23 novelas negras muy especiales para regalar en Navidad
?No sabe qu¨¦ elegir? Analizamos una selecci¨®n perfecta del g¨¦nero por excelencia: cl¨¢sicos contempor¨¢neos en formato XXL, algunas novedades de calidad, historias ambientadas en estas fiestas y m¨¢s
Llega la ¨¦poca de los regalos y uno de los mejores momentos para el sector editorial. Dada la cantidad de libros que existen y la buena salud del g¨¦nero negro, la selecci¨®n incluye apuestas infalibles desde distintos puntos de vista: recopilaciones de series que han hecho historia contempor¨¢nea en la ficci¨®n negrocriminal, novedades para no quedar mal con esa amiga lectora que est¨¢ siempre a la ¨²ltima, alguna curiosidad y un repaso a lo mejor del a?o para no olvidarme de las grandes novelas que han aparecido en los ¨²ltimos meses. Todo, como siempre, devorado y analizado. Pasen, compren y lean.
Talla XXL
Elena Blanco, El origen. Carmen Mola (Alfaguara). Alfaguara recoge en un solo volumen las cuatro primeras novelas protagonizadas por Blanco antes de que sus due?os remataran la serie en Planeta con El clan. Un libro esencial para comprender una historia que marc¨® el g¨¦nero negro en espa?ol y le dio un impulso notable. Supuso, adem¨¢s, un motor esencial a la hora de crear una corriente m¨¢s violenta, m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s cercana al guion. Blanco, Z¨¢rate, Chesca, Mariajo y los dem¨¢s tienen una ¨²ltima cita con los lectores. Quien se haga con este volumen tiene garantizadas unas cuantas horas de diversi¨®n.
Las tres novelas de Domingo Villar. 2006, 2009 y 2019 son fechas en la historia del g¨¦nero negro en espa?ol. En estos a?os se publicaron Ojos de agua, La playa de los ahogados y El ¨²ltimo barco, las tres aventuras de Leo Caldas y su escudero, el gigant¨®n Rafael Est¨¦vez. No le dio tiempo a m¨¢s, pero ah¨ª dej¨® tres novelas emocionantes y tranquilas, con un delicado gusto por el policial, con un protagonista que se alejaba de todos los polic¨ªas literarios que hab¨ªamos visto hasta ahora. Siruela, su editorial de siempre, saca las tres reunidas en un estuche. Novela negra blanca, sin los excesos tan en boga ahora, con buenas tramas y mejores di¨¢logos, un rinc¨®n en el que quedarse a vivir.
El comisario Montalbano, tres nuevos casos. Andrea Camilleri (Salamandra, traducci¨®n de Maria Antonia Menini). Se publican en espa?ol los casos del m¨ªtico comisario en formato omnibus y seg¨²n el orden de su edici¨®n en italiano, a cargo de Sellerio. Este volumen es especialmente interesante porque, como recoge el propio autor en una introducci¨®n deliciosa, los cambios introducidos en la evoluci¨®n de los personajes (y la sustituci¨®n definitiva de algunos secundarios) le permit¨ªa arrancar ¡°casi de cero¡±. Imaginen. En La excursi¨®n a Tindari, por ejemplo, nos encontramos a Montalbano con miedo a envejecer. Tiene m¨¢s de 50 a?os, pero ese no es el problema, el verdadero drama es que se est¨¢ quedando viejo: ya no entiende la realidad delictiva que lo rodea. Y atentos al juego de El olor de la noche, donde trata de insertar un relato suyo en uno de Faulkner. El envite y la perspectiva que nos ofrece de un personaje tan conocido merecen la pena.
