La disidencia israel¨ª se retrata
Una nueva generaci¨®n de fot¨®grafos emplea t¨¦cnicas de guerrilla para denunciar los abusos del Ej¨¦rcito
El hombre admira la vegetaci¨®n exuberante del id¨ªlico paraje, completamente desierto y silencioso. Cuando saca una vieja c¨¢mara barata para inmortalizar el momento, de la nada surgen varios militares, armados hasta los dientes. Sin mediar palabras le arrancan la c¨¢mara, borran las fotos y le echan. Nadie ha reparado en un peque?o barril, que parece abandonado entre la maleza. El incidente tiene lugar en Israel, delante de la colina secreta de Zacar¨ªas, en cuyos subterr¨¢neos el Ej¨¦rcito guarda todo tipo de armamento. El hombre es A?m De¨¹elle L¨¹ski, uno de los principales representantes de la fotograf¨ªa disidente israel¨ª. Y el peque?o barril dotado de una ristra de mirillas es una de las c¨¢maras que construye para captar sus fotograf¨ªas. ¡°Es uno de los pocos objetos que he convertido en c¨¢mara¡±, asegura L¨¹ski, que normalmente fabrica sus aparatos expresamente para el lugar que quiere fotografiar. Es el caso de la Pita Camara, que toma fotos simult¨¢neamente de los dos lados y fue dise?ada para usarse en un lugar donde los militares controlan el comercio de alimentos. ¡°Accionar la c¨¢mara en este sitio constituy¨® un intento de demostrar el hambre que se causa mediante acciones en apariencia humanitarias¡±, explica L¨¹ski.
Otra c¨¢mara, denominada Norte-Este-Sur-Oeste, la cre¨® para fotografiar algo que aparentemente no existe, la barrera de separaci¨®n (seam line), que divid¨ªa Jerusal¨¦n en dos partes como Berl¨ªn. ¡°Aunque fue eliminada en 1967, la segregaci¨®n del pueblo palestino permanece hasta la fecha¡±.
L¨¹ski exhibe 13 de sus c¨¢maras junto a los resultados de sus experimentaciones y unos libros de artista con dibujos y proyectos, en la exposici¨®n Im¨¢genes residuales. Fotograf¨ªa documental en tiempos oscuros, que junto a Tal cual. En torno a la fotograf¨ªa de Miki Kratsman, re¨²ne hasta el 13 de enero en la Virreina Centro de la Imagen de Barcelona a los dos fot¨®grafos disidentes m¨¢s destacados de Israel. L¨¹ski y Kratsman son las dos caras de una misma moneda. Si el primero se mueve en el ¨¢mbito de la vanguardia experimental, el segundo representa lo mejor del fotoperiodismo jud¨ªo. Argentino de nacimiento, Kratsman lleg¨® a Israel en la d¨¦cada de 1970 y desde entonces ha centrado su trabajo en el conflicto israel¨ª-palestino, ¡°con la voluntad de dar a conocer la vida diaria de este pueblo marcado por el desplazamiento, el asedio constante y la ocupaci¨®n sistem¨¢tica desde hace m¨¢s de 60 a?os¡±, asegura el comisario de la muestra, Octavio Zaya, al que recientemente ha sido encargado el Pabell¨®n de Espa?a en la pr¨®xima Bienal de Venecia.
Una triple proyecci¨®n ilustra la historia del conflicto a lo largo de 26 a?os, a trav¨¦s de las 4.000 fotos del archivo de Kratsman. Otras series recogen las im¨¢genes desoladas de los territorios ocupados de Cisjordania y de los m¨¢rtires o candidatos al martirio. Resultan especialmente impactantes las de la serie Targeted killing, realizadas con las mismas lentes que utilizan los drones, aviones militares no tripulados.
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