¡°La cr¨ªtica no tiene la ¨²ltima palabra¡±
El director de cine Peter Jackson regresa a la gran pantalla con 'El hobbit, un viaje inesperado' El cineasta asegura entregarse a sus fans, ante las poco halagadoras primeras opiniones
El forzado regreso de Peter Jackson a la Tierra Media, patria imaginaria de elfos, enanos, orcos, magos, gigantes, dragones y decenas de personajes tan excesivos como fascinantes, le ha salpicado de canas la melenilla negra y la espesa barba, aunque ese rostro de expresi¨®n traviesa que siempre ha caracterizado a este peculiar neozeland¨¦s de 51 a?os sigue estando ah¨ª.
Con el estoicismo que sin duda aprendi¨® durante la intensa y salvaje promoci¨®n de la trilog¨ªa de El Se?or de los Anillos, este anta?o rey del cine ultraindependiente (su primera pel¨ªcula fue la impertinente y divertida Mal gusto) recibe con un suspiro y un t¨¦ entre las manos a la en¨¦sima y ¨²ltima periodista del d¨ªa en un hotel londinense, ayer por la tarde. Lleva un mes pase¨¢ndose por el mundo concediendo cientos de entrevistas con las que contribuir al inequ¨ªvoco bombardeo comercial de una pel¨ªcula de gran presupuesto, en este caso 142 millones de euros, seg¨²n se encargar¨¢ de decir el propio Jackson en la entrevista (la distribuidora se niega a dar n¨²meros).
No soy un artista, estoy en la industria del escapismo, lo que importa es la taquilla
Pero no es solo una superproducci¨®n: es El hobbit, un viaje inesperado, la primera de tres pel¨ªculas basadas en el cl¨¢sico El Hobbit del escritor brit¨¢nico J.R.R Tolkien, con millones de fans en todo el planeta, pr¨®logo de la tambi¨¦n adorada saga literaria de El Se?or de los Anillos, (que adaptada al cine por Jackson cosech¨® 17 oscars y recaud¨® casi 2.300 millones de euros).
Y es a esos fans a quienes Jackson dice deberse, sobre todo cuando acaban de publicarse a lo largo y ancho del planeta las cr¨ªticas no excesivamente halagadoras hacia la primera de las tres pel¨ªculas de esta nueva trilog¨ªa que jur¨® que nunca dirigir¨ªa, y con las que, sin embargo, convive desde hace ya varios a?os, primero como guionista y productor y finalmente como el director que en principio nunca quiso ser.
¡°A veces no te queda elecci¨®n. A m¨ª me daba mucho miedo repetirme, volver a hacer otra vez una pel¨ªcula que ya hab¨ªa hecho y por eso dije que no y se lo propuse a Guillermo del Toro. Pero el proyecto se retras¨® tanto por problemas de financiaci¨®n que ¨¦l tuvo que abandonarlo. Y llegados a ese punto sent¨ª que quien ten¨ªa que dirigir la pel¨ªcula era yo. Adem¨¢s, creo que es muy diferente a El Se?or de los Anillos porque tiene un tono menos serio. Tolkien escribi¨® el libro pensando en una audiencia m¨¢s joven y hay muchos personajes nuevos¡±.
Quiz¨¢s esa sea la percepci¨®n para los fans de los libros originales, que celebrar¨¢n tanto el regreso del mago Gandalf, encarnado por el brillante Ian McKellen como la llegada de Bilbo Bols¨®n, interpretado por Martin Freeman, protagonista del libro, o de Thorin Oakenshield, en la carne de Richard Armitage. Pero para los no conversos, como quien escribe estas l¨ªneas, apenas hay diferencia tem¨¢tica respecto a las anteriores, excepto en el look de la pel¨ªcula, con la que Peter Jackson siente haber entrado en el siglo XXI al ser el primero que ha filmado en 3D a 48 fotogramas por segundo.
Con un presupuesto de cien millones de d¨®lares no puedes ser independiente
Y es precisamente eso lo que no ha gustado a los cr¨ªticos. ¡°Esta industria lleva desde 1927 ofreciendo lo mismo: proyecciones a 24 fotogramas por segundo. No podemos quedarnos de brazos cruzados cuando la tecnolog¨ªa nos ofrece la posibilidad de mejorar. En 3D los 24 fotogramas por segundo funcionan mal. Lo que yo he hecho es coger nuevas herramientas y con ellas tratar de hacer el cine m¨¢s atractivo a las nuevas generaciones, que apenas van a las salas porque prefieren ver pel¨ªculas en su iPad. Yo quiero darles motivos para regresar al cine y si los cr¨ªticos no entienden que ese cambio es necesario ya lo entender¨¢n. Tratan de defender la tradici¨®n, no aceptan que el mundo ha cambiado. Ocurri¨® lo mismo cuando se pas¨® del vinilo al CD: a los cr¨ªticos les sonaba demasiado claro y limpio, pero se acostumbraron. El cine tiene que evolucionar y los cr¨ªticos acabar¨¢n acept¨¢ndolo aunque en realidad la ¨²ltima palabra no la tiene la cr¨ªtica sino la audiencia, que es en quien yo pienso cuando hago mis pel¨ªculas¡±.
