La selecci¨®n espa?olista
Leyendo las cr¨®nicas y comentarios period¨ªsticos sobre los resultados de las ¨²ltimas elecciones catalanas, con la imprevista nalgada a Artur Mas, he confirmado una sospecha que me ven¨ªa rondando desde tiempo atr¨¢s. En este pa¨ªs ¡ª?ay, Larra!¡ª se puede ser vasco, catal¨¢n, andaluz o extreme?o sin problemas pero dif¨ªcilmente espa?ol. Los espa?oles son en realidad espa?olistas. Es una condici¨®n pintoresca, fruto probablemente de aquella diferencia espec¨ªfica caracterizada en tiempos inolvidables con el lema Spain is different. Los franceses pueden serlo pol¨ªticamente sin ser franchutistas (ni siquiera chovinistas), los alemanes no son forzosamente alemanistas ni los italianos italianistas y lo mismo les ocurre a los afortunados poseedores de la nacionalidad holandesa, polaca o brit¨¢nica. ?Felices ellos en su despreocupaci¨®n! Aqu¨ª hay que conformarse con ser espa?olista y eso si no se convierte uno en ultraespa?olista, lo que puede ocurrir a poco que te descuides.
De modo que, seg¨²n dice la prensa, en los comicios catalanes ha subido bastante "el voto espa?olista", es decir que han recibido mayor apoyo que otras veces los partidos espa?olistas, caracterizados por la atrabiliaria pretensi¨®n de que no se mutile la integridad del pa¨ªs del que son ciudadanos y no precisamente desde ayer. Supongo que el resto de quienes somos espa?olistas habituales ¡ªya saben, en el sentido en que hay sospechosos habituales¡ª debemos consolarnos con ese t¨ªmido ascenso frente a otros males de la patria.
Y toca recordar que m¨¢s complicado fue no hace mucho ser espa?olista en el Pa¨ªs Vasco, sobre todo si no se quer¨ªa morir en el intento. Por eso se inventaron derivaciones eufem¨ªsticas, como vasquista, que era una forma de que a los espa?olistas no se les notara tanto el peligroso hedor a enemigo del pueblo. Por la misma raz¨®n tambi¨¦n supongo que hay catalanistas, a los que sin embargo no se debe confundir con los catalanes de pata negra. Y en istas estamos¡
Espa?oles, lo que se dice espa?oles, solo puede haberlos de extrema derecha. Para rastrear los or¨ªgenes y causas de tal anomal¨ªa conviene repasar el excelente estudio La herencia del pasado. Las memorias hist¨®ricas de Espa?a (Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores), con el que el profesor Ricardo Garc¨ªa C¨¢rcel acaba de ganar el Premio Nacional de Historia. En alguna entrevista a prop¨®sito de su libro, Garc¨ªa C¨¢rcel se queja de que a veces d¨¦ la impresi¨®n de que el concepto de Espa?a lo haya inventado Felipe V o el mism¨ªsimo Franco. Se?ala, con toda l¨®gica, que hay una tradici¨®n republicana espa?ola a la que pertenecen Manuel Aza?a, Mar¨ªa Zambrano y tantos otros: los mejores, los que de verdad perdieron, los que nunca tuvieran ocasi¨®n de ser rentistas de la Guerra Civil. A los que podemos a?adir, digo yo, quienes mucho m¨¢s j¨®venes quieren vivir hoy en una democracia no por nacional menos plural, tan defendible y tan reformable como las dem¨¢s europeas, que se ha ganado dolorosamente su derecho a no ser mutilada en beneficio de trincones y mit¨®manos.
Se puede ser vasco, catal¨¢n, andaluz o extreme?o sin problemas pero dif¨ªcilmente espa?ol
Para tener el derecho a ser espa?ol sin aguarse en espa?olista hay que abandonar la pol¨ªtica y dedicarse al deporte. Alonso, Nadal, Gasol y dem¨¢s son espa?oles a mucha honra propia y de todos. Y por el momento tambi¨¦n tenemos una selecci¨®n espa?ola y no espa?olista de f¨²tbol, aunque no faltan algunos que protestan ¡ªincluso agresivamente, como cierta criatura municipal en Donosti¡ª contra semejante desafuero. De modo que para no vernos aquejados de espa?olismo tendremos que aficionarnos al balompi¨¦ incluso los m¨¢s remisos a tan omnipresente juego. Al final van a tener cierta raz¨®n quienes nos advierten de que el deporte redime de las limitaciones de la vida¡ Ahora escucho en una tertulia radiof¨®nica a un opinador estableciendo que el partido Ciutadans es espa?olista, mientras que UPyD es en cambio ultraespa?olista. No me atrevo a decir, Dios me libre, que dicho ente parlante sea un mentecato: pero que al menos es bastante mentecatista, seguro que s¨ª.
Babelia
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