¡°El ¡®boom¡¯ aport¨® algo novedoso y creativo a la literatura moderna¡±, dice Vargas Llosa

Como al principio de los tiempos, el origen fue el verbo. Pronunciado en los muchos acentos de ese crisol de localismos que toman forma en el espa?ol, este se convirti¨® hace medio siglo en el mayor movimiento literario latinoamericano surgido hasta la fecha, ese que convino en llamarse como el boom. ¡°?Quiere decir este nombre que surge como una explosi¨®n?¡±, se preguntaba ayer Mario Vargas Llosa. ¡°Desde luego que no: fue un reconocimiento de que Am¨¦rica Latina no solo produc¨ªa dictadores o el mambo, sino tambi¨¦n una literatura que aportaba algo novedoso, original y creativo a la literatura moderna¡±. El premio Nobel peruano, quien con su primera novela, La ciudad y los perros, (publicada precisamente ahora hace 50 a?os) colabor¨® en la creaci¨®n y desarrollo de aquel fen¨®meno, pronunci¨® ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid la conferencia inaugural de un congreso internacional, El Canon del boom, organizado por la c¨¢tedra Vargas Llosa y Acci¨®n Cultural Espa?ola, que busca revisitar aquellos autores y aquellas obras que dieron lugar a una nueva forma de contar la historia y las historias, con las ra¨ªces hundidas en la propia tierra para crecer en el sentido del mundo.

Presidida por los Pr¨ªncipes de Asturias, don Felipe y do?a Letizia de Borb¨®n, la ceremonia de ayer abri¨® paso a un ciclo conferencias que se celebrar¨¢n hasta el d¨ªa 10 en ocho universidades espa?olas, las que le han concedido el doctorado Honoris Causa a Vargas Llosa, que se acompa?ar¨¢n de una serie de mesas redondas en la Casa de Am¨¦rica de Madrid, todo ello de la mano de 46 escritores y cr¨ªticos. En la ceremonia de apertura tambi¨¦n participaron el secretario de Estado de Cultura, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, que quiso subrayar la importancia de la uni¨®n intercontinental -¡°Nos sentimos iberoamericanos¡±, dijo- y el periodista y escritor Juan Jos¨¦ Armas Marcelo, presidente de la c¨¢tedra Vargas Llosa, que quiso reivindicar a Carlos Fuentes y Julio Cort¨¢zar como dos premios Nobel por derecho propio, aunque nunca lo recibieran.

Tambi¨¦n para ellos tuvo palabras Vargas Llosa en su discurso, as¨ª como para el resto de los grandes nombres del boom, la mayor¨ªa de los cuales el propio autor (¨¦l mismo uno de esos grandes nombres) tuvo la oportunidad de conocer, y de los que desvel¨® una infinidad de an¨¦cdotas. Comenzando por Cort¨¢zar, Vargas Llosa viaj¨® en el tiempo y en el espacio a Borges, Carlos Fuentes o Garc¨ªa M¨¢rquez, sin olvidar a los escritores que d¨¦cadas antes les abr¨ªan a ellos el camino, y cuyo reconocimiento se situ¨® paralelo a los or¨ªgenes del boom en los sesenta: Alejo Carpentier, Guillermo Cabrera Infante, Jos¨¦ Lezama Lima o Joao Guimaraes Rosa. Se refiri¨® el escritor adem¨¢s a la ciudad de Barcelona, en la que dijo haber vivido ¡°los cinco mejores a?os¡± de su existencia en la d¨¦cada de los setenta, y que tom¨® el relevo a Par¨ªs como capital literaria gracias al esfuerzo de apertura y la ambici¨®n cosmopolita de editores como Seix Barral o Carmen Balcells, su agente y la instigadora de su mudanza a la capital catalana desde Londres, y donde entrar¨ªa en contacto con las letras latinoamericanas, hasta entoces desconocidas incluso dentro del propio continente.

¡°El boom no fue solamente los buenos libros que entonces se escribieron, la presencia que Latinoam¨¦rica gan¨® o la relevancia que el mundo empez¨® a dar a es hermosa lengua que es la nuestra¡±, concluy¨® Vargas Llosa ¡°sino tambi¨¦n esa otra parte, las relaciones entre los protagonistas. Es hermosa la amistad, la experiencia de compartir sue?os y de dar juntos esa batalla com¨²n por la ficci¨®n. Porque ya lo saben ustedes, la literatura y la cultura es mucho m¨¢s que un entretenimiento o un placer: es una fuente de civilizaci¨®n y progreso¡±.