?Y si Van Gogh no se suicid¨®?
Steven Naifeh y Gregory White Smith sugieren que muri¨® por un disparo accidental Los estudiosos son autores de la ¨²ltima y monumental biograf¨ªa del maestro holand¨¦s

Una de las escenas m¨¢s desgarradoras de la historia del arte, hasta hace poco incuestionada, se?ala el 27 de julio de 1890, como la culminaci¨®n de la vida atormentada de Vincent van Gogh. Con solo 37 a?os se dispar¨® un tiro en el pecho mientras paseaba por la mismas tierras que acababa de pintar en Campo de trigo con cuervos (julio de 1890), una obra considerada premonitoria del drama que se cern¨ªa sobre el artista. Pero la escena, inspiradora de incontables homenajes, podr¨ªa no ser exactamente as¨ª: hubo un disparo, pero no hubo suicidio. Las balas que acabaron con su vida proced¨ªan de la escopeta de unos j¨®venes cazadores. Al menos eso es lo que mantienen dos historiadores y expertos norteamericanos, Steven Naifeh y Gregory White Smith en la monumental biograf¨ªa Van Gogh. La vida (Taurus) que se acaba de poner a la venta en Espa?a y en la que en 830 p¨¢ginas traducidas por Sandra Chaparro se desvelan muchos misterios a¨²n hoy siguen envolviendo a uno de los artistas m¨¢s admirados ¨Cy cotizados- de la historia.
Steven Naifeh y Gregory White Smith, ganadores de un Pulitzer por una biograf¨ªa de Jackson Pollock, publicaron su investigaci¨®n sobre Vincent van Gogh hace un a?o. No solo aportan una versi¨®n sobre los ¨²ltimos momentos del artista, sino que, gracias a documentos in¨¦ditos enriquecen la visi¨®n que hasta ahora se ten¨ªa sobre su visi¨®n sobre el arte, el peso de la religi¨®n, su azarosa vida sentimental y sus insoportables depresiones. Naifeh y White Smith explican sus investigaciones en esta entrevista realizada por correo electr¨®nico.
En contra de lo que suele ocurrir con las certezas universalmente extendidas, esta nueva interpretaci¨®n de la historia ha sido con escasas reticencias por parte de la comunidad cient¨ªfica. Los dos autores advierten que su estudio no descarta radicalmente ninguna opci¨®n. ¡°Nunca decimos categ¨®ricamente que Van Gogh no se suicid¨®. Lo que decimos es que, dado el peso de la evidencia, un disparo accidental es mucho m¨¢s probable. En la comunidad cient¨ªfica, este descubrimiento lo han recibido muy bien. Algunos psiquiatras nos han dicho que creen que la nueva explicaci¨®n de la muerte de Van Gogh tiene mucho m¨¢s sentido dado el estado mental de Van Gogh¡±.
Naifeh y White creen que su tesis ha sido bien acogida porque es m¨¢s acorde con el car¨¢cter de Van Gogh y m¨¢s halagador hacia ¨¦l como persona que la versi¨®n tradicional de suicidio. ¡°Uno de los aspectos m¨¢s fuertes de la personalidad de Van Gogh era su extraordinaria voluntad de seguir viviendo y trabajando a pesar de una vida calamitosa. De hecho, en algunas de sus cartas dec¨ªa que el suicidio era un acto de cobard¨ªa.¡±
Lejos de los manuales de arte convencionales, el libro de Naifeh y White se lee como una pieza literaria cuyo protagonista es uno de los artistas m¨¢s venerados por el p¨²blico. Adem¨¢s, todo el contenido ha sido minuciosamente investigado a lo largo de una d¨¦cada durante la que los autores han podido trabajar con un material de primer orden. Adem¨¢s del tema de la muerte, el libro est¨¢ lleno de nuevas revelaciones obtenidas entre los cientos de documentos que dejaron Van Gogh y sus familiares.¡± Dejaron tal archivo que su vida se puede reconstruir al detalle. Hemos podido recrear con todo detalle su conciencia art¨ªstica como si hubi¨¦ramos podido estar dentro de su cabeza . Muchos lectores nos han comentado que se han sentido emocionados compartiendo las incertidumbres del artista¡±.
Las nuevas tecnolog¨ªas han sido esenciales para reconstruir la vida del artista. Una aplicaci¨®n de software creada especialmente para ellos, les permiti¨® digitalizar el archivo entero. No solo las cartas de Van Gogh y otras fuentes primarias, tambi¨¦n todas las fuentes secundarias y toda la literatura que ley¨® Van Gogh. ?l era un lector prol¨ªfico para quien la literatura era una fuente casi tan importante para sus dibujos y pinturas como la obra de los muchos artistas que admiraba.
Despu¨¦s de este ampl¨ªsimo y detallado estudio, solo hay un periodo que no ha podido ser detalladamente estudiado. Son los a?os que vive con su hermano Theo en Par¨ªs, entre 1886 y 188. Es un tiempo sin apenas cartas a la familia y, por supuesto, al hermano. En la biograf¨ªa se reconstruye este periodo cr¨ªtico en su vida con material de otros expertos en el artista, no
?Qu¨¦ hubiera sido de Vincent sin Theo? Steven Naifeh y Gregory White Smith no tienen dudas. ¡°Sin Theo, no habr¨ªa habido ning¨²n Vincent. Theo le proporcionaba a Vincent su ¨²nico soporte financiero y emocional. Vincent jam¨¢s habr¨ªa sobrevivido, mucho menos creado su magn¨ªfico cuerpo de trabajo, si Theo no lo hab¨ªa apoyado tan generosamente¡±.
Tampoco tienen dudas sobre la perplejidad con la que el artista hubiera contemplado su ¨¦xito. ¡° Habr¨ªa sido incomprensible para ¨¦l. A lo largo de su vida solo vendi¨® una pintura, y esa fue a la hermana de un conocido. Durante el ¨²ltimo a?o de su vida, un joven escritor simbolista llamado Albert Aurier escribi¨® un art¨ªculo en el que le llamaba ¡°genio desconocido¡±. Van Gogh estaba inmensamente sorprendido con el art¨ªculo y lo mostr¨® a su familia y a todos sus conocidos. Estaba convencido de que el ¨¦xito no procuraba felicidad y ese primer art¨ªculo laudatorio le dio un poco de susto porque pod¨ªa significar que su vida pod¨ªa ser a¨²n m¨¢s pobre y miserable de lo que era. Pocos meses despu¨¦s estaba muerto¡±.
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