Mart¨ªn Patino retrata la felicidad callejera del 15-M

Basilio Mart¨ªn Patino est¨¢ estos d¨ªas recordando al famoso comisario Yag¨¹e que en los a?os m¨¢s duros del franquismo ven¨ªa a cada poco a detenerle a su casa del pueblo de Fuencarral para llevarle a la Puerta del Sol, sin saber muy bien el porqu¨¦. ¡°Era bajito y gordito. Nos pon¨ªa a todos en fila en una habitaci¨®n siniestra e ¨ªbamos pasando delante de ¨¦l. Normalmente hab¨ªa muchas chicas y a todos, incluidas ellas, les atizaba unas hostias¡­ Pero cuando llegaba mi turno no me tocaba. Yo hasta me mosqueaba y un d¨ªa me enfrent¨¦ a ¨¦l y le dije que por qu¨¦ no me pegaba a m¨ª. No me contest¨® y me hizo pasar sin hacerme nada. Creo que como yo era un personaje conocido que sal¨ªa de vez en cuando en los peri¨®dicos europeos, en Le Monde, no se atrev¨ªa a tocarme. Ten¨ªa mucha mala leche, no nos llegamos a hacer amigos pero nos ve¨ªamos mucho y terminamos por respetarnos, aunque yo algunas veces me puse gallito y agresivo¡±.

Ahora todo ha cambiado para Mart¨ªn Patino en la Puerta del Sol. Al menos en la calle. A sus 81 a?os, el director de t¨ªtulos tan emblem¨¢ticos del cine espa?ol como Nueve cartas a Berta, Canciones para despu¨¦s de una guerra o Querid¨ªsimos verdugos, ha presentado hoy en la Seminci de Valladolid, fuera de concurso en la secci¨®n Tiempo de Historia, un emocionante documental, Libre te quiero, donde rescata la felicidad que se vivi¨® en la plaza madrile?a en torno al 15-M en 2011 y sit¨²a en la memoria colectiva este movimiento que ¡°liber¨® la imaginaci¨®n de millones de personas en el mundo¡±. ¡°Fue una reacci¨®n hermosa y espont¨¢nea de la sociedad. Una conmoci¨®n colectiva, una fiesta¡±, aseguraba Mart¨ªn Patino, bast¨®n en mano, tras la proyecci¨®n del documental, que cont¨® con la actuaci¨®n en directo de Amancio Prada, interpretando la canci¨®n que da t¨ªtulo al trabajo con letra de Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo. ¡°Libre te quiero / como arroyo que brinca / de pe?a en pe?a / pero no m¨ªa¡±. Al final, Prada dijo: ¡°Con esta pel¨ªcula se recupera la esperanza¡±. La m¨²sica de Libre te quiero ha inundado la sala llena del teatro Zorrilla, donde previamente se proyect¨® otro trabajo sobre el movimiento que naci¨® en Madrid en mayo del a?o pasado, Ensayo de una revoluci¨®n, dirigido por los gaditanos Pedro Sara y Antonio Labajo, que narra la acampada en la plaza de los Palilleros de C¨¢diz y los deseos de cambio que durante esos d¨ªas vagaron por tantos rincones de Espa?a.

Sin guion previo ¨CMart¨ªn Patino se lanz¨® a la plaza madrile?a desde su cercana vivienda al o¨ªr los gritos, la m¨²sica y las canciones que llegaban de all¨ª y al d¨ªa siguiente ya estaba rodando d¨ªa y noche con varias c¨¢maras y colaboradores¨C Libre te quiero deja que las im¨¢genes hablen por s¨ª solas, sin comentarios, entrevistas a c¨¢mara o voces en off. Solo con el sonido de las canciones en la calle, las consignas de los acampados, los gritos de las manifestaciones y la m¨²sica de Amancio Prada. ¡°Es una hora de la m¨¢s grande fiesta callejera que uno pudiera imaginarse¡±, dice su realizador, que rod¨® 25 horas en total.

Nada parece haber escapado a la mirada de este cineasta tan personal. En la misma Puerta del Sol, el director salmantino y su equipo cruzaban cada d¨ªa la plaza y sus alrededores para buscar los m¨ªtines, el reparto de comida, el ba?o de unas j¨®venes en la fuente, la limpieza de las calles. Tambi¨¦n ese enfrentamiento, dir¨ªamos c¨ªvico, que se vivi¨® entonces entre las fuerzas policiales y los j¨®venes acampados en Madrid, al contrario de la violencia que se instal¨® por esos mismos d¨ªas en Barcelona, y que Mart¨ªn Patino tambi¨¦n ha incluido en su trabajo. ¡°Llega un momento en el que no entiendes nada, que todo es absurdo. Yo me preguntaba: '?Por qu¨¦ no dejan a estos chicos que hagan lo que quieran y que chillen y que acampen si no hacen da?o a nadie?¡±. A este cineasta, el director de la Seminci, Javier Angulo, le ha calificado como ¡°curtido en tantas guerras y tan joven¡±.

Un tanto apabullado y extra?ado por la acogida tan emotiva que le brindaron en el teatro Zorrilla, aplausos interminables al final, Mart¨ªn Patino ha dejado claro que ¨¦l no es ap¨®stol de nada, ni tiene vocaci¨®n de misionero, pero que detr¨¢s de toda aquella alegr¨ªa hab¨ªa discusiones pol¨ªticas apasionantes.¡°No lo hice por ning¨²n motivo pol¨ªtico, sino por pura satisfacci¨®n personal. En ning¨²n rodaje he sido tan feliz. Fueron d¨ªas de respeto colectivo, de una sensaci¨®n de estar rodeado de gente amable y de una gran camarader¨ªa¡±.

M¨¢s de una sorpresa se encontr¨® Mart¨ªn Patino en Sol. Una tan personal como el descubrir a su hija con unos amigos que hab¨ªan colocado en un lateral de la plaza una placa que pon¨ªa as¨ª: ¡°Dorm¨ªamos, despertamos¡±. Hoy m¨¢s de uno ha despertado de nuevo en la oscuridad de un teatro de Valladolid.