Novedades criminales
Manifiesto criminal, Colson Whitehead (Random House, traducci¨®n de Luis Murillo). Poco se puede decir que sorprenda de uno de los cuatro ¨²nicos autores que han ganado el Pulitzer dos veces. Sin embargo, lejos de la comodidad, Whitehead se ha impuesto la tarea de retratar Harlem, Nueva York y por extensi¨®n EE UU en los setenta a trav¨¦s de una trilog¨ªa criminal. Hoy les traigo la segunda entrega, que supera a El ritmo de Harlem en calidad, fuerza y estilo, y que comparte con el mejor James Ellroy un retrato despiadado, real y atractivo de la corrupci¨®n policial. Pero la novela es mucho m¨¢s, puesto que se trata de un fresco rico y nada amable de una ¨¦poca y de una ciudad. En la trama, encontramos a Ray Carney (hombre de negocios, due?o de una pr¨®spera tienda de muebles, antiguo contrabandista de objetos robados y entregado padre de familia) de vuelta al mundo del crimen: la desesperaci¨®n por conseguir entradas para el concierto de Jackson five le lleva a pactar de nuevo con Mundson, una rata de la alcantarilla policial. Whitehead consigue que nos identifiquemos con Carney incluso ante sus peores decisiones. A mitad de trayecto, el autor nos embarca en otra aventura criminal con Pepper, el amigo de Carney, un delincuente legendario y discreto con cerebro y gusto y tantos matices como personaje que casi supera al protagonista. Lo han contratado como jefe de seguridad de una pel¨ªcula de blaxploitation que usa la tienda de muebles de Carney de escenario. Esta incursi¨®n en la parte m¨¢s oscura de una Nueva York en descomposici¨®n es magn¨ªfica, pero no distrae del objetivo principal. Hay capas que se mezclan sin problemas, im¨¢genes que fluyen, pura literatura que, como dir¨ªa Javier Cercas, lo es m¨¢s en tanto que no suena a literatura. En la tercera y ¨²ltima parte todo confluye con un ritmo soberbio: drama social, acci¨®n criminal, historia cultural, incendios que arrasan media ciudad, lazos de amistad¡ El libro tiene tantos niveles de lectura que lo mejor es dejar que se zambullan en ¨¦l.
- Si quieren saber m¨¢s del autor, aqu¨ª tienen una interesante entrevista en ICON.
Las que no duermen. NASH, Dolores Redondo (Destino). Antes de nada, esta la he escuchado en audiolibro, narrado por la actriz Neus Sendra, una voz habitual y estupenda para este formato. Segunda entrega de un cuarteto que se inici¨® con Esperando al diluvio (en mi opini¨®n, la mejor novela de la autora) en la que nos adentramos en un misterio profundo en los Valles tranquilos con la doctora NASH Elizondo (NASH, en efecto, por muerte Natural, Accidental, Suicidio u Homicidio). La joven Andrea Dancur lleva tres a?os desaparecida cuando, sin pretenderlo, el equipo de espeleolog¨ªa de la psic¨®loga forense que dirige la protagonista encuentra su cad¨¢ver en las profundidades de la Sima de Legarrea. ¡°En estos pueblos no gusta desenterrar muertos ni desvelar verdades¡±, le dicen a la impetuosa Elizondo en los primeros compases. Ella se apellida como la localidad porque todo est¨¢ pre?ado aqu¨ª de la tierra, del valle del Bazt¨¢n y de todas las zonas transitadas y explotadas por la autora como lugares m¨ªticos y criminales. Hay al menos cuatro mujeres bien definidas aparte de la propia v¨ªctima, a la que vamos construyendo a trav¨¦s de los ojos de otros: NASH, su madre y los misterios que arrastra a su tumba; la madre de Andrea (una mujer, como tantas, marcada por ese mal socialmente invisible llamado fibromialgia y por miedos inconfesables. ?La obsesi¨®n con la seguridad de su hija ten¨ªa alg¨²n fundamento?) y la falsa culpable, Salom¨¦, una mujer que se enamora de la madre de Andrea y termina en la c¨¢rcel por la desaparici¨®n de la joven. Sobre esto, resulta evidente el rastro del caso Roc¨ªo Wanninkhof y Dolores V¨¢zquez, pero como ocurr¨ªa con el asesino John Biblia en Esperando al diluvio (ah¨ª de forma m¨¢s directa) la realidad se estira y alimenta de otras maneras la ficci¨®n. No me interesa lo m¨ªtico, las brujas o las leyendas, pero aqu¨ª est¨¢n presentes sin locuras, y la contraposici¨®n y la convivencia con la parte cient¨ªfica, encarnada en NASH, confieren equilibrio. Los fans de la autora encontrar¨¢n cameos de Amaia Salazar (muy gracioso el juego metaliterario y bien integrada en la trama general) o el polic¨ªa Noah Scott Sherrington (m¨¢s anecd¨®tico). Hay aspectos a?adidos en la trama (hist¨®ricos, m¨ªticos, forenses, anecd¨®ticos) para construir un tejido que se lee muy bien. Y respiros bien situados, que buscan el confort del lector: ?qui¨¦n no querr¨ªa hablar, y cenar, todos los d¨ªas con las misteriosas Michelena? De la evoluci¨®n del crimen, del papel que juega el contexto del primer confinamiento y de otros asuntos deber¨¢n enterarse ley¨¦ndolo. Se vislumbra en el horizonte una pareja Salazar- Elizondo.
