Emilio Fern¨¢ndez Mir¨®, gestor del legado de su abuelo

La familia de Emilio Fern¨¢ndez Mir¨®, nieto del pintor Joan Mir¨®, le record¨® ayer en una esquela sin s¨ªmbolos con una cita de un poema de su amigo el cr¨ªtico franc¨¦s Jacques Dupin: Avec le soup?on, avec une orange / nous vivrons la vraie nuit / ensemble, los versos finales dedicados a la memoria de su hermano mayor David Fern¨¢ndez Mir¨®, desaparecido prematuramente a los 34 a?os, en 1991 en Barcelona.

Emi Mir¨®, muri¨® el 30 de agosto a los 54 a?os. Era uno de los dos gestores de la memoria cultural y del legado patrimonial de Joan Mir¨®, junto a su hermano menor Joan Punyet Mir¨®. Emi pereci¨® en el mar de Portopetro, Santany¨ª. Desapareci¨® v¨ªctima de un accidente vascular que le provoc¨® el ahogamiento, cerca de la barca en la que navegaba por Mallorca, un lla¨¹t Espriu, un nombre que era una autodefinici¨®n y a la vez un gui?o al poeta.

Desde las empresas familiares de la Sucesi¨®n Mir¨®, control¨® la gesti¨®n de las grandes exposiciones mironianas y, en especial, estuvo atento siempre a los detalles de la proyecci¨®n de la obra de su genial abuelo. Los dos nietos Mir¨® se implicaron en los patronatos de las fundaciones Mir¨® de Barcelona y Pilar Juncosa y Joan Mir¨® de Mallorca, instituciones nacidas gracias a las donaciones de su abuelo.

Emilio particip¨® en la publicaci¨®n del registro general de la producci¨®n escult¨®rica del genio catal¨¢n, fue comisario de distintas muestras sobre el pintor y, meses atr¨¢s, present¨® en Inglaterra una presentaci¨®n global de las esculturas del artista. Cedi¨® en dep¨®sito parte de su colecci¨®n privada para su exhibici¨®n en los centros de Mallorca y Barcelona. Su ¨²nica descendiente, Lola Fern¨¢ndez Jim¨¦nez, sigue su senda y trabaja en la Sucesi¨®n Mir¨®.

Emilio Mir¨® protagoniz¨® su papel de ¡°nieto de Mir¨®¡±, su cara era una r¨¦plica de la del pintor. Rompedor, dandi, simp¨¢tico, amante de la pol¨¦mica y la impertinencia, era cazador y un buen marinero. Intent¨® ser m¨²sico. D¨ªas antes de perecer se reuni¨® con su amigo el pianista franc¨¦s Alain Plan¨¨s y la misma tarde del ¨®bito visit¨® a otro compa?ero, el poeta Guiem Soler, con el que habl¨® de sus proyectos mironianos.

La fatalidad, una vida breve, persigue a los j¨®venes Mir¨®. David y su hermano Emilio crecieron al lado de su abuelo ¡ªy con ¨¦l conocieron a Pablo Picasso y otros muchos artistas¡ª, porque su padre muri¨® en un accidente de coche. David fue l¨ªder cultural de la joven saga. Emi busc¨® ocupar el vac¨ªo. La madre de ambos, Dolors Mir¨®, ¨²nica hija del pintor, muri¨® tras una operaci¨®n de cadera a los 74 a?os. Joan Mir¨® fue longevo, muri¨® a los 91 a?os y su esposa Pilar Juncosa, a los 92.

En la Fundaci¨®n Pilar y Joan Mir¨® de Mallorca, Emi y Joan pugnaron por defender la estela y el nombre del mecenas. En 2002 polemizaron con el Ayuntamiento de Palma, presionaron y retiraron obras cedidas, por divergencias con los rectores culturales del PP de Palma.

En 2001, Emi evit¨® siempre la explotaci¨®n comercial banal de los motivos de Mir¨®. Muchas veces la Sucesi¨®n Mir¨® acudi¨® a los tribunales para defender sus interes. Emi fren¨® a la modista Agatha Ruiz de la Prada que quiso mostrar sus producciones en la fundaci¨®n Mir¨® de Palma, y vet¨®, adem¨¢s, que creara vestidos con motivos de su abuelo. Ni la mediaci¨®n de los Chillida a favor de la dise?adora vari¨® su criterio.