Los ilustradores montan su propio mercadillo en el Museo ABC

En el n¨²mero 29 de la madrile?a calle Amaniel, escondido en el el castizo barrio de Conde Duque, sobrevive un edificio que hace un siglo sirvi¨® para albergar la primera f¨¢brica de cerveza Mahou de la capital. El inmueble, remodelado hace apenas un a?o por el estudio de arquitectos Aranguren + Gallegos, esconde hoy en sus salas di¨¢fanas, paredes blancas y suelos eternos el Museo ABC, un centro de arte contempor¨¢neo dedicado sobre todo a las artes ilustrativas y por el que han pasado docenas de artistas. Este fin de semana el espacio se transforma en Ilustr¨ªsima un mercadillo que se puede visitar hasta el domingo 16 a las 14.00, que tiene como protagonista absoluto la ilustraci¨®n.

Veinte stands de cart¨®n que conforman el despliegue de Ilustr¨ªsima 2012, cada uno dedicado a un artista, permiten adquirir obras originales de ilustradores y dibujantes consagrados como Fernando Vicente, Javier Olivares o Antonia Santaloya, y otros muy potentes de las nuevas generaciones, como Kike de la Rubia o Nader Sharaf. Las obras originales de los artistas emergentes se pueden adquirir desde 10 euros hasta 300, y los dibujos de los ilustradores de renombre cuestan una media de 400 euros.

La idea nace, cuenta ?lvaro Rodr¨ªguez, responsable de actividades culturales del centro, para acercar el arte de la ilustraci¨®n al p¨²blico y ofrecer una obra asequible que pueda adquirir todo tipo de coleccionista, de mayor o menor poder adquisitivo. "Durante este a?o hemos observado que el arte del dibujo no tiene mucho peso en ciertas esferas del mercado del arte. Estamos encantados porque la feria Estampa s¨ª lo ha incluido en su ¨²ltima edici¨®n". El museo abri¨® una convocatoria el pasado verano a la que se presentaron 350 artistas gr¨¢ficos, de los que han seleccionado 19 para ocupar los expositores cart¨®n que conforman la exposici¨®n. El n¨²mero 20 est¨¢ dedicado a alumnos del m¨¢ster de ilustraci¨®n de la empresa dedicada a la formaci¨®n y gesti¨®n de proyectos culturales en torno a las artes gr¨¢ficas, i-con-i.

Para Fernando Vicente lo m¨¢s interesante de esta iniciativa es el encuentro entre los j¨®venes artistas y los veteranos, y su presencia y contacto con el p¨²blico. "Mi intenci¨®n no era tanto vender como estar. Aqu¨ª hay cosas maravillosas, hay ilustradores que son brillantes, y no por ser j¨®venes hacen cosas menos valiosas, todo lo contrario. Estoy comprando much¨ªsima obra", asegura entusiasmado con el proyecto.

Algunos de los artistas invitados dibujan en directo mientras son grabados haciendo su trabajo, que luego se proyecta en las paredes de la sala. La cafeter¨ªa est¨¢ adaptada para que todo el mundo pinte, y cada uno de los artistas custodia su propio stand y conversa con los visitantes. Toda una feria de arte vestida de mercadillo, adaptada a unos tiempos que, no por menos boyantes han de ser menos creativos.?