Leandro Mbomio, una vida consagrada al arte africano

La muerte de Leandro Mbomio Nsue, acaecida el 12 de noviembre de 2012 en la Cl¨ªnica de La Paz de la ciudad continental ecuatoguineana de Bata, siega a los 74 a?os la trepidante vida de un hombre que dedic¨® al Arte y a la diplomacia cultural de ?frica sus mejores a?os. Hab¨ªa nacido el D¨ªa de Reyes de 1938 en el poblado de Mbe, a orillas del arroyo Nsomo, en el coraz¨®n selv¨¢tico de la provincia de Evinayong de la entonces colonia espa?ola.

Perteneciente a la etnia fang inserta en el universo bant¨² ¡ª¡°ba nt¨², los naturales del Todopoderoso¡±, explicaba Mbomio¡ª despert¨® a la infancia con una curiosidad reflexiva hacia todo cuanto le rodeaba, inquietud que le acompa?¨® siempre. Educado por maestros locales y religiosos cat¨®licos espa?oles que pronto se percataron de su sensibilidad, Leandro percib¨ªa la realidad circundante con una intensidad que se desbordaba en un anhelo perenne de expresividad, cuyas primeras manifestaciones infantiles, se?aladamente escult¨®ricas, adquirieron la forma de figuritas de barro y terracota, signadas asimismo por la abstracci¨®n, con las que las tribus africanas han rendido durante centurias culto a los dioses, a los antepasados y a sus deudos.

Ya entonces Mbomio sorprend¨ªa a los suyos por la rotunda singularidad de sus peque?as obras, que fue perfeccionando bajo otros formatos y con diferentes materiales, sobre todo madera y metales. Al decir de sus allegados, desde muy tempranas fechas consegu¨ªa infundir vitalidad en aquellas creaciones, de modo semejante al logrado por los ancestrales maestros del ?frica negra. Aquel don innato lo conservar¨ªa siempre, incluso en sus incursiones pict¨®ricas, dotadas de una potente cromaticidad.

En 1960 obtiene del Ministerio de Educaci¨®n de Espa?a una beca para cursar estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Bata, estudios que prosigue luego en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En 1965 se traslada hasta Alemania, para completar estudios all¨ª, donde se interesa por el arte de fundir y regresa de nuevo a Madrid, donde permanece en situaci¨®n de exilio hasta 1979.

Desde la independencia de Espa?a en 1969 y hasta un d¨¦cada despu¨¦s, Guinea Ecuatorial hab¨ªa sido gobernada con mano de hierro por el funcionario municipal Francisco Mac¨ªas Nguema ?egue Ndong, quien se autotitulaba "el ¨²nico milagro contempor¨¢neo ecuatoguineano"; empero, sus adversarios pol¨ªticos, perseguidos por aquel con sa?a implacable, llegar¨ªan a tildarle de ser "el ¨²nico tonto ecuatoguineano contempor¨¢neo". En el golpe de Estado que derroc¨® al aut¨®crata en agosto de 1979, Leandro Mbomio ejerce desde Madrid como portavoz del Movimiento Anti-Mac¨ªas: recaba y encauza ayuda internacional para el castigado pueblo ecuatoguineano. Regresa entonces a Malabo llamado por Teodoro Obiang, sobrino de Mac¨ªas y nuevo hombre fuerte del pa¨ªs liberado del yugo de su t¨ªo; fue nombrado ministro de Educaci¨®n, Informaci¨®n y Cultura, puesto que ejerci¨® entre 1981 y 1992; se convierte de hecho en embajador de la cultura ecuatoguineana y africana en Europa, Iberoam¨¦rica y EE UU, donde se le reconoce su magisterio art¨ªstico como uno de los principales escultores africanos de todos los tiempos. Su arte rezuma sabidur¨ªa y es en Europa, en los principales museos y academias, donde Mbomio redescubre, confirma y difunde la se?era impronta africana del arte de genios como Giacometti, Brancussi o Picasso. Como ejemplo, las apuestas volum¨¦tricas expl¨ªcitas en el cubismo hallan su entronque natural en el ancestral arte africano. Mbomio dirigi¨® asimismo el Consejo de Investigaciones Cient¨ªficas y Tecnol¨®gicas de Guinea Ecuatorial, desde el cual trabaj¨® incansablemente por acreditar el arte y el pensamiento cient¨ªfico africanos.

Al decir de la cr¨ªtica, Leandro Mbomio posey¨® un don creativo que podr¨ªa ser traducido como la capacidad para generar hip¨®tesis a la postre certeras y adivinar a priori las causas reales de un fen¨®meno complejo, sobre la base de la sinton¨ªa existente entre la vida natural exterior y la mente humana.

A su genio art¨ªstico creador genuinamente africano, Leandro Mbomio a?adir¨ªa una personalidad afable, de verbo suave, con sensibilidad emp¨¢tica y una zona de enigma interior administrada con discretos silencios. Abog¨® por fortalecer los v¨ªnculos entre Guinea Ecuatorial y Espa?a, y pugn¨® por convertir Madrid en aut¨¦ntica sede de la cultura afro-iberoamericana. En julio de 2009 fue designado miembro correspondiente de la Real Academia Espa?ola. Siempre anhel¨® instalar en la Ciudad Universitaria de Madrid una escultura surgida de sus creativas y poderosas manos.