Los reyes del mambo siguen tocando canciones de amor
El autor de origen cubano Oscar Hijuelos regresa a la escena literaria con 'Bella Mar¨ªa de mi alma' Es una secuela de 'Los reyes del mambo', la novela que le convirti¨® en el primer latino en ganar un premio Pulitzer
La identidad, la doble identidad, es la materia prima constante en la narrativa de ?scar Hijuelos. Nacido en Nueva York en 1951, hijo de padres cubanos, escribe en ingl¨¦s pero piensa en castellano y ambos idiomas se le cruzan en la conversaci¨®n, se le atropellan en el recuerdo. Habla en un spanglish con ritmo, y saborea con guasa (como el vino espa?ol que paladea en Madrid) palabras que redescubre, como ¡°cursi¡±, cuando quiere referirse a detalles del personaje protagonista de su nuevo libro editado en Espa?a: Bella Mar¨ªa de mi alma, una secuela de Los reyes del mambo tocan canciones de amor, la novela que le hizo ser hace m¨¢s de 20 a?os el primer escritor latino en ganar el Premio Pulitzer. Para cerrar el c¨ªrculo argumental y refrescar memorias (o seducir nuevos lectores), ambos libros salen juntos publicados por Suma de Letras.
?Bella Mar¨ªa de mi alma salda una deuda con los personajes de Los reyes del mambo? ¡°M¨¢s o menos. Quer¨ªa ver si los cr¨ªticos norteamericanos realmente leyeron mi libro o no pasaron de la contraportada. Creo que s¨®lo leen tres p¨¢ginas y los comentarios de las pesta?as¡±, ironiza Hijuelos, que ha lanzado ya al ruedo literario ocho novelas (traducidas a m¨¢s de 25 idiomas), y una autobiograf¨ªa, lanzada en 2011, Thoughts without cigarettes (Pensamientos sin cigarrillos).
Mis partes favoritas no son los momentos de sexo entre N¨¦stor y Mar¨ªa, sino cuando ella est¨¢ aprendiendo en una escuela de escritura. Y escribe recuerdos sobre Cuba
¡°Mi objetivo era escribir un libro con truco, interesante de estructura y de historia. Es como una caja china, una historia dentro de una historia¡±, a?ade sobre Bella Mar¨ªa de mi alma. Y en efecto, en sus p¨¢ginas se permite jugar con un auto-cameo, cuando la hija de la Mar¨ªa enamorada de aquel rey del mambo llamado N¨¦stor acude a la presentaci¨®n de una novela ¡°escrita por un tal Oscar Hijuelos¡± y le pide un aut¨®grafo en el libro que fantasea sobre la tormentosa relaci¨®n de su madre y el m¨²sico.
Leer Los Reyes del Mambo y Bella Mar¨ªa de mi alma deja la sensaci¨®n de enfrentarse a una estructura narrativa de bolero novelado, con pasi¨®n, obsesi¨®n, decepci¨®n¡ ¡°S¨ª. Hay desesperaci¨®n, hay felicidad¡ Mis partes favoritas no son los momentos de sexo entre N¨¦stor y Mar¨ªa, sino cuando ella est¨¢ aprendiendo en una escuela de escritura. Y escribe recuerdos sobre Cuba. S¨¦ que es un poco cursi, pero es puro bolero. Es sentimental, y musical. Es cierto que me inspiran elementos de m¨²sica cuando relato ciertas cosas¡±.
N¨¦stor y Mar¨ªa escriben cartas intensas. ?Su correspondencia ahora ser¨ªa por mail o las redes sociales, chatear¨ªan por Internet? ¡°No creo, eran muy conservadores. Estar¨ªan todo el rato colgados del tel¨¦fono m¨®vil¡±, bromea Hijuelos.
Yo apoyo a Obama, pero no s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢, a veces los ciudadanos cometen torpezas
Los amores imposibles son una herramienta de comunicaci¨®n en manos del escritor: ¡°Mar¨ªa es un s¨ªmbolo de la Cuba perdida, del pasado. En Mambo Kings N¨¦stor quiere atraparla pero no lo consigue. Es una met¨¢fora de lo que pas¨® en Cuba despu¨¦s del exilio. Mar¨ªa se crea una nueva vida, pero es muy diferente de la de su hija, ya nacida en Estados Unidos. Mar¨ªa es como muchos cubanos que se establecieron en Miami, pertenece a una generaci¨®n a la que le importa lo que pas¨® y lo que pasara en Cuba, pero a sus hijos les da igual. Son m¨¢s americanos de lo que yo fui de joven. Yo siempre me preguntaba c¨®mo ser¨ªa vivir en Cuba, pero la nueva generaci¨®n de cubanos de Miami no se hacen estas preguntas¡±.