Un coraz¨®n tan negro, Robert Galbraith (Salamandra, traducci¨®n de Gemma Rovira). Sexta novela de la serie de Cormoran Strike y su compa?era Robin. 1.200 p¨¢ginas de puro entretenimiento ofrecido por J.K. Rowling en su versi¨®n negrocriminal. El presupuesto argumental es el siguiente: empieza poniendo sobre la mesa las piezas del juego de tensi¨®n sexual no resuelta en las anteriores novelas entre los dos protagonistas y compa?eros investigadores para pasar, sin avisos de ning¨²n tipo, a una sarta de noticias y mensajes cruzados en chats de fans de Un coraz¨®n tan negro, la serie de animaci¨®n del momento. Cuando el lector se recupera del shock y se acostumbra a leer p¨¢ginas partidas en dos columnas con los mensajes de los fans y los moderadores descubre que hay algo muy turbio en torno a esa serie y quienes la veneran. Las conversaciones son de Twitter y foros (es 2015) y a la velocidad que va el mundo parecen arqueolog¨ªa, pero funcionan y son ¨¢giles. Un asesinato termina de complicar el asunto, mucho m¨¢s oscuro de lo que parece. Pero hay m¨¢s: Galbraith mantiene abiertas otras investigaciones en las que transita por el procedimental puro (no es normal ver tantas horas de vigilancia o de seguimientos a sospechosos tan bien contadas) y que encuentran tarde o temprano su acomodo en el sentido general de la historia. Es tan buena entreteniendo que llega uno a la p¨¢gina 140 y donde otros muestran los primeros signos de agotamiento o donde algunas novelas se juegan el todo por el todo para la creadora de Harry Potter todo est¨¢ por empezar. Los enga?os, las mentiras que nos contamos y que contamos a los dem¨¢s, se convierten en la piedra angular de cualquier relaci¨®n si uno de los dos es detective, y esta idea recorre el libro con especial fuerza. Una novela, por cierto, que entra de plano en el ciberacoso y los ataques de odio, un tema que ha sufrido la autora en sus propias carnes a ra¨ªz de unas declaraciones calificadas de tr¨¢nsfobas por sus cr¨ªticos. M¨¢s de 1.200 p¨¢ginas dan para muchas cosas, y una de las subtramas m¨¢s interesantes es la que se desarrolla entre Strike y su antigua pareja Charlotte (una pija acostumbrada a salirse siempre con la suya); un asunto que pone en peligro a la agencia de detectives. Es como una serie de las de antes, de 21 o 23 cap¨ªtulos, en las que cabe todo. Ah, para los fans: la relaci¨®n entre Robin y Cormoran sigue entre escarceos e indecisiones. ?Cu¨¢nto dar¨¢ de s¨ª? Es una locura de novela, por extensi¨®n y propuesta, pero funciona as¨ª que, ?por qu¨¦ no?
