Bienvenidos a la madre de todas las batallas
El domingo, con EL PA?S, ¡®El se?or de los anillos: Las dos torres¡¯, por 2,95 euros
La idea original de Peter Jackson era que la adaptaci¨®n de la legendaria novela de J. R. R. Tolkien se trasladar¨¢ a la gran pantalla en dos entregas. Sin embargo, New Line (la productora del proyecto) insisti¨® en que tres entregas era una idea mejor dada la envergadura de la obra original. As¨ª fue c¨®mo Las dos torres se convirti¨® en una pel¨ªcula con entidad propia en lugar de un simple retazo en algo mayor. Jackson tuvo claro (y especialmente despu¨¦s del exitazo de la primera pel¨ªcula) que hab¨ªa que dar mucha m¨¢s cuerda a los aficionados y por ello se decidi¨® que la gran baza del filme fuera la batalla del abismo de Helm. Aunque la leyenda cuenta que la primera y la segunda entrega se rodaron simult¨¢neamente, lo cierto es que el caos en Nueva Zelanda oblig¨® a Jackson a ponerse las pilas para ordenar el metraje ya procesado y atacar lo que faltaba (que era mucho) para poder estrenar en la fecha prevista. Finalmente no lleg¨® la sangre al r¨ªo, sobre todo por la llegada de Dean Wright, el supervisor de la unidad de efectos especiales, que fue capaz de jerarquizar la estructura de trabajo y llenar los agujeros que presentaba la planificaci¨®n.
As¨ª fue como Las dos torres lleg¨® a buen puerto y el fan de la saga (y el cin¨¦filo de toda la vida) pudo disfrutar de un filme que se lee como una impresionante producci¨®n de aventuras sumergida en un universo fant¨¢stico. Las dos torres arranca con la ca¨ªda de Gandalf a los abismos de las Minas de Moria combatiendo con el Balrog, aquella monstruosa criatura que trataba de cortar el paso a Frodo, Aragorn, L¨¦golas y compa?¨ªa en el puente de Khazad-d?m. El final de La comunidad del anillo, con Pippin y Merry secuestrados por los Uruk-hai, Boromir abatido por las flechas de estos y Gandalf desaparecido en batalla no dejaba mucho margen al optimismo, as¨ª que Las dos torres, a¨²n sin abandonar ese tono nost¨¢lgico que recorre como un escalofr¨ªo toda la obra de Tolkien, mantiene un car¨¢cter m¨¢s esperanzador que se confirma con la gran victoria en el abismo de Helm ante las abrumadoras fuerzas de Saruman. Pero si hay algo que destaque en esta pel¨ªcula son dos personajes inolvidables: el rey Theoden y el Gollum.
Theoden es una figura imprescindible tanto en esta segunda entrega como en la tercera, El retorno del rey, por su calado, su carisma y la fuerza de su espada. Interpretado por el maravilloso Bernard Hill, un actor arrollador, la delicadeza de su papel reside en la transformaci¨®n del mismo: de miserable dominado por la mano de Saruman a l¨ªder guerrero que conducir¨¢ a su pueblo hasta la victoria. El Gollum, una creaci¨®n enteramente digital, es casi un milagro tecnol¨®gico que no hubiera podido ser realidad sin los trabajos de un mont¨®n de expertos y del actor Andy Serkis, que le dio forma en el mundo real. Entre ambos, un reparto formidable y 40 minutos de guerra entre el ejercito del se?or oscuro y una alianza de elfos (una aportaci¨®n del director a la trama) y hombres. Las dos torres se convierte en un impresionante espect¨¢culo que no da ni un minuto de tregua.
Babelia
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