¡°Nadie es normal¡±
El noruego Ingvar Ambj?rnsen sorprendi¨® con 'Elling' segunda entrega de una tetralog¨ªa La novela trata del reto de dos amigos para sobrevivir en el mundo hostil de lo cotidiano
¡°No creo que haya nadie que sea normal¡±. A partir de esta premisa, el escritor noruego Ingvar Ambj?rnsen construy¨® en seis meses y ¡°sin planearlo¡± a Elling, un hombre que en la madurez se enfrentar¨¢ al complicado reto de salir de la casa de su madre tras cuarenta a?os de c¨¢lido resguardo. Lo que se encuentra tras pasar el felpudo se relata en Elling, hermanos de sangre, la segunda entrega de la tetralog¨ªa que Ambj?rnsen termin¨® hace una d¨¦cada y que llega ahora a Espa?a de la mano de N?rdica Libros.
Radi¨®logo de outsiders, el escritor en esta entrega hace del anecdotario que viven Elling y su compa?ero de piso Kjell Born tras pasar del internamiento en un centro noruego ¨Cdel que se desconoce su funci¨®n- a un piso tutelado, un tratado sobre la voluntad de salir adelante de dos exploradores de un mundo desconocido. ¡°Suelo escribir sobre la amistad pero no sobre el amor. Siempre intento hacerlo con el coraz¨®n, con el instinto, lo que llamo los personajes que salen de mi nariz¡±, cuenta al otro lado del tel¨¦fono.
Suelo escribir sobre la amistad pero no sobre el amor. Siempre intento hacerlo con el coraz¨®n, con el instinto, lo que llamo los personajes que salen de mi nariz
Su empe?o persistente en convertir en hostilidad cada supuesta amenaza que se encuentran por el camino, acaba traduci¨¦ndose en una retah¨ªla de peque?as victorias que atrae como un im¨¢n a nuevos personajes a su universo. Igual de peligroso es intercambiar dos palabras con la cajera del supermercado, que rescatar a una vecina ebria y embarazada o tomar un vino con un viejo poeta. La incorporaci¨®n de una mujer a ese microcosmos hipermasculino de un piso de la zona noble de Oslo y la gu¨ªa de un escritor, ir¨¢n medrando el car¨¢cter y comportamiento de los protagonistas. Hasta tal punto que cualquier digresi¨®n termina por ser reflejo. ¡°Es un personaje universal en el que todo el mundo reconoce algo de s¨ª mismo¡±, descifra parte del ¨¦xito de su criatura el autor. ¡°Lo que no voy a contar es mi truco para evitar que la gente sienta compasi¨®n por los personajes¡±.
Entre poco y nada se descubre en este segundo cap¨ªtulo del pasado de Elling. De su patol¨®gica obsesi¨®n por evitar el contacto con los dem¨¢s o de dar una explicaci¨®n apocal¨ªptica a cada acontecimiento. ¡°No me interesa ofrecer un diagn¨®stico psicol¨®gico, hubiera sido un error, algo as¨ª como encerrar a Elling y sus historias en una jaula¡±, dice con contundencia el escritor. Aunque al mismo tiempo, Ambj?rnsen es consciente de que la conversi¨®n en universal de su hijo literario ha suscitado en el norte de Europa, en especial en Alemania y Noruega, todo un debate entre psic¨®logos y psiquiatras. ¡°Soy el padre de Elling, no quiero saber nada¡±, r¨ªe al ser interpelado.
Es un personaje universal en el que todo el mundo reconoce algo de s¨ª mismo
Adaptada al teatro y luego al cine (estuvo a las puertas de los Oscar) por Axel Hellstenius y Petter Naes, Elling, hermanos de sangre es adem¨¢s un canto al optimismo en tiempos en que esta actitud se enclaustra en la pena de terminar siendo tratado como un ciego o ingenuo lelo. ¡°Elling no volver¨¢, pero eso no significa que cada d¨ªa est¨¦ presente¡±, comenta Ambj?rnsen. ¡°En su simplicidad reside su ¨¦xito¡±.
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