Nieve negra, David Torres (Reino de Cordelia). Vuelve Roberto Esteban, el heredero natural por estilo e idiosincrasia, de Bell¨®n y Toni Romano: el h¨¦roe solo, el bar cutre, la violencia, la lucidez del que no tiene nada que perder. Un personaje al que conocimos en El gran silencio (2003, finalista del Nadal) y en Ni?os de Tiza (2009, premiada con el Hammett de la Semana Negra y el Tigre Juan). Doy estas referencias para que el lector se sit¨²e y vea el recorrido de Esteban, del que hac¨ªa demasiado que no sab¨ªamos nada. El envite para Torres era, por lo tanto, considerable. Vemos aqu¨ª al boxeador retirado, al buscavidas retirado, compartiendo labores de guardia de discoteca con matones b¨²lgaros. Su vida triste y anodina ¡ªde ¡°perro al que nunca le gustaron los collares¡±¡ª, va a sufrir un terremoto cuando matan a la nieta de la Viuda, la mafiosa para la que trabaja. Esta mujer enigm¨¢tica y despiadada se lanza a una caza del asesino que apunta a la mafia b¨²lgara y a Bobo, amigo de Roberto Esteban. Ya tenemos los mimbres para iniciar una carrera por los bajos fondos de un submundo criminal descrito sin mitificaci¨®n alguna. En su lucha por descubrir la verdad y salvar el pellejo, ir¨¢ acompa?ado de Gabriela, una joven delincuente hondure?a con la que establece una relaci¨®n muy personal. Sebas, el camarero del Oso panda, el bar en el que siempre son las tres de la madrugada y al que va a menudo a penar el abstemio Esteban, es solo una prueba de la habilidad de Torres para las historias de amistad y los personajes sacados del cine de Howard Hawks. En un final melanc¨®lico y cargado de autoiron¨ªa, Torres deja la puerta abierta a nuevas incursiones en el g¨¦nero y no se despide del todo de su h¨¦roe. Esperaremos.
Unos cr¨ªmenes navide?os
La apelaci¨®n de Navidad, Janice Hallet. (?tico de los libros, traducci¨®n de Claudia Casanova). Si se han vuelto locos con El c¨®digo Twyford, si se engancharon hasta el final con El misterioso caso de los ¨¢ngeles de Alperton, si han tenido la suerte de caer en cualquiera de las obras de esta Agatha Christie del siglo XXI, llega ahora un cosy crimen con ambiente navide?o y que supone una vuelta a su ¨¦xito m¨¢s sonado: La apelaci¨®n, una novela judicial de gran nivel. Los ingredientes, los de siempre: una trama impecable, mezcla de recursos (interrogatorios, correos electr¨®nicos, mensajes, etc.) y un final puesto con lazo. ?Se puede pedir m¨¢s?
Blue Christmas, Jos¨¦ Luis Correa (Alba). Sexta entrega de las desventuras de Ricardo Blanco, uno de los personajes m¨¢s carism¨¢ticos y particulares de la novela negra espa?ola. ?No lo conocen? Este es un buen ejemplo de lo que se van a encontrar. Una mujer muerta por sobredosis de coca¨ªna en circunstancias sospechosas da trabajo al polic¨ªa Gervasio ?lvarez en plena Navidad. Y este, de cuya inteligencia no disfrutaremos en entregas posteriores, recluta a Blanco para que vuelva al ruedo, m¨¢s fr¨¢gil, m¨¢s aut¨¦ntico, un detective ¨²nico. La resoluci¨®n del caso es lo de menos, cr¨¦anme, aqu¨ª lo que cuenta es el personaje y su visi¨®n de la vida. Sin gabardina ni sombrero, este flaco detective canario desprende clasicismo. Es de hace unos a?os, pero merece la pena buscarla.
Los cl¨¢sicos del g¨¦nero tienen tambi¨¦n su episodio ambientado en estas fechas: Agatha Christie (Navidades tr¨¢gicas, con H¨¦rcules Poirot) o George Simenon (La agitada navidad de Maigret), por ejemplo. Y entre las contempor¨¢neas me encanta Un destello de luz, de Louise Penny, porque en pocos lugares la Navidad puede ser m¨¢s acogedora y peligrosa que en pleno coraz¨®n de Quebec, en Three Pines. Una de las mejores investigaciones de la serie del inspector Armand Gamache.
