El bohemio que hizo las Am¨¦ricas
Fallece a los 74 a?os Juan Carlos Calder¨®n, autor de 'Eres t¨²' de Mocedades, que trabaj¨® con Nino Bravo, Massiel, Serrat, Cecilia, Aute o Julio Iglesias
En 2003, hubo una rara oportunidad de acercarse a dos de los gigantes de la m¨²sica pop para el gran p¨²blico. A Augusto Alguer¨® le montaron un Homenaje discogr¨¢fico. Por el contrario, Juan Carlos Calder¨®n, fallecido a los 74 a?os en Madrid, se puso al alcance de los medios para promocionar su ¨²ltimo proyecto, el d¨²o que integraba con la vocalista Myriam Dom¨ªnguez.
Aunque pertenec¨ªan aproximadamente a la misma generaci¨®n, encarnaban culturas diferentes. Alguer¨® ven¨ªa de una familia del mundo del espect¨¢culo e incluso hab¨ªa compuesto con Rafael de Le¨®n. Calder¨®n se form¨® en la secta del jazz pero los Beatles le hicieron perder prejuicios: ¡°Yo era un esnob hasta que escuch¨¦ Yesterday y Eleanor Rigby, y vi que se pod¨ªan hacer arreglos sofisticados dentro del pop" .
Juan Carlos nunca renunci¨® a ese ADN de origen: "he grabado ocho elep¨¦s bajo mi nombre, y la mayor¨ªa son de jazz o de fusi¨®n con el flamenco. El piano de jazz me permite estar en dedos, ejercitado para tocar. Pero hacer jazz en Espa?a no ten¨ªa sentido, pasabas hambre, s¨®lo iban a vernos barbudos con pantalones de pana.¡±
Actuaba en Bourbon Street, un club madrile?o, cuando el D¨²o Din¨¢mico le ofreci¨® trabajar como arreglador. Entr¨® en la industria con la expansi¨®n econ¨®mica de los 60 y le llovieron los encargos: arreglaba, compon¨ªa, produc¨ªa. "Estuve con los cantautores, con Aute y Serrat, incluyendo Mediterr¨¢neo, pero me divert¨ªa m¨¢s con Nino Bravo, Mocedades, Bos¨¦, Camilo Sesto, Mari Trini, Ana Bel¨¦n, Marisol. Eran m¨¢s flexibles y no estaban maleados. Ahora, cuando grabo con superestrellas, ya s¨¦ que habr¨¢ pelea y que ellos van a ganar por bronca, por marruller¨ªa o por esa suavidad para liarte que tienen algunos latinos. El artista es malo por naturaleza: combate al productor, del que se siente celoso, especialmente si no compone ".
Calder¨®n manten¨ªa opiniones ins¨®litas. Dec¨ªa detestar a los m¨²sicos: "Llevo ense?ando a cuatro generaciones de instrumentistas y estoy harto de aguantarles. El m¨²sico se inicia lleno de entusiasmo, pero pronto degenera.¡± Aseguraba que no pod¨ªa soportar Eres t¨², la angelical composici¨®n que m¨¢s dinero le proporcion¨®: "Ahora mismo, la ¨²nica versi¨®n que me gusta es la que cant¨® Johnny Mathis en un especial de TVE. Qu¨¦ tiempos, cuando en Prado del Rey pod¨ªas juntar tres big bands. Ya no te dejan ni actuar en directo".
El pop espa?ol se exportaba e incluso los artistas hispanoamericanos acud¨ªan a grabar a Madrid. Calder¨®n, tras muchos viajes intercontinentales, se instal¨® en Los ?ngeles en 1981: "A & M, la discogr¨¢fica de Herb Alpert, quer¨ªa profundizar en el pop latino. Como Espa?a se me hab¨ªa quedado peque?a, acept¨¦. Pasaba seis meses al a?o en California. Con Alpert hice Fandango; luego me concentr¨¦ en artistas como Mar¨ªa Conchita Alonso, Emanuel, Ricky Martin, Luis Miguel, Laura Branigan, Simone. Gan¨¦ un Grammy con Sheena Easton y tengo todos los premios y los discos de oro que se te ocurran, pero all¨ª no se puede vivir".
Y s¨ª, uno se imaginaba a Calder¨®n despreciando ostentosamente el american way of life: ¡°Les digo que no saben comer, que no saben vivir, y me lo toleran. Te aguantan todo si quieren usar tu talento¡±. Juan Carlos estuvo en muchos frentes. Hizo bandas sonoras, compuso para festivales (Eurovisi¨®n, OTI) y hasta se especializ¨® en desenterrados, aquellos discos que utilizaban grabaciones de vocalistas difuntos para crear duetos artificiales con artistas vivos: ¡°Me lo tomo como ejercicios t¨¦cnicos. Adem¨¢s recibes un curso completo de c¨®mo tratar a las estrellas. Y aprendes sus truquillos: un d¨ªa, con Pl¨¢cido Domingo en Nueva York, y al siguiente, El Puma en Caracas. El equivalente en producci¨®n a correr el marat¨®n".
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