso?

Las im¨¢genes se distorsionaban y se iba de uno a otro sin soluci¨®n de continuidad. Margallo le peg¨® un pu?etazo al aparato¡­

¡ª¡­Quieto ah¨ª, hombre¡­

Justo en ese momento se o¨ªa hablar en alem¨¢n¡­

¡ªD¨ªganle a ese Marino o Maguiano o como se llame, que o pide hoy el rescate, pero vamos, a la voz de ya, o le cuelgo yo mismo de la puerta de Brandeburgo de las mism¨ªsimas xxxxxxx hasta que cante en tirol¨¦s, se oy¨® bramar a Sch?uble desde la otra pantalla, porque la imagen ya se hab¨ªa vuelto a ir¡­

¡ªBueno, querido Wolfgang, dijo Moscovici, no s¨¦ yo si el gran Estado franc¨¦s al que tengo el honor de representar¡­

¡ª?El Estado franc¨¦s, el xxxxxxx de tu jefe, y t¨² mismo, ya pod¨¦is desde mismo momento, empezar a sndegtyehsk con mucho cuidado y con las mismas os pod¨¦is sddfhkrbcah, que le rompo la gsjowif al que se¡­

¡ªNo quisiera tener que responderle al amigo alem¨¢n con unos versos de Racine que¡­

¡ªRacine, su hjkhklkhh madre y su tfhrrdfgfgg padre pueden hacer con los versos lo que Rajoy con el Quijote, que aqu¨ª no venimos a cultivar florecillas, que estamos hablando del jk?jh?lid rescate y la xkjsmsgksb pasta que necesitan esos bancos de hltkgngfjj que dirig¨ªan unos mkrjl?mn¡­

Las interferencias crec¨ªan y no se oy¨® la continuaci¨®n.

¡ªMariano, yo creo que deb¨ªamos decirles que bueno, que s¨ª, que nos sacrificamos y aceptamos esa ayuda en la que tanto insisten, m¨¢s que nada por no hacerles un feo, dijo Guindos tapando el micr¨®fono, que ve¨ªa que ese mismo domingo nos invad¨ªan las tropas de la Bundeswehr¡­

¡ª?Pero ma?ana sacamos a Torres o no sacamos a Torres? A ver si Del Bosque se ha vuelto tonto¡­ le estaba diciendo el presidente a Margallo.

¡ªPresidente, por favor, que es que esto es importante, dijo Guindos¡­

¡ªLo mismo te crees que lo del f¨²tbol no lo es¡­

¡ªNo, si yo¡­

¡ªD¨¦jame, Luis, anda, que se van a enterar, intervino una acalorada Soraya, que llevo un d¨ªa entero aprendi¨¦ndome la legislaci¨®n europea, y f¨ªjate lo que dice el art¨ªculo 322, bis, del apartado¡­

¡ªAhora deja a Guindos, Soraya, cort¨® el presidente, que le he dicho lo de Uganda y a¨²n anda hecho un l¨ªo¡­

¡ªPero¡­ ?Uganda, Uganda, presidente? La de ?frica, quieres decir¡­ Es que no tienen nada que ver, porque el PIB de Uganda en 2010¡­

¡ª?Basta Luis! He dicho Uganda y diles Uganda.

¡ªNo s¨¦ si podr¨ªamos tener alg¨²n problema con el r¨¦gimen ugand¨¦s, presidente, intervino Margallo¡­

¡ªYo no s¨¦ si nuestros aviones podr¨ªan volar hasta Kampala si nos declaran la guerra, dijo Moren¨¦s, que siempre o¨ªa al presidente y contestaba a bote pronto.