Una de no ficci¨®n
El lugar de los hechos, Ricardo Bosque y Jes¨²s Lens (Cazador). Dos grandes conocedores del g¨¦nero (Lens, adem¨¢s, organiza Granada Noir, un ejemplar festival negrocriminal) se juntan en esta aventura l¨²dica y viajera para ense?arnos el mundo a trav¨¦s de la novela negra y sin movernos del escritorio. El viaje empieza en Londres y acaba en Dakar. Hay datos, an¨¦cdotas e historia, elementos bien entrelazados y acompa?ados de un tono desenfadado, que no informal. Bosque y Lens pasean su erudici¨®n por grandes capitales mundiales (Par¨ªs, Praga, Beijing), grandes capitales del g¨¦nero (Fife, Marsella, la imaginaria Vig¨¤ta) y sitios pintorescos como St. Mary Mead. No es una gu¨ªa de viajes, no es un diccionario o un libro m¨¢s acad¨¦mico (como, por ejemplo, el minucioso Geograf¨ªas en negro, con los sabios ?lex Mart¨ªn Escrib¨¢ y Javier S¨¢nchez Zapatero como editores), no es, en definitiva, tanto un libro de consulta como de disfrute. Alg¨²n aficionado se habr¨¢ dado cuenta de que no incluye Boston, Los ?ngeles o Galveston, es decir, que han dejado fuera Estados Unidos. El hecho de que se subtitule ¡°Un viaje alrededor de la novela negra¡± puede dar alguna pista.
Algunos tesoros de 2024
Ha sido una estupenda cosecha la de este 2024. Dos de los mejores autores del g¨¦nero (en la actualidad y en la historia) han publicado dos de las mejores obras de su extensa carrera. Me refiero, claro, a Michael Connelly y La espera (AdN) vigesimoquinta entrega de la serie de Harry Bosch y, aunque parezca incre¨ªble, una de las mejores.
- Pueden leer aqu¨ª la cr¨ªtica completa que publicamos en Babelia.
Y Dennis Lehane, que completa el Golpe de gracia (Salamandra) un extraordinario tour de force de su universo: Boston, crimen y conflictos raciales en una novela que actualiza si no supera a Mystic River. No se pierdan c¨®mo lo cont¨® Carlos Zan¨®n a principios de a?o.
Y aqu¨ª les dejo la lista de los mejores del a?o de Babelia, en la que ocupa el puesto 17?.
Pero no son los ¨²nicos nombres a rese?ar, ni mucho menos. Si esos dos gigantes tienen un equivalente en Espa?a es Alicia Gim¨¦nez Bartlett, que volvi¨® con una historia de Petra Delicado. La mujer fugitiva (Destino) es la decimotercera entrega de la serie que en 1996 cambi¨® para siempre el panorama noir espa?ol con Ritos de muerte. La novela que tenemos entre manos es una delicia que prueba hasta qu¨¦ punto la autora est¨¢ en forma, y su personaje tambi¨¦n. No les cuento m¨¢s, les dejo con su entrevista en el p¨®dcast Qu¨¦ est¨¢s leyendo en el que, adem¨¢s, ofrecemos algunas claves para entender su obra y su explosi¨®n inicial y les animo a ir corriendo a por sus libros.
Dentro del g¨¦nero surgen continuamente voces poderosas. Es el caso de Liz Moore, quien con El dios de los bosques (AdN) se ha confirmado como una de las grandes autoras de novela negra (y nada convencional). Aqu¨ª les dejo la entrevista que le hicimos.
No me quiero olvidar de Rebecca Makkai y su Tengo algunas preguntas para usted (Sexto Piso), un libro que revienta las costuras del g¨¦nero y aporta una visi¨®n nueva, compleja y turbadora al tema del consentimiento. As¨ª hablamos de ella en Elemental.
Y me gustar¨ªa cerrar este repaso, que es cualquier cosa menos exhaustivo, con una loa a Davide Longo. Su trayectoria lo avala como uno de los grandes autores contempor¨¢neos del g¨¦nero en Italia, donde la competencia no es menor. En este caso nos lleg¨® en 2024 la tercera entrega de su serie de Los cr¨ªmenes del Piamonte (Destino), a cada cual mejor. Como me apasiona, ya lo recomend¨¦ en su d¨ªa. Lo pueden encontrar aqu¨ª.
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