Hijuelos se pregunta ahora por el transcurrir de la pol¨ªtica en Estados Unidos. ¡°Yo apoyo a Obama¡±, manifiesta, ¡°pero no s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢, a veces los ciudadanos cometen torpezas¡±. Y le sale una vena reivindicativa: ¡°En Espa?a la gente escribe novelas y tambi¨¦n art¨ªculos de opini¨®n. A m¨ª me gustar¨ªa hacer eso. En Estados Unidos el periodismo es como un club. Nadie me ha pedido un art¨ªculo¡±.
El problema es cuando dejas de escribir sobre lo que eres. Abandonas tu esencia. En Estados Unidos si no eres lo inmediato no interesas
A prop¨®sito de la literatura social y comprometida, la ve ¨²til, pero complicada de acertar con los destinatarios: ¡°No hay una audiencia latina general, hay distintas comunidades, es dif¨ªcil llegar a todos a la vez¡±. Pero ve necesario tomar la palabra y hablar alto y claro: ¡°Sigue existiendo un boom latinoamericano, lo que pasa es que ahora tiene otras voces. Estoy feliz de que Vargas Llosa ganara finalmente el Nobel. Y Javier Mar¨ªas me parece muy interesante. La escritura latina contempor¨¢nea es excelente pero creo que es para gente sensible, para la gente que ama la literatura y tiene un gusto elevado. No creo que hoy en d¨ªa en Estados Unidos haya grandes escritores de literatura con may¨²sculas¡±.
La mirada de Hijuelos es de larga distancia, aunque con doble foco, y a veces duda de s¨ª mismo. ¡°No vivo centrado en un mundo latino. Me muevo por distintos lugares y ambientes. Cuando llego a Espa?a la primera impresi¨®n es de un poco locura, pero luego me encanta o¨ªr hablar espa?ol en las calles. Y me siento orgulloso. El problema es cuando dejas de escribir sobre lo que eres. Abandonas tu esencia. En Estados Unidos si no eres lo inmediato no interesas. Veo que mis estudiantes [ense?a Literatura en la Universidad de Duke] viven en un mundo de inmediatez, limitado. Para tener ¨¦xito en Am¨¦rica tienes que mimetizarte con su sociedad. En Espa?a la gente es m¨¢s intelectual¡±.
¡°A m¨ª la historia pasada me toca el coraz¨®n. Siempre pienso en mis ancestros. En Estados Unidos a las terceras generaciones de inmigrantes latinos les da igual su origen. Si a un chico le preguntas que de d¨®nde era su abuelo, que c¨®mo su familia lleg¨® hasta aqu¨ª, te mira con cara de ¡®a m¨ª que me cuentas¡¯. Es una l¨¢stima que no les importe su origen¡±, lamenta el novelista. A ¨¦l siempre le ha importado su pasado. Su novela, Dark Dude, por ejemplo, es un autorretrato, de un cubano rubio y de piel blanca, criado en el barrio neoyorquino del Bronx. ¡°Rico es un poco yo, cuando me sent¨ªa confuso sobre mi identidad. Pero es m¨¢s listo de lo que yo era¡±, comenta sobre su personaje. ¡°Yo escribo desde dentro¡±, insiste. ¡°La ficci¨®n norteamericana hoy es bastante superficial, yo intento ir bajo esa superficie. Las im¨¢genes reales de los latinos tienen m¨¢s profundidad que la que muestran los ¨ªdolos del cine o de la m¨²sica. Todav¨ªa hay muchos estereotipos: yo soy rubio y me suelen decir que no parezco cubano. Somos individuos, no clich¨¦s¡±.
?Han ayudado los escritores a cambiar el t¨®pico de las personas de origen latino en EEUU? ¡°Es una cuesti¨®n generacional. Cuando empec¨¦ a escribir lo hac¨ªa sobre inmigraci¨®n y lo que esta significaba para m¨ª, sobre cubanismo¡ Los escritores latinos contempor¨¢neos, como Junot D¨ªaz, hablan como el hip hop o el rap, su estilo es muy interesante y musical, y tiene que ver con los temas actuales, que pasan ahora mismo¡ C¨®mo es ser un joven hoy, por ejemplo. Pero no hay un contexto hist¨®rico. Y a m¨ª s¨ª me interesa enmarcar los relatos. Siempre he sentido que ten¨ªa como misi¨®n ense?ar la historia de Cuba. Todas mis novelas tienen segmentos de esa historia, de los inmigrantes en los a?os cuarenta y cincuenta¡ Y tambi¨¦n me preocupa el presente. Ahora voy a viajar otra vez a la isla. ?Tendr¨¦ que practicar m¨¢s el castellano! Estuve en 2002 la ¨²ltima vez. Quiero hacer algo m¨¢s contempor¨¢neo¡±.
?Fidel ser¨ªa materia de una novela? ¡°No da para un bolero novel¨ªstico, quiz¨¢ para un tango¡±.
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