¡ª?Qu¨¦ declare la guerra a Holanda, has dicho, presidente?, dijo Guindos demudado¡­

¡ª?Qu¨¦ dicen de Holanda? Que conste que los holandeses no estamos dispuestos a poner ni un euro para que ustedes se den a la siesta y el flamenco, que esas cajas parecen sucursales del barrio Rojo de ?msterdam y nosotros no estamos por la labor¡­ se oy¨® decir desde una pantalla, que se hab¨ªa quedado completamente azul pero de vez en cuando se o¨ªan frases sueltas¡­

En ese momento se col¨® F¨¢tima B¨¢?ez con una bolsa enorme. Entre los lloros interpretaron que dec¨ªa algo de una virgen¡­

¡ªBuaaaaaa ??? Que os traigo el manto de la Virgen del Roc¨ªo¡­ Ay, madre, qu¨¦ dolor, que voy a tener que despedir a m¨¢s gente. Buaaaaaaaaaa!!!

Fern¨¢ndez D¨ªaz y Gallard¨®n no pod¨ªan permitirse estar ausentes¡­

¡ªHemos tra¨ªdo todas las bendiciones, dijo Fern¨¢ndez D¨ªaz¡­

¡ª¡­ del cardenal Rouco, que ha hablado con su santidad Benedicto XVI, y que ahora mismo est¨¢ rezando, si le dejan los cuervos, ha dicho, porque la generosa ayuda de nuestros amigos llegue a buen puerto, termin¨® la frase Gallard¨®n.

Luego vinieron las broncas, que no bast¨® con que apareciera Guindos.

¡ªO sea, que me van a hacer polvo el domingo, y voy a tener que salir a decir algo, que bastante disgusto tengo con lo de no ver a Nadal. Por cierto, que no s¨¦ yo si Cesc¡­

As¨ª que tuvo que aguantar a los periodistas, inventarse tres o cuatro cosillas sin importancia, coger el avi¨®n, plantarse en Gdanks ¡ªque a saber c¨®mo se pronuncia¡ª con los Pr¨ªncipes, que si tal y que si cual Alteza, que si el presidente polaco, que no habla una papa de espa?ol, oye, qu¨¦ tipo tan burro, me dijo, y encima empatar.

Nada m¨¢s aterrizar le llamaron por el tel¨¦fono de las incidencias.

¡ª?C¨®mo? ?Qu¨¦ estamos deteniendo a todos los que llegan a los aeropuertos vestidos de negro? ?Pero qu¨¦ estupidez es esa? Que vaya Fern¨¢ndez D¨ªaz inmediatamente a La Moncloa, que yo voy para all¨¢.

¡ªComo Montoro dijo lo de los hombres de negro¡­

¡ªY yo ya tengo redactada una ley especial, inform¨® Gallard¨®n, que hab¨ªa venido con Fern¨¢ndez D¨ªaz, para poder meter en la c¨¢rcel a todo extranjero que¡­

¡ªHa quedado muy bien, presidente, intervino Soraya, que al final la he cogido yo y es un primor de ley. F¨ªjate, art¨ªculo 32, apartado 7¡­

¡ª?Fuera!, grit¨® el presidente.

Y se decidi¨® a la noche loca.

¡ªEsa copa hip Leandro, que la tienes hip vac¨ªa¡­

Llam¨® Wert.

¡ªPresidente, para celebrar el ¨¦xito del resca¡­ esto, de lo del s¨¢bado, quer¨ªa decir, he pensado que pod¨ªamos organizar una gala en TVE, ahora que tenemos chico nuevo, con Raphael y¡­

¡ªSuma hip unas cosas y otras. El pr¨¦stamo, qu¨¦ risa, un pr¨¦stamo, hip, el empate con Italia, la guerra con Uganda¡­ ?Comprendes, Leandro, por qu¨¦ me he dado hip al orujo?

Y la cosa, despu¨¦s se vio, solo hab¨ªa hecho que empezar. La noche del lunes, ni lo cuento. Ni la del martes. Ni la del mi¨¦rcoles¡­ Y un mes despu¨¦s, todo fue peor.

Hice desaparecer todo el orujo de La Moncloa. No fuera a ser, me dije

Ma?ana, siguiente cap¨ªtulo: Xavi, Alba y los amigos de Palermo.

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