Hebe Camargo, la magia de la televisi¨®n brasile?a
La presentadora contagi¨® su alegr¨ªa durante 60 a?os en diferentes emisoras
Hebe Camargo, que falleci¨® a los 83 a?os el pasado 29 de septiembre, divirti¨® a los brasile?os desde su programa de televisi¨®n durante 60 a?os. Por ello fue llamada La Reina de la Televisi¨®n. Camargo (S?o Paulo, 1929), que antes de llegar a la fama trabaj¨® como empleada de hogar y solo pudo cursar la educaci¨®n elemental, confes¨® que no hay nada m¨¢s triste ¡°que negarle a alguien el derecho a estudiar¡±. Y ella, sin estudios, se convirti¨® en la maga de la televisi¨®n. Realiz¨® m¨¢s de 6.000 entrevistas como presentadora de programas en todas las emisoras por las que pas¨® y conquist¨® el cari?o de todos los hogares, que le perdonaban todos sus fallos en compensaci¨®n por las horas de diversi¨®n que repart¨ªa.
Su ¨¦xito fue motivado, sobre todo, porque ella, antes que nadie, hab¨ªa inventado en la pr¨¢ctica lo que un d¨ªa se denominar¨ªa ¡°t¨¦cnica de la comunicaci¨®n de masas¡±. Para Camargo era natural comunicarse con el p¨²blico. Hac¨ªa re¨ªr de cualquier manera. Era irrequieta y vanguardista, incluso cuando a¨²n viv¨ªa en los pisos bajos del inter¨¦s social. Cat¨®lica, pero no escondi¨® que hab¨ªa abortado tres veces, cuando a¨²n era un crimen.
Tuvo frases c¨¦lebres como: ¡°Aqu¨ª la tristeza da saltos de alegr¨ªa¡±. Y de la alegr¨ªa hab¨ªa hecho el fulcro de su vida, incluso cuando en 2010 le fue diagnosticado un c¨¢ncer contra el que luch¨® sonriendo hasta el ¨²ltimo d¨ªa. D¨ªas atr¨¢s, cuando sali¨® por ¨²ltima vez del hospital, a¨²n sin voz, se fue derecha a su programa acompa?ada de otro locutor. Como si fuese un milagro, con la fuerza del amor por su p¨²blico, recuper¨® la voz por unos momentos. Fueron su ¨²ltimas palabras p¨²blicas.
Ninguna mujer ha conseguido nunca en Brasil envolver al p¨²blico con esa simpat¨ªa arrolladora. Y a pesar de su escas¨ªsima formaci¨®n, ning¨²n famoso quiso quedarse sin sentarse en el banquillo de su programa para ser entrevistado. Sin conocer idiomas, se las arreglaba para conversar con jefes de Estado, m¨¦dicos y actores. Nadie que quisiera un suplemento de fama dejaba de aparecer en su programa.
Tanto las celebridades como las personas an¨®nimas de la calle han sido un¨¢nimes en poner de relieve la magia televisiva de Camargo. ¡°Mi vida sin las carcajadas de Hebe no va a tener gracia¡±, apunt¨® la famosa actriz Rita Lee. Otra artista, Regina Duarte, afirm¨®: ¡°Ella fue siempre una referencia de espontaneidad para m¨ª. Hoy Brasil llora¡±.
Ese contraste de un Brasil que llora por la presentadora que hizo re¨ªr durante 60 a?os al pa¨ªs, ha sido subrayado ampliamente. ¡°Hebe estaba por encima del bien y del mal¡±, coment¨® uno de los periodistas m¨¢s famosos de la televisi¨®n, J? Soares.
Hasta la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha enviado un mensaje a la familia de Hebe en el que expresa su tristeza por la desaparici¨®n de su ¡°querida amiga¡±. Hasta la exguerrillera se dej¨® seducir por la magia de Hebe Camargo cuando esta la entrevist¨®.
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