Sch?nberg inaugura la temporada del Teatro Real
'Moses und Aron' en versi¨®n concierto se estrena ma?ana El Coliseo celebra el 15 aniversario de su reapertura y el tercer a?o con Mortier al frente
Arranca la nueva temporada del Teatro Real, la tercera de Gerard Mortier al frente de la direcci¨®n art¨ªstica. Un a?o, en el que se celebra el 15 aniversario de su reapertura, complicado desde muchos frentes. Principalmente, claro, por la incertidumbre econ¨®mica y las dificultades a?adidas que encara el sector cultural con la subida del IVA. Todo ello sumado al conflicto que mantiene el teatro con sus trabajadores por la negociaci¨®n del nuevo convenio y que est¨¢ todav¨ªa lejos de resolverse. Pero tambi¨¦n es una temporada de alto nivel art¨ªstico que, en cierto modo, est¨¢ propiciando una reconciliaci¨®n con el sector m¨¢s cr¨ªtico del patio de butacas a trav¨¦s de una programaci¨®n que incluye grandes t¨ªtulos y acercar¨¢ a muchos abonados que hasta ahora se hab¨ªan distanciado de los gustos del director art¨ªstico. Tres mozart, un verdi (Macbeth), Wozzeck¡ El efecto se ha notado y el teatro tiene ya 2.000 nuevos abonados.
Pero la temporada arranca con la versi¨®n en concierto de la gran Moses und Aron de Arnold Sch?nberg. Esta ma?ana, el propio Mortier, el director general del teatro, Ignacio Garc¨ªa Belenguer y Sylvain Cambreling (que dirigir¨¢ las dos funciones de la obra) han presentado el estreno del viernes. Esta ¨®pera es una de las referencias indispensables para Mortier (y para todo el mundo) del siglo XX. De hecho, cuando lleg¨® a Madrid tuvo la oportunidad de programarla en una versi¨®n que hab¨ªa contratado su predecesor, Antonio Moral, pero la desestim¨® porque, seg¨²n ¨¦l, no era viable hacerla en ¨®ptimas condiciones. ¡°Es compleja y solo en una ejecuci¨®n excelente se puede disfrutar por parte del p¨²blico. La preparaci¨®n de esta obra es largu¨ªsima. El coro debe ensayar dos a?os. Para nosotros era imposible invertir en una nueva producci¨®n del teatro ahora. En este momento hay que ser inventar para poder hacer cosas nuevas sin gastar¡±, ha explicado, aludiendo a que se haga en versi¨®n de concierto.
La obra la interpreta una orquesta de 230 m¨²sicos. Para ello se ha contratado a 110 miembros del coro EuropaChorAkademie (que encarnan al pueblo de Israel en la obra) y a la formaci¨®n SWR Sinfnieorchester Baden-Baden (que ya estuvo bajos las ordenes de Cambreling en el San Francisco de As¨ªs de 2010-11). No hab¨ªa tiempo material, cree la direcci¨®n art¨ªstica, de que la orquesta y el coro del Real pudieran ensayar en condiciones la obra. Mientras tanto, la sinf¨®nica de Madrid (la titular del teatro) prepara el estreno de Boris Godunov del pr¨®ximo 28 de septiembre con Hartmut Haenchen. Quiz¨¢ la verdadera inauguraci¨®n de la temporada.
Silvain Cambreling contar¨¢ con las voces de Franz Grundheber para el papel de Mois¨¦s y la de Andreas Conrad para la de Aar¨®n. El coro empez¨® a trabajar hace dos a?os para esta obra, a la que, seg¨²n su director, ¡°todos los m¨²sicos y el p¨²blico deber¨ªan enfrentarse como m¨ªnimo una vez en la vida¡±. Adem¨¢s, ha justificado que el Real haya tra¨ªdo una versi¨®n en concierto de la obra y no la esc¨¦nica. ¡°Nunca he encontrado una versi¨®n esc¨¦nica que me convenciera realmente. Adem¨¢s, en concierto podemos utilizar todo el aparataje necesario para esta obra. Es una orquesta enorme. 60 cuerdas, vientos, percusi¨®n, pianos¡ De otro modo es dif¨ªcil que quepa¡±.
La ¨®pera de Sch?nberg est¨¢ inacabada y el tercer acto no tiene partitura. Mortier y Cambreling han decidido no llevarla m¨¢s all¨¢ del segundo y evitar un tercero solo recitado, como se ha hecho en alguna ocasi¨®n. ¡°La ¨®pera acaba as¨ª, estoy convencido que al final Schonberg tambi¨¦n lo cre¨ªa. Los dos actos constituyen una ¨®pera completa. Es como si decimos que la sinfon¨ªa inacabada de Schubert necesita un movimiento m¨¢s¡±, cree Cambreling.
Babelia
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