Jackson confiesa que no siempre fue as¨ª, que al principio de su carrera buscaba el reconocimiento de los cr¨ªticos. ¡°Es imprescindible cuando eres un principiante porque necesitas labrarte una reputaci¨®n pero despu¨¦s¡ [sonrisa p¨ªcara]. La realidad es que yo no soy un artista, estoy en la industria del entretenimiento, del escapismo, trabajo en equipo y si la taquilla responde, eso es lo que realmente importa¡±, reconoce este director adorado por Hollywood precisamente por esa capacidad para arrastrar a la gente al cine pero que, curiosamente, nunca ha aceptado una pel¨ªcula de encargo que ¨¦l no haya escrito y mantiene su base de operaciones en Nueva Zelanda.
Eso s¨ª, admite que el dinero te quita independencia y eso a veces le hace echar de menos sus humildes inicios, cuando cocinaba pr¨®tesis de l¨¢tex en el horno de su madre para pel¨ªculas como Mal gusto: ¡°No se puede ser independiente cuando haces una pel¨ªcula con un presupuesto de cien millones de d¨®lares, pero tambi¨¦n es cierto que cuando haces pel¨ªculas de bajo presupuesto tienes muchas limitaciones. No es f¨¢cil decir qu¨¦ prefiero. Lo que s¨ª s¨¦ es que cada vez que acabo una pel¨ªcula como El hobbit me vuelve a apetecer mucho hacer una pel¨ªcula peque?a¡±. Pero de momento a¨²n le queda por montar la segunda parte, acabar de filmar la tercera y cerrar su reto con Spielberg, Tint¨ªn. El cine peque?o, parece, tendr¨¢ que esperar.
La dudosa apuesta por los 48 fps
?De verdad iba a cambiar la historia del cine una pel¨ªcula a 48 fotogramas por segundo, el doble de la velocidad habitual de reproducci¨®n en el cine? Peter Jackson ahora echa marcha atr¨¢s y pone matices a esta nueva pirueta digital, que present¨®, como un profeta, en la CinemaCon Convention de Las Vegas. All¨ª mostr¨® 10 minutos de El hobbit, un viaje inesperado. El realizador explic¨® a la audiencia del Caesars Palace que el motivo de esta variante de proyecci¨®n, hasta ahora in¨¦dita, era mostrar que los detalles resultaban m¨¢s n¨ªtidos y es mucho m¨¢s f¨¢cil acostumbrar el ojo a las tres dimensiones.
El bloguero Devin Faraci ya atac¨® en su momento el resultado: ¡°Todo parec¨ªa de cart¨®n piedra, falso, como un v¨ªdeo en HD. ?Los efectos especiales? S¨ª, por un lado est¨¢n muy bien integrados en la pel¨ªcula, pero por el otro todo sigue pareciendo igualmente falso. La cuesti¨®n es que se pierde esa capa de magia que debe tener el cine. ?La imagen es mejor y de m¨¢s calidad? S¨ª, pero la cuesti¨®n es si eso sigue siendo cine¡±.
No ha sido el ¨²nico. Tras los pases de prensa del filme, webs de prestigio como Indiewire.com dijeron: "Durante casi tres horas, El hobbit es preocupante y decadente. Un molesto 48 fps (fotogramas por segundo), que la hace parecer una pel¨ªcula cl¨¢sica en HD". En Hitfix.com se cebaron a¨²n m¨¢s: "Todo el conjunto daba la impresi¨®n de estar viendo el m¨¢s precioso Blu-ray visto a m¨¢s velocidad, a 1.5. No tiene sentido utilizar esa t¨¦cnica, que supuestamente da claridad y resoluci¨®n, para que al final uno crea que la hipervelocidad es un problema de la maquina de proyecci¨®n". Aunque, a originales, Screencrush.com: "Cuando la gente corre, parece que est¨¢n en un episodio de Benny Hill".
Warner Espa?a a¨²n no sabe cu¨¢ntas pantallas ofrecer¨¢n el filme este viernes en 3D, en digital o en digital a 48 fps. Solo que podr¨¢ verse en m¨¢s de mil pantallas. Para los cin¨¦filos, un apunte desilusionante: no existe una copia en 3D en versi¨®n original y a 48 fotogramas por segundo en Espa?a.
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