El dise?o se deja de cuentos
Fabricantes y creadores apuestan por fortalecer desde la humildad la feria de Valencia frente a otras citas internacionales
La feria del mueble de Valencia (Habitat) ha dejado de adornarse. Y, sin maquillaje, ha recuperado el alma. Haciendo una cura de humildad ha perdido el miedo a no estar a la ¨²ltima y ha tenido el valor de afrontar un futuro en el que, lejos de convertirse en ep¨ªgono del Salone de Mil¨¢n, quiere concentrarse en lo que tiene: un alto nivel de dise?o nacional. As¨ª, cambiando la ambici¨®n de conseguir lo ¨²ltimo por la de potenciar lo mejor, el certamen ¡ªque se desarrolla hasta el pr¨®ximo s¨¢bado¡ª ha aprovechado el pasado que sigue presente en la industria espa?ola para resituarse y abordar el futuro.
Hace 60 a?os, Miguel Mil¨¢ dise?¨® la l¨¢mpara Cesta. Lo hizo porque ¨¦l mismo necesitaba trasladar la luz de un sitio a otro. Por eso le puso un asa. La luminaria es uno de los iconos del dise?o espa?ol y uno de los long sellers de la empresa Santa & Cole, que entonces no exist¨ªa. Como muchos otros, esta editora catalana ha regresado a Valencia tras un lustro de ausencia. Tambi¨¦n ellos creen en una feria nacional fuerte para que no se hunda la industria del mueble del pa¨ªs, damnificada lateral de la crisis de la construcci¨®n.
Eso mismo, el regreso del made in Spain, se debat¨ªa ayer en Valencia. La empresa donostiarra Stua, que ha puesto las sillas en la remodelaci¨®n de los museos Whitney y Guggenheim de Nueva York o en el de la Acr¨®polis de Atenas, es la principal defensora de la producci¨®n continental: ¡°Solo la transformaci¨®n de la materia produce riqueza¡±, insiste incansable su due?o, Jes¨²s Gasca. Pero no basta con cuidar el producto y fabricarlo en Europa. De la misma manera que en Dinamarca las instituciones se amueblan con dise?os daneses, y de igual modo que la princesa Letizia viste moda nacional, en Espa?a se podr¨ªa hacer un esfuerzo para no despreciar los escaparates que convierten el dise?o en motivo de orgullo. Poca gente sabe que la fregona es un invento espa?ol.
Miguel Jim¨¦nez, gerente de la empresa Sellex, el ¨²ltimo Premio Nacional de Dise?o, recuerda que cuando los Pr¨ªncipes le entregaron el galard¨®n en el Guggenheim de Bilbao, sobre el escenario hab¨ªa sillas italianas de pl¨¢stico dise?adas por Philippe Stark. Una elecci¨®n as¨ª es todo un mensaje.
Lo que se ha evitado es proponer juegos de supuesta vanguardia
Tambi¨¦n la feria valenciana ha enviado un mensaje este a?o. ?Qu¨¦ sentido tiene traer a Espa?a las migajas internacionales? ?Cu¨¢l era el objetivo de un certamen que hab¨ªa terminado por ambicionar ser un Mil¨¢n menguado? En lugar de proponer juegos de supuesta vanguardia, esta edici¨®n ha decidido hacer inventario, saber de d¨®nde parte para decidir a d¨®nde quiere ir. As¨ª, m¨¢s all¨¢ de los nuevos productos, el protagonista ha sido lo mejor del dise?o espa?ol: 10 empresas Premios Nacionales. De las pioneras, Akaba o B.D., a la citada Sellex, todo un patrimonio cultural convertido en industria.
Adem¨¢s, la secci¨®n Nude, que expone proyectos de autores j¨®venes o que todav¨ªa no est¨¢n en producci¨®n, se ha consolidado como escaparate del futuro dise?o nacional. Y este ha asumido la existencia de Ikea, es decir, la necesidad de limitar el precio o admitir varios y ofrecer otras calidades. Muchas de las piezas del estudio barcelon¨¦s Duit, por ejemplo, cumplen esas normas. Pero tambi¨¦n lo hacen las que firman veteranos de la feria, como el interiorista Pepe Cos¨ªn, detr¨¢s de la nueva editora Dise?o An¨®nimo, todo un alegato a favor del producto y en detrimento de engrosar el ego del dise?ador. La feria de este a?o, coherente y concentrada, ha puesto sobre la mesa el viejo problema de la bicefalia entre dise?ador y gestor. Es dif¨ªcil ser las dos cosas. Por eso, el regreso de Punt Mobles, reconvertida en sociedad an¨®nima, a?ade profesionalidad a las buenas intenciones. Tambi¨¦n la trayectoria de Vondom habla de transformaci¨®n y optimismo. La firma valenciana creci¨® fabricando cubos para fregonas y hoy ha hecho del mobiliario exterior retroiluminado su se?a de identidad en muchas ciudades del mundo. Pasear este a?o por la feria de Valencia produce una mezcla de alivio y melancol¨ªa: ha tenido que ser la crisis la que nos devuelva el sentido com¨²n.
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