Un alegre repaso a un pasado tormentoso
La gala de inauguraci¨®n de la 60? edici¨®n de San Sebasti¨¢n recorri¨® la historia del certamen y confirm¨® el carisma de Richard Gere y Susan Sarandon
En blanco y negro. Con dos grandes sesenta de fondo y jugando con cuadros y tableros grises, huecos y n¨ªveos. Que iluminados pasaron al rojo, al azul... El escenario de la gala con la que se inauguraba la sesenta edici¨®n del certamen donostiarra era sobria, todo lo contrario de un festival que ha tirado la casa por la ventana en estrellas y pel¨ªculas. Por cierto, era la primera vez que hab¨ªa subtitulado electr¨®nico en euskera, ingl¨¦s y castellano, lo cual agiliz¨® el acto sin traducciones simult¨¢neas o posteriores con molestas voces en off.
Presentaron la ceremonia ¨Ccon bastante soltura- Jos¨¦ Coronado, B¨¢rbara Goenaga y Cayetana Guill¨¦n Cuervo, una gala que fue un constante repaso al pasado, desde el nacimiento del certamen en 1953 cuando el Ministerio de Informaci¨®n y Turismo aplaudieron la iniciativa de un grupo de comerciantes donostiarras, pasando por las luces y sombras de estas seis d¨¦cadas de historia. El decorado estaba m¨¢s pensado para la televisi¨®n, con una gran pantalla donde los v¨ªdeos recordaban a Alfred Hitchcock, Luis Bu?uel, a todos los cineastas que han pasado por San Sebasti¨¢n. Con parada especial en los honor¨ªficos galardones Donostia, y con homenaje a Antxon Eceiza, fallecido hace unos meses, y que fue el impulsor del cine vasco: fue el primer director que tuvo una pel¨ªcula en euskera a concurso en un festival de categor¨ªa A (San Sebasti¨¢n, claro).
El jurado, una extra?a y a la vez curiosa mezcla de creadores de todo el mundo, sali¨® de punta en blanco, excepto su presidenta, la soberbia productora de cine independiente Christina Vachon, que se salt¨® cualquier etiqueta para lucir camiseta y abrigo largo. Tambi¨¦n hubo un momento para los cr¨ªticos. Desde hace unas ediciones en San Sebasti¨¢n se entrega el Gran Premio Fipresci, destinado a la mejor pel¨ªcula del a?o, que esta vez fue para Amour, de Michael Haneke. En su lugar lo recogi¨® uno de los actores del filme, Ram¨®n Agirre, que encarna al portero de la finca en la que vive la anciana pareja protagonista. A su vez, en un v¨ªdeo, Haneke fue conciso en su agradecimiento, recordando que se lo ha llevado por segunda vez en muy poco tiempo. ¡°Espero que los cr¨ªticos me sigan siendo favorables¡±.
Por supuesto se repas¨® todas las diversas secciones del certamen: Horizontes Latinos (la present¨® el cantante uruguayo Jorge Drexler, presidente de su jurado, que ayer cumpl¨ªa a?os), los ciclos destinados a la nueva comedia estadounidense y al franc¨¦s Georges Franju, al Cine en Construcci¨®n, Zabaltegi Perlas de otros especiales, Zabaltegi Especiales y Zabaltegi Nuevos Directores. Con tanto que presentar, la ceremonia fue m¨¢s larga de lo habitual, superando la hora.
En el patio de butacas, prietas las filas en apoyo al festival: todos los pol¨ªticos estaban. Del ministro de Cultura para abajo. Las cuatro patas del patronazgo (Ayuntamiento, Diputaci¨®n, Gobierno Vasco y Ministerio de Cultura) compart¨ªan la misma fila. Al final, lo m¨¢s aplaudido de la noche: la presencia de Richard Gere y Susan Sarandon que presentaron la pel¨ªcula de inauguraci¨®n, El fraude. Con ellos salieron al escenario los productores del thriller y su director, Nicholas Jarecki, que con Gere y Sarandon no pasaron de meros comparsas. Jarecki agradeci¨® profundamente la selecci¨®n de su pel¨ªcula y celebr¨® la coincidencia del cumplea?os del certamen con el inicio de su filme, que arranca tambi¨¦n con el sesenta cumplea?os del protagonista. Gere brome¨®: ¡°Solo tengo 45 a?os [en realidad ya ha cumplido 63] as¨ª que eso de seis d¨¦cadas no s¨¦ lo que es¡±. Sarandon s¨ª confes¨® que sabe bien lo que significan los sesenta a?os: ¡°Vuelvo a agradecer estar aqu¨ª. Soy m¨¢s vieja, ten¨¦is un teatro m¨¢s grande, pero pose¨¦is el mismo calor en el coraz¨®n¡±. Y a la pel¨ªcula.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.