El cantecito de Veneno se consagra
El Ministerio de Educaci¨®n y Cultura encumbra con el Premio Nacional de M¨²sicas Actuales la obra de uno de los grandes impulsores de los sonidos mestizos
A veces la calle gana la partida. Kiko Veneno, un buscavidas de ritmos y emociones que col¨® sonidos marginales, pel¨ªn denostados, a ratos transgresores, entre las piezas imprescindibles de la banda sonora de la democracia, ha dado un paso m¨¢s hacia la consagraci¨®n oficial. Con 60 a?os cumplidos, el artista que onde¨® la bandera de lo alternativo (?o no es underground cantar a una bata de guata barata?), que descubri¨® el flamenco en un viaje a Estados Unidos y ya nunca se desprendi¨® de ¨¦l, que hac¨ªa mestizaje antes de que las modas mercantilizasen la fusi¨®n y que escrib¨ªa canciones de amor en las que flotaban pelos en la ba?era, recibi¨® el Premio Nacional de M¨²sicas Actuales.
?La noticia le pill¨® haciendo proselitismo: Veneno acababa de dar una charla y unos cantes a los alumnos de un instituto sevillano. ¡°Es... un d¨ªa muy bueno. Estoy muy agradecido, es un reconocimiento al trabajo que he hecho con mucha gente, tal vez es inmerecido para m¨ª, pero merecido para muchos¡±.
Sin lugar a dudas: Kiko Veneno ha ganado la partida y ha logrado que esa singular manera de hacer m¨²sica, brava y nada acomodaticia, haya entrado en el peque?o parnaso de esenciales espa?oles aunque eso le haya costado a?os y algunos himnos (Volando voy, Reir y llorar, Est¨¢ muy bien eso del cari?o, En un Mercedes blanco). Antes de los premios (tard¨ªos: las instituciones tienen alergia a los esp¨ªritus impredecibles), los cr¨ªticos ya hab¨ªan dicho cosas rotundas de ¨¦l, como que hab¨ªa cambiado el curso de la m¨²sica espa?ola en varias ocasiones.
La primera vez que Jos¨¦ Mar¨ªa San Feliu (Figueres, Girona, 1952) lo hizo fue en 1977, con su primer trabajo, Veneno, en colaboraci¨®n con los hermanos Raimundo y Rafael Amador. Una leyenda. Un fracaso. Nadie entendi¨® aquello: Veneno se fue a montar un chiringuito a Conil de la Frontera (C¨¢diz) para buscarse la vida, aunque la aventura hostelera apenas dur¨® dos a?os. El cantecito tiraba m¨¢s. Hoy Veneno se considera una frontera que el rock traspas¨®.
En 1992 Kiko Veneno demostr¨® que no era m¨²sico de un solo disco. ?chate un cantecito, compuesto en estado de gracia, no tuvo que afrontar una cuarentena antes del reconocimiento y se convirti¨® en un ¨¦xito. Dos d¨¦cadas despu¨¦s ¡ªest¨¢ inmerso en plena gira conmemorativa, que el s¨¢bado le llevar¨¢ a Valencia¡ª habla sin modestia impostada: ¡°Lo veo magn¨ªfico, maravilloso, tener la suerte de poder juntar diez canciones tan bonitas que hablan con mucho convencimiento de sentimientos que le pasan a la gente¡±. Porque si algo no ha cambiado durante sus 14 discos ha sido su fe ciega en que las canciones cuentan historias y que la m¨²sica est¨¢ llena de senderos inexplorados. El ¨²ltimo que ha encontrado se llama Sensaci¨®n t¨¦rmica y saldr¨¢ en 2013.
Babelia
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