¡°Dionisio Ridruejo encarn¨® las dos Espa?as¡±

Dionisio Ridruejo (El Burgo de Osma, Soria, 1912 ¨C Madrid, 1975) fue un personaje clave en el periodo m¨¢s terrible de Espa?a en el siglo XX, la Guerra Civil. Sin embargo, la evoluci¨®n ideol¨®gica de este poeta, que pas¨®, en los a?os de contienda, de ser el responsable de Propaganda de Falange ¡ªel partido fascista creado por Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera en 1933¡ª a un firme opositor al dictador Franco "cay¨® en un olvido" que ha impelido al periodista de EL PA?S Rafael Fraguas (Madrid, 1949) a recuperar su vida y trayectoria con su primera novela, Gritad concordia (Plaza y Vald¨¦s).

Fraguas reivindica en las 231 p¨¢ginas de su obra, que se desarrolla sobre todo en Madrid, la importancia de "un personaje que encarna las dos Espa?as, incluso la tercera, la de la reconciliaci¨®n, ya que fue un precursor de la Transici¨®n". "Hubo en su momento un esfuerzo de gente de su generaci¨®n de mostrar su val¨ªa, pero eso despu¨¦s desapareci¨®. Por eso he querido volver a acreditar lo valioso de su verdad, la de un ser excepcional". Sin embargo, el verdadero protagonista del libro es "Espa?a, que da hijos como este, que no pueden olvidarse".

En Gritad concordia se cuenta la aventura de Ridruejo en la Divisi¨®n Azul,?el contingente de voluntarios espa?oles integrados en el 18? Cuerpo de Ej¨¦rcito de la Wehrmacht que cre¨® junto a Ram¨®n Serrano S¨²?er ¡ªcu?ado de Franco y entonces ministro de Exteriores del r¨¦gimen¡ª para luchar en la Uni¨®n Sovi¨¦tica del lado del invasor nazi. El regreso de un cambiado Ridruejo, un hecho hist¨®rico, dio pie al autor para crear "una trama de espionaje, no una novela hist¨®rica, en la que el lector puede galopar entre la realidad y la ficci¨®n". El periodista llama la atenci¨®n sobre este asunto que, en su opini¨®n, ha pasado desapercibido en la reciente historia espa?ola. "El papel de los esp¨ªas sovi¨¦ticos en la Espa?a franquista fue una de las grandes herramientas de la pol¨ªtica. Eran gente muy capacitada y yo intuyo que se infiltraron en el entorno del almirante Luis Carrero Blanco, el hombre de confianza de Franco, para que este convenciera al dictador de la necesidad de retirar su apoyo a Hitler con el argumento de que sin marina los nazis estaban llamados al fracaso".

Poli¨¦drico

Personaje complejo de una Espa?a de extremos, Fraguas destaca que Ridruejo era "poli¨¦drico". "Se trata de un pol¨ªtico, tambi¨¦n fue un poeta muy bueno y un hombre cosmopolita que cuando hablaba de Castilla lo hac¨ªa de forma novedosa, distinta a la de los autores de la generaci¨®n del 98". Con todo, lo m¨¢s extraordinario es su "tr¨¢nsito ideol¨®gico". De sus proclamas fascistas "en las que incitaba a morir en la batalla", pas¨® a enfrentarse con Franco. Del falangismo al progresismo de sus ¨²ltimos a?os, de admirador de los nazis a "encabezar el llamado contubernio de M¨²nich", la reuni¨®n de grupos opositores al franquismo que se vieron en la ciudad alemana en 1962. "Dionisio incluso aleccion¨® a j¨®venes estudiantes como Javier Pradera, Enrique M¨²gica y Ram¨®n Tamames en su compromiso opositor antifranquista".

Para conocer mejor a este personaje, adem¨¢s de lo mucho le¨ªdo, Fraguas habl¨® con los descendientes de Ridruejo y con los que le hab¨ªan conocido en El Burgo de Osma. De su investigaci¨®n queda una idea que apunta en su libro, "su probable origen jud¨ªo", un factor que explicar¨ªa su alejamiento de los nazis cuando vio lo que estos hac¨ªan en Europa. ?

"El verdadero protagonista del libro es Espa?a, que da hijos como este, que no pueden olvidarse"

El autor de Gritad concordia solo vio una vez al personaje al que ha consagrado su debut como novelista. "Fue en un acto pol¨ªtico, yo era un periodista joven y me impresion¨® el afecto que generaba a su alrededor. No cabe duda de que era alguien de una gran talla".

Para los j¨®venes que ahora se acerquen a esta figura, autor de libros de poemas como En once a?os (1950), Hasta la fecha (1960) y Cuaderno catal¨¢n (1966), Fraguas subraya que "personas como Dionisio Ridruejo salvan pa¨ªses por su idea de la reconciliaci¨®n, de la concordia y de que las gentes racionales de la derecha y de la izquierda de este pa¨ªs se necesitan y est¨¢n llamadas a comprenderse".