¡°La CIA y Hollywood siguen siendo amigos ¨ªntimos¡±
El exagente Tony Mendez relata su papel en la crisis de los rehenes de la Embajada de EE UU en Teher¨¢n en 1979, evocada por Ben Affleck en ¡®Argo¡¯
La calidad de la linea telef¨®nica no es demasiado buena, quiz¨¢s porque en la Maryland rural esas cosas no son una prioridad, pero Tony Mendez (Eureka, 1940) lo tiene claro: ¡°Si t¨² me oyes y yo te oigo podemos hablar¡±. Mendez, convertido ahora en una celebridad contra su voluntad (¡°cr¨¦eme, prefer¨ªa el anonimato, soy un tipo discreto¡±) es el hombre que en 1979 se las ingeni¨® para irse a Ir¨¢n, liberar a los seis rehenes estadounidenses que se ocultaban en la Embajada canadiense en Teher¨¢n, y volver para contarlo.
¡°S¨ª, ya s¨¦ que en la pel¨ªcula parezco un hombre muy tranquilo y realmente lo soy, pero en aquella ocasi¨®n no las ten¨ªa todas conmigo, nunca cre¨ª que fueramos a salir de all¨ª con vida. De hecho, hasta que aterrizamos en Zurich no asimil¨¦ que lo hab¨ªamos conseguido¡±. De aquella misi¨®n ultrasecreta (lo fue hasta que Clint¨®n la desclasific¨® en su primer mandato en la Casa Blanca) ha sacado Ben Affleck una pel¨ªcula, basada a su vez en el libro del propio Mendez (editado en Espa?a por RBA) y titulado Argo.
Este se?or de 71 a?os y conversaci¨®n sotto voce fue reclutado con poco m¨¢s de 20 por la CIA para ser uno de sus elementos operativos: ¡°Respond¨ª a un anuncio para un trabajo en Colorado, la cosa despert¨® mi curiosidad y fui donde dec¨ªan que debia ¨ªr. En realidad yo me dedicaba a pintar, quer¨ªa ser artista. Cuando llegu¨¦ all¨ª un hombre me dijo que era de la Agencia Central de Inteligencia y que si estaba interesado en hacer alg¨²n trabajo para ellos. Les dije que s¨ª y aqu¨ª estoy¡±.
El trabajo de Mendez en la organizaci¨®n de espionaje m¨¢s poderosa del mundo podr¨ªa parecer ¡ªa priori¡ª algo aburrida: ¡°Yo me dedicaba a falsificar documentos de todo tipo: pasaportes, carnets de conducir, cartas, salvoconductos, autorizaciones diversas¡ pero no lo hac¨ªa desde mi despacho porque en los a?os 60 y 70 para poder hacer bien ese trabajo ten¨ªas que conocer a fondo los pa¨ªses que emit¨ªan esos documentos. As¨ª que lo de agente de campo ven¨ªa ya con el puesto¡±.
As¨ª fue como Mendez se vio en medio de una de las crisis con rehenes m¨¢s c¨¦lebres de la historia, provocado por el regreso del exilio del Iman Jomeini y el destierro del Sha: ¡°Sab¨ªamos que no hab¨ªa demasiadas opciones y que era cuesti¨®n de tiempo que encontraran a los seis funcionarios que hab¨ªan conseguido escapar de nuestra embajada y refugiarse en la canadiense y pensamos algo lo m¨¢s r¨¢pido posible¡±. Lo que la CIA hizo es inventarse un rodaje ficticio, aprovechando sus lazos con Hollywood: ¡°Las relaciones de la Agencia con Hollywood siempre han sido muy provechosas para ambos. Ellos aprenden de nosotros y nosotros aprendemos de ellos. Por eso la CIA y Hollywood siguen siendo ¨ªntimos a¨²n hoy en d¨ªa. En aquellos tiempos nos ayudaban con todo tipo de cosas, empezando por el tema de los maquillajes y dem¨¢s as¨ª que no fue dif¨ªcil lograr que colaboraran en la idea¡±.
La idea, las localizaciones en Teher¨¢n de un falso filme llamado Argo, ha sido uno de los proyectos m¨¢s descabellados de la historia de la CIA, ayudados especialmente por John Chambers (el maquillador de El planeta de los simios): ¡°La pel¨ªcula no lo cuenta tal y como sucedi¨® pero se aproxima bastante. Por ejemplo no cuenta que ten¨ªamos otras soluciones a¨²n m¨¢s arriesgadas que no puedo comentar o que los rehenes no estaban en un solo edificio de Teher¨¢n sino en dos distintos. Eso s¨ª, Ben Affleck [que le interpreta en la pel¨ªcula] es m¨¢s alto que yo y yo soy m¨¢s guapo¡±, dice Mendez, m¨¢s seco que un Martini (¡°as¨ª es como tiene que ser cuando todo el tiempo eres otra persona¡±, arguye cuando se le insinua su actitud taciturna) que a continuaci¨®n se pone ¡ªaun m¨¢s¡ª serio cuando se le pregunta si el papel de la CIA en el mundo gracias a las nuevas tecnolog¨ªas ha hecho innecesario agentes de un perfil como el suyo. ¡°No, la tecnolog¨ªa solo sirve para una cosa: generar m¨¢s informaci¨®n. Pero ?qu¨¦ hay que hacer despu¨¦s con esa informaci¨®n? Analizar y descodificarla, organizarla y ordenarla, y eso tienen que hacerlo operativos de carne y hueso. Los agentes de campo son hoy m¨¢s importantes que nunca para el espionaje¡±.
Mendez, retirado del mundanal ruido junto con su esposa (Jonna Mendez, tambi¨¦n exagente de la CIA durante 25 a?os) est¨¢ satisfecho con el trabajo de Ben Affleck: ¡°Yo hubiera escogido a Tommy Lee Jones pero Ben encaja m¨¢s en la franja de edad que yo ten¨ªa en esa ¨¦poca. Lo que m¨¢s me sorprende es que cada vez que la he visto en un cine, cuando llega el final y conseguimos huir la gente aplaude. Yo soy un esp¨ªa: y los esp¨ªas no estamos acostumbrados a estas cosas del cine...¡±.
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