Una princesa que no se duerme

La coreograf¨ªa de esta nueva versi¨®n de c¨¢mara de La Bella ha sido encomendada a Martha Garc¨ªa, que fuera primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba, directora del Ballet del Teatro Col¨®n de Buenos Aires y la core¨®grafa de la reputada versi¨®n de Don Quijote que lleva en repertorio la compa?¨ªa titular cubana. Garc¨ªa adem¨¢s, tiene una tradicional conexi¨®n con la danza espa?ola a trav¨¦s de su madre, y ella misma estudi¨® desde ni?a los bailes de tradici¨®n. En el ballet cubano era la muchacha de las casta?uelas. Andando el tiempo, tambi¨¦n incorpor¨® a su repertorio todos los grandes papeles cl¨¢sicos, entre ellos el de la princesa de La bella durmiente, para algunos especialistas, junto al cisne, el rol de roles del gran repertorio acad¨¦mico.

Martha Garc¨ªa ha hecho esta versi¨®n pensando en los p¨²blicos por formar, en los ni?os y en los j¨®venes, pero tambi¨¦n en el espectador adulto admirador de la danza cl¨¢sica. Tras otras producciones de ¨¦xito, la compa?¨ªa que parte del Centro de Danza de Carmen Roche, se adentra aqu¨ª en un proyecto m¨¢s comprometido y complejo. La core¨®grafa cubana responde a EL PA?S sobre los principales aspectos del proceso creativo de esta nueva Bella durmiente.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ referencias us¨® para su versi¨®n de La Bella Durmiente?

RESPUESTA. Para afrontar este montaje me bas¨¦ en el conocimiento de las diversas versiones de este gran cl¨¢sico, pero sobre todo, en la experiencia y el contacto directo con la obra que me proporcion¨® la interpretaci¨®n del rol de la princesa Aurora en la versi¨®n creada para el Ballet Nacional de Cuba por Alicia Alonso en 1974.

P. ?Al ser una versi¨®n puesta al d¨ªa, en ambiente contempor¨¢neo, c¨®mo cambia el estilo?

R. Cuando trabaj¨¦ en la creaci¨®n del libreto fue todo un reto encontrar la historia que me permitiera recrear la obra original y a la vez despojarla de toda la grandiosidad esc¨¦nica que en su versi¨®n tradicional conlleva, por lo que decid¨ª basarla en lo sue?os de su protagonista, Aurora, por protagonizar el ansiado papel, y es as¨ª que se divide en dos partes: la primera es la audici¨®n o prueba donde varios bailarines participan al igual que Aurora en busca de sus sue?os, y aparecen personajes como el core¨®grafo (que despu¨¦s ser¨¢ el pr¨ªncipe Desir¨¦e), la asistente (que se transformar¨¢ en el Haga Cara de Hoz) y la madre, personaje con el que he querido homenajear a todas las madres que viven sus propios sue?os a trav¨¦s de sus hijos y que despu¨¦s ser¨¢ su hada buena. Hay una segunda parte donde, a trav¨¦s del sue?o de la protagonista, la sala de audici¨®n se transforma en un escenario donde los bailarines se preparan para comenzar el espect¨¢culo bajo la mirada sorprendida de Aurora, a la que su madre, ya ataviada para la funci¨®n, entrega su vestuario. Esta parte tiene un estilo m¨¢s cl¨¢sico aunque salpicado de detalles actuales y conduce al momento m¨¢s tradicional de la obra, que ser¨¢ la interpretaci¨®n del famoso ¡°Adagio de la Rosa¡±.

P. ?En la reelaboraci¨®n de la m¨²sica, qu¨¦ partes pudo suprimir sin dificultad y cuales consider¨® imprescindibles?

R. En la reelaboraci¨®n musical me fue dif¨ªcil al principio sustraerme a lo que tradicionalmente es usado para cada momento de la obra, sin embargo, trabaj¨¦ rigurosamente escogiendo los fragmentos musicales que definitivamente me parecieron m¨¢s adecuados para cada momento, e incluso inclu¨ª algunos efectos de sonido que consider¨¦ necesarios.

P. ?Ve La Bella Durmiente como otra visi¨®n de la lucha entre el bien y el mal, como es el caso de ¡°El lago de los cisnes¡± e incluso de Cascanueces?

R. En la vida siempre est¨¢ presente esa lucha entre el bien y el mal y por supuesto, esta obra tambi¨¦n lo tiene.

P. Con su experiencia en el BNC, el Teatro Col¨®n de BB AA y en otros ballets del mundo ?C¨®mo ve hoy d¨ªa que se representan y se mantienen estos cl¨¢sicos del gran ballet acad¨¦mico?

R. Creo que las grandes compa?¨ªas, por ser las ¨²nicas que tienen, a pesar de la crisis, los recursos materiales y humanos necesarios, tiene el deber hist¨®rico de preservar estas grandes obras en sus versiones tradicionales y mantenerlas en el repertorio vivo para el disfrute y el conocimiento de los nuevos p¨²blicos.

P. H¨¢bleme del personaje protagonista, en este caso, la bailarina que aspira al papel de la princesa. ?Es una buena met¨¢fora de lo que debe querer toda artista del ballet?

R. Curiosamente en el montaje de la obra realic¨¦ una serie de ejercicios simulando una audici¨®n y pude descubrir con satisfacci¨®n c¨®mo la danza cl¨¢sica sigue estando presente en las ilusiones de los bailarines j¨®venes. Creo que la historia de esta Aurora, la que se cuenta en esta obra nuestra, no est¨¢ lejos para nada de las de otras muchas Auroras que ahora mismo se empe?an en esa dif¨ªcil empresa de hacer realidad un sue?o profesional.

P. H¨¢bleme de la concepci¨®n de los dise?os de vestuario y decorados.

R. La obra ha sido ideada con los recursos necesarios e imprescindibles, apoy¨¢ndonos en la inclusi¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas. Tanto decorados como vestuarios est¨¢n concebidos desde una ¨®ptica sencilla y minimalista.

FICHA: ¡°La bella durmiente¡±. M¨²sica: Chaicovski. Coreograf¨ªa de Martha Garc¨ªa. Ballet de Carmen Roche. Hasta el 6 de enero de 2013.