Rivera Ord¨®?ez confirma su retirada de los ruedos tras 18 a?os en activo

El matador de toros Francisco Rivera Ord¨®?ez Paquirri (Madrid 1974) ha confirmado a Efe su decisi¨®n de retirarse del toreo tras 18 a?os en activo, aunque no ha llevado a cabo el corte simb¨®lico de coleta que se esperaba al finalizar la corrida celebrada hoy en la feria del Pilar de Zaragoza. Seg¨²n sal¨ªa de la plaza, y a la pregunta de si esta tarde en Zaragoza hab¨ªa toreado su ¨²ltima corrida en activo, Ord¨®?ez contest¨® con un lac¨®nico: "Si Dios quiere, s¨ª".

Los rumores eran intensos desde la noche del viernes cuando su apoderado, Manolo Gonz¨¢lez, comunic¨® que era ¨¦l el que pon¨ªa fin a su labor de representaci¨®n del torero. Aunque el diestro ha guardado silencio durante toda la jornada del s¨¢bado, el murmullo ha corrido como la p¨®lvora por todos los mentideros taurinos; a ello contribuyeron dos gestos ocurridos en la ¨²ltima corrida: El Cid, compa?ero de terna, brind¨® su primer toro a Paquirri, y este hizo lo propio con su hija Cayetana en el ¨²ltimo toro de su carrera. La actuaci¨®n del torero no result¨® brillante por el mal juego de su lote, pero toda la atenci¨®n de los tendidos y del taurinismo estuvo pendiente de que Rivera Ord¨®?ez hiciera oficial la noticia que todos daban por confirmada.

La retirada del torero se produce seis d¨ªas despu¨¦s de que lo hiciera su hermano Cayetano, que el pasado domingo colg¨® el traje de luces para dedicarse a otros proyectos.

Con la marcha de Francisco Rivera se produce la desaparici¨®n de los ruedos del torero m¨¢s medi¨¢tico de los ¨²ltimos a?os. Hijo de Francisco Rivera Paquirri, corneado mortalmente por un toro en Pozoblanco en 1984, y de la tambi¨¦n fallecida Carmen Ord¨®?ez; nieto del m¨ªtico torero Antonio Ord¨®?ez, y sobrino nieto de Luis Miguel Domingu¨ªn, alcanz¨® una merecida notoriedad como diestro poderoso en los primeros a?os de alternativa, que fue menguando con el paso del tiempo en beneficio del personaje del ¡®coraz¨®n¡¯.

Debut¨® con picadores en Ronda el 21 de mayo de 1992, y el 23 de abril de 1995 tom¨® la alternativa en la Feria de Abril de manos de Espartaco y con Jesul¨ªn como testigo. Aquella actuaci¨®n fue un verdadero aldabonazo al taurinismo imperante, pues no solo alcanz¨® un triunfo clamoroso, sino que dej¨® claro que ven¨ªa dispuesto a remover el escalaf¨®n con un toreo rebosante de poder¨ªo, t¨¦cnica y variedad. Y esa fue su t¨®nica en las temporadas siguientes, en las que consigui¨® alzarse con la condici¨®n de figura. Las plazas m¨¢s importantes y exigentes fueron testigos de su capacidad para poderle a los toros y su entrega para no dejarse ganar la pelea. Francisco Rivera demostr¨® que era un digno representante de la sangre torera que corre por sus venas. Eran los tiempos felices en los que lo apoderaron, primero, su abuelo, Antonio Ord¨®?ez, y, despu¨¦s, el prestigioso taurino Manuel Flores Camar¨¢, que dirigi¨® su carrera desde el a?o 1993 hasta 2001.

Pero los a?os no pasan en balde. La primera d¨¦cada del siglo XXI ha marcado la cuesta abajo de una carrera que se presum¨ªa en alza durante mucho tiempo. Por ser hijo de quien fue, por su matrimonio frustrado con la hija de la Duquesa de Alba, sus campa?as publicitarias y sus frecuentes cambios de pareja se ha convertido en uno de los personajes m¨¢s apetecidos por la llamada prensa del coraz¨®n. Esta faceta ha ido ganando terreno en la presencia p¨²blica del torero al tiempo que menguaba su prestigio como figura del toreo. De hecho, Rivera Ord¨®?ez, quien desde hace poco tiempo se anuncia en los carteles con el apelativo de su padre, Paquirri, ha perdido vitola en los ruedos, ha rechazado los grandes compromisos, y se ha refugiado en carteles medi¨¢ticos que le han permitido seguir en activo sin excesiva exigencia.

De hecho, hace bien Paquirri es vestirse de calle y disfrutar de un merecido descanso. Su retirada permitir¨¢ que otros toreros m¨¢s j¨®venes accedan a puestos en corridas que ¨¦l ocupaba solo por su atractivo popular.

En el a?o 2008 fue galardonado por el Ministerio de Cultura con la Medalla de Bellas Artes, lo que provoc¨® una encendida pol¨¦mica entre partidarios y detractores de tal concesi¨®n, y desde la muerte de su abuelo es el empresario de la plaza de Ronda y organizador de la tradicional corrida goyesca de esta ciudad malague?a.