¡°Ofelia es la conciencia de Hamlet¡±
El director lituano Oskaras Korsunovas presenta en Temporada Alta su radical montaje de la obra de Shakespeare
Hamletas (Hamlet), del director teatral lituano Oskaras Korsunovas, montaje de la obra de Shakespeare centrado en los espejos y, c¨®mo no, en la duda ¨Cdos tazas: el protagonista dice el famoso mon¨®logo Ser o no ser dos veces-, se representa este s¨¢bado en el Teato de Salt (Girona) como una de las perlas del festival Temporada Alta. Considerado uno de los nombres fundamentales de la actual escena europea, Korsunovas (Vilna, 1969), ya sorprendi¨® el a?o pasado en el festival con Miranda, su particular visi¨®n de otra obra de Shakespeare, La tempestad, que convert¨ªa la isla de Pr¨®spero en un gulag. El propio Hamlet pudo verse en 2010 en el festival Shakespeare de Matar¨® ¨Cdesaparecido pero hoy felizmente recuperado en Barcelona-. Desde 1990 el director ha puesto en escena una treintena de obras, incluyendo tanto autores cl¨¢sicos como contempor¨¢neos ¨Cde S¨®focles a Kolt¨¨s y Mark Ravenhill pasando por Gorki-. Korsunovas ha viajado a Catalu?a para presentar su montaje.
Pregunta: ?C¨®mo hacer Hamlet hoy?
Respuesta: El teatro debe ir m¨¢s r¨¢pido que el tiempo, dejarlo atr¨¢s, no se trata de duplicar, reproducir, sino de aventajar al tiempo. Debemos vernos a nosotros mismos. Las mismas cosas funcionan cuando hablamos de Hamlet. Eso es lo que hacemos con nuestro Hamlet.
P. En su opini¨®n, ?qu¨¦ ocurre en Hamlet?
R. Esta obra de Shakespeare es como un desaf¨ªo. Para m¨ª, para los actores, para el p¨²blico. Es una oportunidad de encontrar la confrontaci¨®n con nosotros mismos, de examinarnos nosotros mismos y de comprender quienes somos. Hamlet le dice a los actores en la obra que tienen que actuar como si pusieran un espejo frente a la naturaleza. Eso es una confrontaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ cree que significa el ¡°Ser o no ser¡±?
R. Esa cuesti¨®n es muy personal para m¨ª. Trato de verme a m¨ª mismo en ella como lo hace el personaje de Hamlet. No solo yo, la situaci¨®n es la misma para los actores tambi¨¦n.
P. ?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre Hamlet y Ofelia?
R. Ofelia es la conciencia materializada de todos. En primer lugar, la conciencia de Hamlet. Ofelia es el reflejo de Hamlet.
P. ?Ha montado Hamlet con alguna clave nacional? ?Existe un Hamlet lituano? ?Hay semejanzas entre la Noruega de Fortinbras y la Dinamarca de Hamlet y Lituania y la antigua URSS?
R. Cuando empezamos los ensayos de Hamlet, en nuestro Elsinore local (en Lituania) no hab¨ªa crisis, pero luego vimos que nuestra obra, nuestro Hamlet, atrapaba el tiempo. Nuestra generaci¨®n viv¨ªa en unas falsas seguridad y calma, pero de repente todo se rompi¨®: crisis absoluta. Hamlet dice: ¡°Algo huele a podrido en Dinamarca¡±. Ten¨ªamos la misma situaci¨®n en Lituania cuando acabamos la obra. Ese es el tema del que hablamos en nuestro Hamlet.
P. Usted ha montado Roberto Zucco. ?Hay alguna relaci¨®n entre ¨¦l y Hamlet, esos dos j¨®venes inconformistas?
R. Hamlet habla del presente. Roberto Zucco tambi¨¦n habla de su propio presente, acerca de la realidad, lo que sucedi¨® hace 14 a?os. Podemos encontrar algunas asociaciones entre Hamlet y Roberto Zucco. Pero podemos establecer una analog¨ªa m¨¢s iluminadora entre el personaje de La Chica de Roberto Zucco y Ofelia en Hamlet, interpretadas por la misma actriz, Rasa Samuolyt¨¦. Su personaje es una Ofelia contempor¨¢nea.
?Qui¨¦n eres Hamlet?
Me consta que vi Hamletas en el Festival Shakespeare de Matar¨® har¨¢ un par de a?os pero la sensaci¨®n que guardo del montaje de Korsunovas es la de haberlo so?ado. Morir¡dormir¡tal vez so?ar. Pues eso. La l¨®gica irracional propia de los sue?os, con sus sobresaltos y distorsiones, es la que parece guiar esta visi¨®n de la tragedia m¨¢s universal de todas. As¨ª es como Ofelia es una geisha, y una novia cuyo vestido blanco le sirve de mortaja; as¨ª es como Gertrudis explica la muerte de la joven antes que esta se cite con Hamlet ante la mirada esp¨ªa de Polonio y los reyes; como Rosencrantz y Guildenstern lo mismo parecen ni?as que marineros que sepultureros; como la calavera de Yorick salta por los aires, Hamlet la pilla al vuelo y acaba en manos de Gertrudis que bebe de ella envenen¨¢ndose; como una rata enorme se pasea por el escenario; como Hamlet nos ofrece su famoso soliloquio del "ser o no ser" por duplicado. La muerte, siempre presente en el escenario de la vida, invade el mundo de los sue?os hasta que vida, muerte y sue?o se confunden.
Fr¨ªo, oscuro, turbador. Y con una banda sonora que parece hecha de chirridos y sonidos industriales, los de una maquinaria que empieza a fallar. Hamletas es un montaje riqu¨ªsimo en im¨¢genes bellas y referentes. Es ver para repetir y para seguir asociando una cosa con otra desde que empieza hasta que acaba. Tres horitas y en lituano, pero da igual porque te olvidas del tiempo y del idioma. La cosa empieza con un pr¨®logo impresionante: los int¨¦rpretes alineados y sentados de espaldas al p¨²blico como si siguieran en sus camerinos; se miran al espejo y se preguntan repetidamente "?Qui¨¦n eres?". He aqu¨ª la gran pregunta que se han hecho siempre los estudiosos sobre nuestro confuso protagonista, Hamlet, y la que este se hace sobre los dem¨¢s a lo largo de la obra mientras flaquea su ¨¢nimo y atrasa la venganza: ?Qui¨¦n eres ahora, rey? ?Qui¨¦n eres, madre? ?Qui¨¦n eres en realidad, bella Ofelia? Hamlet solo se f¨ªa de Horacio, quiz¨¢s por eso su fiel amigo aparece a cuatro patas como un perro. Pero con la nariz roja, que por algo estamos en un sue?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.